DiscoverAudio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
Claim Ownership

Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland

Author: Kenneth y Gloria Copeland

Subscribed: 419Played: 10,365
Share

Description

Recibe una palabra de ánimo... una palabra de inspiración... una palabra de fe... ¡todos los días del año!
El devocional Crezcamos de Fe en Fe, escrito por Kenneth y Gloria Copeland, aborda temas de la vida diaria como resultados de la experiencia propia.
Se trata de las luchas que enfrentas a diario, luchas contra el cansancio, la irritación, los hijos, las finanzas, etc. Kenneth y Gloria Copeland te enseñarán cómo obtener la victoria, basados en La Palabra.
2761 Episodes
Reverse
El gran escape

El gran escape

2024-06-0105:11

  «Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas» (Proverbios 3:5-6) Cuando empiezas a dar pasos en fe y a caminar en el Espíritu, el diablo hará todo lo posible para que fracases en tu vida espiritual. Tratará de meterte en problemas de los cuales piensas que no hay salida. Pero puedes usarme como ejemplo de alguien que ha estado en esas dificultades. Si pones tu mirada en Dios y confías en Su sabiduría en lugar de la tuya, Él siempre te mostrará una vía de escape (1 Corintios 10:13). No sólo escaparás, sino que lo harás de tal manera que Él recibirá la gloria y tú te reirás del diablo. Recuerdo un miércoles en particular, una noche en Wichita Falls, Texas, donde enfrenté una situación de ese estilo. Estaba predicando acerca de la realidad de la justicia de Dios y la unción era realmente fuerte. En el instante que la unción alcanzó su punto máximo, de repente una mujer en el auditorio se puso de pie y comenzó a hablar en lenguas. Le pedí tres veces que se detuviera, pero ella continuó hablando más fuerte. Cuando por fin se calló, la unción se había ido y el mensaje quedado en el olvido. Así que miré a esa mujer con seriedad y empecé a corregirla por su falta de respeto. Fue entonces que un hombre sentado junto a ella habló y dijo: “Hermano Copeland, ella es completamente sorda. No puede oír ni una palabra de lo que usted está diciendo”. En ese momento no supe qué hacer. No sólo mi mensaje se había arruinado, sino que toda la congregación estaba enojada conmigo por haber regañado a esa pobre mujer sorda. (Luego me enteré de que el hombre usaba a la pobre mujer para interrumpir en reuniones y echar a los predicadores del pueblo. Cuando el servicio alcanzaba su mejor momento, él la presionaba y le decía que era su turno para profetizar). Me detuve por un momento, me quedé en silencio y esperé que el Señor me diera instrucciones. De hecho, Él me habló, y me dijo: Llámala y pon las manos sobre ella, y yo abriré sus oídos. ¡Todo cambio de forma radical! Cuando Dios sanó los oídos de esa mujer, ese fracaso se convirtió —de una manera sorprendente—, en una de las reuniones más ungidas que haya tenido. ¡Todos fueron bendecidos! La próxima vez que el diablo trate de acorralarte en una esquina, quédate tranquilo. Pídele a Dios que te muestre la vía de escape. Él siempre te dará la victoria. Lectura bíblica: Hechos 14:8-22   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.    
Vive en poder

