Sed bienvenidos a un mundo donde el anfitrión será nada más y nada menos que un zorro viejo, aquel convertido en experiencia y lleno de pecados por contar ¡Venid! Está por empezar.
No llevo ni hoz ni guadaña. Solo cuando hace frío visto un hábito negro con capucha. Y no tengo esos rasgos faciales de calavera que tanto parece que os gusta endilgarme, aunque a distancia, ¿Quieres saber qué aspecto tengo en realidad? Te ayudaré y quizás en este capítulo junto a Mío Cid te lo revele.
¡Oh gran fortuna, hoy me debo a ti! ¡De pie! Hoy aquí, entra La Celestina; precursora, viajera y errante que danzo entre el sonar de mis batallas. ¿Qué es lo que su obra ha de revelar? ¿Qué es lo que la ha obligado a asaltar crudamente los panoramas agridulces de la vida? ¿Qué es la vida para tal personaje? Aquí lo tendréis, lo veréis y celebraréis con gozo y fervor ¡Tomad asiento, alzad las copas y brindadle al tiempo!
Primero los colores. Luego vosotros, los humanos. Así es como acostumbro a ver las cosas. O al menos, así intento verlas. Me presento, soy la Muerte. Si te apetece, ven conmigo. Te contaré un par de historias. Te mostraré mis errantes clásicos.