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Podcast El Lugar de Su Presencia

Author: El Lugar de Su Presencia

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¿Vas a la iglesia a recibir… o a dar? La alabanza congregacional tiene un poder espiritual impresionante, y cuando un pueblo se une para exaltar a Dios, el cielo responde. Alabar no es un acto rutinario, es una declaración de fe, una forma de decirle al Señor: “Aquí estoy, con alegría, con gratitud y con todo mi corazón”. Dios no busca voces perfectas, sino corazones rendidos. Cuando levantas tus manos, aplaudes, danzas o simplemente cantas con sinceridad, estás provocando que su presencia se manifieste.
¿Y si el infierno sí fuera real? Vivimos en tiempos donde muchos prefieren creer que no existe, que Dios nunca castigaría o que todos, al final, seremos salvos. Pero la Biblia enseña otra verdad: hay dos destinos, y uno de ellos es una eternidad lejos de la presencia de Dios. El infierno no es un mito ni una metáfora, es el resultado de una vida que decide rechazar el amor y la gracia de Jesús. Jesús mismo habló de él, no para asustarnos, sino para advertirnos y recordarnos que cada decisión tiene consecuencias eternas. No se trata de miedo, sino de amor. De entender que la salvación es un regalo que debe recibirse con obediencia y fe.
Dardos de miedo, desánimo, enfermedad o duda. Todos los días enfrentamos ataques que buscan debilitarnos, pero Dios nos recuerda que con el escudo de la fe podemos apagarlos todos. Así como Josué tuvo que ser fuerte y valiente para conquistar la tierra prometida, tú también puedes enfrentar lo que venga sabiendo que no estás solo. Dios sigue diciendo: “No tengas miedo, porque Yo estoy contigo”. Cada dardo que el enemigo lanza es prueba de que le temes… porque ve en ti el propósito que Dios ya ha declarado. Levanta tu fe, esquiva los dardos y sigue corriendo la carrera con confianza.
Mi fascinación por lo oculto - Entrevista a Christy Corson by El Lugar de Su Presencia
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El checklist de un lider - Andrés Corson by El Lugar de Su Presencia
¿Alguna vez te has sentido menospreciado, ignorado o juzgado por lo que eres o por lo que haces? El desprecio duele, sobre todo cuando viene de quienes más amamos. Pero lo que para otros puede parecer insignificante, Dios lo mira con ternura y propósito. La Biblia nos muestra que incluso aquellos que fueron rechazados —como David, Lea o el mismo Jesús— fueron levantados por Dios y cubiertos de honra. Porque donde otros ven poco valor, Él ve un corazón dispuesto. Si has vivido el desprecio, recuerda: no define tu identidad ni tu destino. Dios puede transformar el dolor en propósito, y el rechazo en una plataforma de bendición.
¿Alguna vez has sentido que el mundo te arrastra en dirección contraria a tu fe? La Biblia enseña que todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y que esa victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de nuestra fe. Vencer al mundo no significa huir de él, sino vivir en medio de él sin dejar que sus valores —el orgullo, el materialismo, el miedo o la presión— apaguen lo que Dios ha puesto en ti. Daniel lo logró en Babilonia, y tú también puedes hacerlo donde estás. La fe en Jesús no es un simple optimismo; es una confianza firme en su verdad, su poder y su amor. Cuando fijas tu mirada en Cristo, cada prueba se convierte en una oportunidad para ver su victoria manifestarse en tu vida.
¿Eres un buen aliado para los demás… o solo estás buscando aliados para ti? La Biblia nos muestra que ser parte del Reino no se trata solo de recibir, sino de acompañar, sostener y celebrar lo que Dios hace en otros. Ser un “aliado del Reino” es aprender a vencer la envidia, ofrecer fe cuando otro la necesita, permanecer valiente en las batallas, ser un refugio seguro y alegrarse por los triunfos ajenos. Jonatán con David, los amigos del paralítico, Marta y María con Jesús… todos fueron aliados que marcaron vidas. Y tú también puedes serlo.
¿Te has sorprendido buscando culpables para justificar tus decisiones? Desde Adán y Eva hasta nosotros hoy, el ser humano ha tenido la misma tendencia: evadir la responsabilidad, inventar excusas y culpar a otros por lo que hizo. Dios sigue preguntando: “¿Qué has hecho?” No para condenarnos, sino para llevarnos a la verdad, al reconocimiento y al cambio. Asumir lo que hacemos con humildad es el primer paso hacia una vida libre de engaños, apariencias y victimismo. Porque con Dios no sirven las excusas, solo un corazón dispuesto a decir: “Sí, fallé… pero quiero hacerlo bien.”