Vive en poder

2024-05-3105:20

«Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva» (Romanos 6:4) Como creyente, tienes dentro de ti la misma vida nueva que Dios le dio a Jesús cuando lo resucitó de entre los muertos. El viejo pecador que eras, ha muerto. Te has convertido en una nueva creación en tu interior. ¡Estás lleno de la vida de resurrección de Dios! Sin embargo, el pecado, la desobediencia, el egoísmo y la vida carnal no dejarán que esa vida de resurrección se manifieste. El pecado te separará del poder de Dios, aunque hayas nacido de nuevo. Si andas en pecado, la vida de resurrección permanecerá dormida en tu interior. Tú no vencerás el pecado, tratando de no pecar. Lo vencerás cuando vivas de acuerdo a la vida nueva que Dios ha puesto en ti, dedicando tiempo a la Palabra y a la oración. Al hacerlo, el Espíritu de Dios te fortalecerá y te capacitará para poner ese pecado bajo tus pies. No obstante, recuerda que el Espíritu Santo no usará Sus fuerzas para poner bajo tus pies esos viejos hábitos carnales. Él esperará a que tú tomes la iniciativa. Luego, te fortalecerá para que prosigas con tu decisión y te enseñará cómo disfrutar la vida nueva que mora en tu interior. Da el primer paso hoy y pídele ayuda. Dile: “Señor, deseo experimentar el poder para disfrutar esta vida nueva todos los días. Decido en mi corazón poner bajo sujeción los preceptos del pecado y me declaro muerto a éste. En el nombre de Jesús, pasaré tiempo en oración y en la Palabra hoy. Al hacerlo, sé que recibiré nuevas fuerzas del Espíritu Santo en mi vida. ¡Sé que comenzaré a vivir el poder de resurrección que has puesto en mi interior!”. Lectura bíblica: Romanos 7:1-6   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Kenneth Copeland «Esto quiere decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sin tomarles en cuenta sus pecados, y que a nosotros nos encargó el mensaje de la reconciliación» (2 Corintios 5:19) Hoy en día, son muy pocas las personas inconversas que han oído realmente las “buenas nuevas”. ¿Por qué? Porque muchos cristianos se encuentran ocupados diciéndole al mundo que Dios está enojado con ellos, que son malos y que están viviendo equivocadamente. Algunos llaman a eso las “buenas nuevas”, pero no lo son, y no es lo que Dios nos ha comisionado a anunciar. Dios nos ha dado “¡el mensaje de reconciliación!” Nos ha enviado a anunciar las noticias de que Dios ha restaurado la armonía y la comunión entre Él y los hombres, todos los hombres. No sólo con los creyentes, no sólo con la gente de tu iglesia, sino con ¡todo el mundo! Es verdad. Al igual que tú, el peor pecador del mundo ha sido tan reconciliado con Dios como tú. Busca Romanos 5:10, y verás qué quiero decir: «Porque, si cuando éramos enemigos de Dios fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, mucho más ahora, que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida». Reconciliados. Esa palabra denota tiempo pasado. Dios ya ha restaurado la comunión entre Él y la humanidad. Lo hizo cuando ni una sola persona sobre la Tierra creía en el Nuevo Nacimiento, excepto Jesús,. Lo hizo cuando el mundo entero estaba hundido en el pecado. Mediante la muerte y la resurrección de Jesús, Dios ha limpiado, perdonado y restaurado para Sí mismo a todos los hombres, mujeres y niños sobre la faz de la Tierra. Todo lo que tenemos que hacer ahora es recibir esas buenas nuevas. Ésa es la buena palabra que Dios nos ha dado. Esa es la palabra que necesitamos dar a conocer a los que están perdidos. Si lo hacemos, puedo casi garantizarte que no permanecerán perdidos por mucho tiempo. Lectura bíblica: 2 Corintios 5:10-21   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
No dudes

