Este relato, escrito por Magela Baudoin, nos cuenta con franqueza los pensamientos que pasan por la cabeza de un hombre de la tercera edad. Agobiado por la edad y por la sabiduría que está le otorgó. Se ve inundando en el mar de su pasado, el cual lo ahoga poco a poco junto a todas sus lágrimas y brotes de alegría de sus recuerdos.