La Biblia muestra que llorar no es pecado: es parte de ser humanos y Dios recibe nuestras lágrimas. Pero también nos advierte que, si dejamos que ellas nos opaquen, podemos perder de vista la fe, la esperanza y las promesas de Dios. David lo expresó en un salmo: “Las lágrimas me nublan la vista”. El enemigo quiere usar ese dolor para hacernos creer que Dios no está, que no hay final, que estamos solos o que nada bueno saldrá de lo vivido. Pero la verdad es otra: Dios está cerca, hay un propósito en medio de la prueba y nuestras lágrimas nunca son ignoradas por Él.
A partir de pasajes como Mateo 5:27-28 y Proverbios 7, se explica que la seducción no comienza con un acto físico, sino con intenciones, miradas y pensamientos que buscan llamar la atención y provocar una respuesta en otros. Se advierte que estas conductas pueden abrir la puerta a ataduras emocionales y espirituales, y se llama a reconocer la responsabilidad personal en las decisiones, en lugar de culpar solo a las circunstancias o a otras personas. También se resalta la importancia de los padres en formar a sus hijos en valores y establecer límites saludables en lo que consumen y publican. El mensaje invita a examinar las motivaciones del corazón, a cuidar lo que entra por los ojos y oídos (Mateo 6:22-23) y a tomar decisiones conscientes para alejarse de aquello que puede desviar de la voluntad de Dios. Finalmente, se recuerda que el perdón está disponible en Cristo, pero con el llamado a caminar en integridad y no volver a caer en los mismos patrones.
Las tentaciones de Jesús no fueron solo físicas, sino pensamientos que buscaban desviarlo de su misión (Lucas 4:13). De igual manera, el enemigo siembra ideas para apartarnos del propósito de Dios. Las voces internas pueden ser miedos, celos, resentimientos, deseos de venganza o pensamientos destructivos que intentan alejarnos de Dios (Mateo 13:15). Incluso personas cercanas, como Pedro, pueden sin querer convertirse en instrumentos de desánimo (Mateo 16:22-23). También cargamos votos internos que hicimos en el pasado —“no volveré a confiar”, “no volveré a llorar”— que se convierten en fortalezas mentales si no los rendimos a Dios. Para vencer estas voces es necesario someterse a Dios, resistir al diablo y ordenar a todo pensamiento que se vaya (Santiago 4:7; 2 Corintios 10:3-5). Dios quiere transformar nuestra manera de pensar (Romanos 12:2) y enseñarnos a reconocer su voz, que es dulce, pacífica y nunca contradice su Palabra (Juan 10:27; 1 Reyes 19:11-13). El mensaje nos invita a discernir qué voces escuchamos, derribar fortalezas mentales y permanecer atentos al suave susurro de Dios que trae dirección, paz y vida.
Jesús advirtió que “una ciudad o una familia dividida por peleas se desintegrará” (Mateo 12:25-26). La estrategia de “divide y vencerás” es usada por el diablo para que los creyentes pierdan el enfoque de su misión. Estar en unidad con Dios implica someterse a su voluntad, obedecer su Palabra y confiar en que su plan es lo mejor para nuestra vida (Santiago 4:7; Lucas 22:42). La división entre cristianos es una realidad desde los tiempos bíblicos: los discípulos discutían por quién era el mayor (Lucas 22:24), Pablo y Bernabé tuvieron un desacuerdo serio (Hechos 15:39), pero Jesús oró “para que todos sean uno” (Juan 17:21). En lugar de enfocarnos en diferencias doctrinales secundarias, debemos afirmar las verdades centrales de la fe: la divinidad de Cristo, su muerte y resurrección, la obra del Espíritu Santo y la autoridad de la Biblia. La unidad también debe prevalecer en la familia; el enemigo usa egoísmo, celos y resentimientos para dividir relaciones (Marcos 13:12). La oración en acuerdo tiene poder para desbaratar planes del enemigo (Mateo 18:19; 1 Juan 5:14). La alabanza y la gratitud en medio de las pruebas dividen el reino de las tinieblas (2 Crónicas 20:21-23). Este mensaje desafía a restaurar la unidad con Dios, con otros creyentes y en la familia, para resistir al enemigo y avanzar en el propósito de Dios.
Fe - Phil Pringle