No dudes

2024-05-2905:30

  «...una persona que duda tiene la lealtad dividida y es tan inestable como una ola del mar que el viento arrastra y empuja de un lado a otro. Esas personas no deberían esperar nada del Señor; su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen» (Santiago 1:6-8, NTV) ¿Qué sucede cuando titubeas en hacer algo que Dios te ha pedido que hagas? Tu adversario, el diablo, dará el primer paso y te atacará de inmediato. Si quieres vivir por fe, considera que la duda es uno de los hábitos más peligrosos que puedas tener. Ésta proviene de la indecisión. La Biblia dice que un hombre así, es: “inestable, de poca confianza e indeciso, acerca de todo lo que piensa, siente y decide” (AMP). Si titubeas, las decisiones que tomes estarán divididas. Tratarás de vivir por fe y de proteger tu temor al mismo tiempo. Te encontrarás declarando cosas como: “Yo creo que Dios me sanará”. Entonces tu temor te hablará al oído y te dirá: “Pero no quisiera decir que estoy bien, no todavía”. Estarás tan ocupado debatiéndote entre la fe y el temor, que no podrás progresar en nada. Deshazte hoy del hábito de la duda. Toma la firme decisión de confiar en la Palabra de Dios y de actuar conforme a lo que ella establece. Decídelo de una vez por todas. Determina no volver a darle lugar a la duda. Cuando ésta venga a tu mente, échala fuera de inmediato. Cuando Dios hable, no desperdicies ni un momento. Da el paso de fe que necesitas dar ¡y así siempre irás adelante del diablo! Lectura bíblica: Santiago 1:1-8   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «De cierto, de cierto les digo: El que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió» (Juan 13:20) No puedo decirte cuántos cristianos nacidos de nuevo y llenos del Espíritu Santo critican a su pastor el sábado por la noche, ¡y luego esperan que ese pastor haga la oración de fe por ellos el domingo por la mañana! Constantemente hacen comentarios negativos de los evangelistas y de los predicadores que Dios ha enviado a ministrarles, y luego se preguntan por qué la lluvia del Espíritu se ha evaporado de sus iglesias. La mayoría de esas personas, ni en sueños criticarían el ministerio de Jesús. No obstante, de acuerdo con la Palabra de Dios, eso es precisamente lo que están haciendo. Jesús dijo: «El que recibe al que yo envío, me recibe a mí». Sé que los ministros fallan a veces. Sé que cometen errores. Jesús también sabía que lo harían. Sin embargo, Él dijo: «… El que recibe al que yo envío, me recibe a mí…». Si crees que la doctrina de algún predicador es errónea, entonces ora por él. Si es necesario, retírate de ese ministerio.  Las Escrituras dicen: «¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio Señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo» (Romanos 14:4, NVI). Los ministros del evangelio son siervos de Dios, no tuyos. Ya sea que se equivoquen o estén en lo correcto, ámalos y respétalos, aunque no sea por ninguna otra razón más que para honrar a quien los envió. Aprende a recibir al ministro de Dios que Jesús te envía con el mismo respeto y honor que le darías al mismo Jesús. Si lo haces, abrirás la puerta para que un gran poder espiritual sea liberado. Allanarás el camino para que Dios supla lo que necesitas. La unción de Dios se liberará por medio del enviado de Dios hacia ti. Rehúsate a que la crítica retenga la unción del Espíritu Santo. Luego, prepárate para ser bendecido, pues te aseguro que el Espíritu Santo no la retendrá. Lectura bíblica: Números 12:1-16   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra» (Filipenses 2:9-10) Una vez que decidas guardar los mandamientos de Jesús y comiences a dejar que la Palabra more más abundantemente en tu vida, el Nombre de Jesús llegará a ser mucho más poderoso para ti. Llegará a ser más que sólo una palabra. Se convertirá en una fuerza que hará que toda situación, y todo demonio que trate de interponerse en tu camino, doble su rodilla cuando se lo órdenes. Te lo aseguro, el Nombre de Jesús funciona. En ese Nombre hay más poder del que podamos imaginarnos. Mi fe está tan aferrada en la autoridad del Nombre de Jesús, que a veces simplemente digo: “En el Nombre”, y el poder de Dios entra en acción. De hecho, he descubierto que el Nombre de Jesús―tan sólo el Nombre―es eficaz cuando es pronunciado por un creyente que permanece en la Palabra. En Apocalipsis 