Fe - Phil Pringle

2025-09-1747:09

Dios es el Dios de la abundancia, siempre da más de lo necesario.
¿Con qué estás llenando los vacíos de tu vida? Todos tenemos espacios que, si no son ocupados por la presencia de Dios, terminan siendo terreno fértil para el miedo, el pecado o incluso la destrucción. La Biblia nos recuerda que Cristo lo llena todo en todo. Él es quien completa lo que está incompleto, quien ordena lo que está en caos y quien ocupa con su Espíritu lo que de otra forma quedaría expuesto al enemigo. Así como David no dejó que Goliat llenara su campamento de miedo, también nosotros podemos decidir qué voz dejamos entrar a nuestra vida. La verdadera plenitud llega cuando dejamos que sea Dios quien llene cada espacio.
¿Con qué estás llenando los vacíos de tu vida? Todos tenemos espacios que, si no son ocupados por la presencia de Dios, terminan siendo terreno fértil para el miedo, el pecado o incluso la destrucción. La Biblia nos recuerda que Cristo lo llena todo en todo. Él es quien completa lo que está incompleto, quien ordena lo que está en caos y quien ocupa con su Espíritu lo que de otra forma quedaría expuesto al enemigo. Así como David no dejó que Goliat llenara su campamento de miedo, también nosotros podemos decidir qué voz dejamos entrar a nuestra vida. La verdadera plenitud llega cuando dejamos que sea Dios quien llene cada espacio.
En esta prédica se presenta una enseñanza clara sobre la realidad espiritual de la opresión demoníaca y la importancia de permanecer firmes en la fe: Jesús advirtió que cuando un espíritu maligno es expulsado, puede regresar con otros peores si la “casa” queda vacía (Mateo 12:43-45). La liberación debe ir acompañada de transformación y perseverancia. Los demonios se caracterizan por ser mentirosos, engañosos y pacientes. Pueden disfrazarse como algo atractivo o incluso “bueno”, con el propósito de controlar y destruir la vida de las personas. Existen prácticas que abren puertas al mundo espiritual negativo: ocultismo, brujería, consulta a muertos, yoga, horóscopos, objetos de superstición, música o películas que exaltan el pecado, entre otros. Estas prácticas otorgan derecho legal a los demonios para regresar. La mente es el campo de batalla principal. Pensamientos de duda, temor, obsesiones, resentimiento o incredulidad pueden convertirse en fortalezas que el enemigo utiliza para debilitarnos. Los pecados sexuales, el derramamiento de sangre, las palabras de autodestrucción y las ataduras emocionales también se convierten en puertas abiertas. La manera de levantar defensas es mantener hábitos espirituales sólidos: oración, lectura de la Palabra, adoración, congregarse y vivir sometidos a un proceso de formación cristiana. Este mensaje advierte sobre la estrategia del enemigo, pero también muestra cómo Dios nos da armas para vivir en libertad y permanecer firmes.
En esta prédica reflexionamos sobre cómo Dios confronta nuestras inseguridades para llevarnos a sanidad y libertad: Jesús confrontó las inseguridades de Pedro porque necesitaba que fuera un líder sano y estable. Sus celos hacia Juan, su temor al rechazo y su necesidad de ser reconocido lo llevaron a situaciones de debilidad, como negar a Jesús. Muchas de nuestras batallas espirituales nacen de inseguridades profundas: heridas de la niñez, comparaciones constantes, temores al fracaso o a no ser aceptados. El mensaje muestra que la timidez, el miedo a hablar en público, los celos y la baja autoestima son expresiones de inseguridades que Dios quiere sanar. La Palabra afirma que no hemos recibido un espíritu de temor, sino de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Dios utiliza personas y situaciones que despiertan en nosotros enojo, celos o frustraciones como un “cincel” para moldear nuestro carácter. No se trata de huir, sino de reconocer y permitir que esas experiencias nos transformen. El perdón es central en el proceso: soltar heridas, renunciar a la venganza y entregar el dolor a Cristo trae sanidad interior y restaura la identidad. Este mensaje invita a examinar los temores ocultos y a permitir que Dios sane lo más profundo del corazón.
En este episodio de “Alianzas Peligrosas”, continuamos explorando la importancia de escoger bien con quién caminamos en nuestra vida espiritual. La Biblia enseña que no se puede arar con un buey y un asno juntos (Deut. 22:10), porque no van en la misma dirección. Así también, nuestras alianzas pueden impulsarnos hacia el propósito de Dios o desviarnos hacia la ruina. Hoy descubrimos dos tipos de alianzas que debemos evitar: Alianza con los enemigos de Dios: Aprendemos del rey Josafat, quien a pesar de tener prosperidad y favor, se unió con Acab, uno de los peores reyes de Israel. Sus malas decisiones lo llevaron a alianzas familiares, militares y comerciales que Dios desaprobó, trayendo consecuencias dolorosas. La enseñanza es clara: no se puede ser amigo de Dios y al mismo tiempo aliado de quienes lo rechazan. Alianza con malos consejeros: Vemos cómo personajes como Jonadab, Ahitofel y Siba influyeron con consejos engañosos que terminaron en tragedias, traición y destrucción. Un mal consejo puede parecer sabio, pero si no proviene de Dios, llevará al error. Debemos cuidar a quién escuchamos, discernir intenciones y recordar que no todo lo que parece bueno lo es. Este mensaje nos desafía a evaluar nuestras relaciones y decisiones: ¿con quién estamos caminando?, ¿a quién estamos escuchando? Dios quiere que vivamos en fidelidad, sin mezclar lo sagrado con lo profano, y con discernimiento para evitar alianzas que comprometan nuestro llamado.
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Comments (10)

David Arroyo

siempre te escucho pastor Andrés es una bendición seguirte y escucharte

Oct 28th
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Sergio Bustamante

este audio me bendijo y ministro mi vida de una manera increíble. Gracias por compartirlo

Mar 1st
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Jorge Luis Pérez Sierra

que triste. este predicador es más conocido por engañar a los creyentes. que pena que le den espacio para que siga engañando.

Nov 15th
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Magna Magnolia Bravo Acosta

Dios los bendiga por compartir estas hermosas predicas ..muchas gracias

Nov 8th
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No sirve por favor arreglen

Jun 29th
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No funciona el podcast

Jun 29th
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no funciona el podcast

Jun 29th
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No cargan los podcast

Jun 29th
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ivan romero

No se cargan las prédicas!!!

Oct 26th
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sara contreras

me encanta, los veo en youtube también :)

Oct 3rd
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