19:13, vemos que el nombre de Jesús es la Palabra de Dios. Por eso, cuando un espíritu maligno trata de traer enfermedad, pobreza, depresión o cualquier otra basura a mi hogar, no tengo que citar cada pasaje que sé para detenerlo. Puedo señalarlo con mi dedo y decirle: “¡Jesús!” ¡Eso es como arrojar toda la Palabra de Dios en su cara de una sola vez! Descubre por ti mismo lo que el Nombre exaltado puede hacer. Comienza a decirlo con confianza y autoridad. ¡Hay poder en el Nombre de Jesús! Lectura bíblica: Hechos 3:1-16   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Vuelvan a su sano juicio... y dejen de pecar» (1 Corintios 15:34, NVI) Cuando tu despertador suene mañana por la mañana, no te despiertes pensando que es tan sólo un día más. Haz lo que la Palabra de Dios dice: «Vuelvan a su sano juicio… y dejen de pecar». Despierta pensando en la gloriosa realidad de que has sido hecho la justicia de Dios en Cristo Jesús, y que se te ha dado una posición justa con el Dios altísimo. ¿Por qué? Porque mañana —y todos los días de tu vida en esta Tierra—, Satanás tratará de convencerte de que no tiene ningún derecho de recibir los beneficios de Dios. Tratará de llevarte de nuevo al cautiverio para que peques y así poder controlar tu vida. Pero Satanás no podrá hacerlo si te despiertas todos los días con la realidad de quién eres en Cristo. La siguiente  es una confesión que puedes hacer en oración para que esa verdad se avive en ti: “Padre, hoy confieso de nuevo a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Señor, Tú eres la cabeza de mi vida. Me rindo a ti por completo. Ahora mi voluntad es Tu voluntad. Mis planes son Tus planes”. “Como una nueva creación en Cristo Jesús, acepto el don de justicia y todo lo que ese don incluye: salud, prosperidad, paz, gozo y vida en abundancia. Me despojo de todo peso y del pecado que tan fácilmente me asedia. Ahora pongo mis ojos en Jesús, el Autor y Consumador de mi fe”. “De acuerdo con Tu Palabra, ahora puedo gobernar como rey en esta vida. El poder del pecado y de la muerte en mi vida ha sido vencido. Las fuerzas del mal ya no ejercen dominio sobre mí, pues mi vida está en las manos del Dios que gobierna sobre todos los dioses. Soy más que vencedor por medio de Aquel que me ama”. “Hoy decido vivir consciente de mi posición justa contigo Señor, y en cada paso acercarme cada vez más a ti. Gracias por el don de justicia. Gracias a ese don puedo hacer todas las cosas en Cristo Jesús que me fortalece”. “En el nombre de Jesús. Amén”. Lectura bíblica: Colosenses 2:9-15   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Por lo tanto ustedes... deben recordar esto: En aquel tiempo ustedes estaban sin Cristo… vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza. Pero ahora, en Cristo Jesús, ustedes, que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo» (Efesios 2:11-13) ¿Has pensado alguna vez lo que realmente significa estar en Cristo? ¿Alguna vez has tenido una revelación clara de lo que eso significa? Una vez que la tengas, tu vida será revolucionada. Es en Él que recibimos perdón por nuestros pecados. Es en Él que estamos sentados en los lugares celestiales para que Dios nos pueda mostrar las abundantes riquezas de Su gracia. ¡Es en Él que hemos sido hechos la justicia de Dios! Si quieres que esa verdad se haga realidad en tu vida, comienza a buscar pasajes bíblicos que mencionen las palabras en Cristo. Busca las palabras en Él, con Él, por Él, y en Quién. Subráyalas y medita en ellas hasta que la verdad de ellas se profundice en tu espíritu. Ellas te darán munición poderosa contra los ataques de Satanás. Por ejemplo: cuando él trate de decirte que eres sólo un pecador y que Dios no quiere que lo molestes con tus problemas, sabrás que él está mintiendo. Podrás contestarle enérgicamente: “Yo era un pecador, pero gracias a Dios ahora soy la justicia de Dios en Cristo Jesús. He sido levantado para sentarme con Él en los lugares celestiales. Ahora estoy en Él y tú no puedes tocarme”. Prepárate para la próxima vez que Satanás venga con dudas, incredulidad y acusaciones. Prepárate para responderle con los pasajes bíblicos acerca de quién eres en Cristo. Tu victoria estará garantizada una vez que comprendas que de veras, ¡tú estás en Él! Lectura bíblica: Efesios 1:1-14   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
El novio viene

El novio viene

2024-05-2305:11

«A medianoche se oyó un grito: ‘¡Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!’» (Mateo 25:6 NVI) Hoy, el Espíritu de Dios te está comunicando un mensaje vital: ¡Prepárate para la venida de Jesús! Es un mensaje muy antiguo, pero existe una nueva urgencia en éste, el cual no puedes darte el lujo de pasar por alto. Algunos creyentes cometen el error de decir: “Bueno, no se supone que sepamos el tiempo de la Segunda Venida. ¡Se supone que Jesús vendrá como un ladrón en la noche!” Pero están equivocados. La Palabra de Dios dice que como hijos de la luz, no debiéramos ser tomados por sorpresa. Deberíamos tener tal agudeza espiritual que aunque no sepamos el día ni la hora, deberíamos reconocer que estamos en el tiempo de la venida de Jesucristo. 1Corintios 2:10 nos dice que Dios nos ha dado a conocer Sus planes mediante Su Espíritu. Me imagino que aquellos que andan en el Espíritu, en el día en que el Señor vuelva, comenzarán a anticipar que algo está por suceder. Actúa como las cinco vírgenes prudentes de Mateo 25, las cuales estaban preparadas cuando la llegada del novio fue anunciada. ¡Vive lleno del aceite del Espíritu Santo y con tu luz brillando! Que no te sorprendan durmiendo cuando Jesús vuelva. Deja que el Espíritu Santo te ponga en la senda correcta y te prepare para tu Señor. Porque así como Jesús lo predijo, hay un clamor que se oye a la medianoche. El Espíritu del Señor está anunciando Su venida. ¿Puedes oírlo en tu espíritu? ¿Puedes sentir al Señor diciendo: Levántate y ven a Mi encuentro. Ten comunión conmigo. Entra en la luz ahora, y en esa hora crucial estarás en Mis planes. Obedécelo ahora mismo, porque «…¡ahí viene el novio!…». Lectura bíblica: Mateo 25:1-13   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «La voluntad de Dios es que ustedes practiquen el bien, para que así hagan callar la ignorancia de la gente insensata» (1 Pedro 2:15) Sé por experiencia personal que cuando la gente comienza a criticar y a perseguirte porque vives por fe, tu reacción humana y natural es contraatacar. Es fácil querer pagar con la misma moneda. Puedes pensar: “Bueno, a lo mejor si prueban un poco de su propia medicina, dejarán de estar criticando y hablando de los demás”. ¿Pero sabes qué? No lo harán. Tus palabras simplemente añadirán combustible al fuego; te criticarán y alzarán la voz con mayor ahínco. Sin embargo, según la Palabra de Dios, existe una manera para callarlos. No se trata de discutirles. Tampoco lo harás si te defiendes. Debes guardar silencio y seguir haciendo las buenas obras que Dios te ha llamado a hacer. Jesús fue muy criticado por los religiosos de Su época. Sin embargo, Él nunca se defendió. En su lugar, Hechos 10:38 nos dice que continuó haciendo el bien. Cuando la gente comience a ridiculizarte por llevar una vida de fe, se cómo Jesús: sigue bendiciendo a la gente, sigue orando por las personas que son oprimidas por el diablo y libéralas. Sigue imponiendo tus manos sobre los enfermos y sánalos. Continúa haciendo lo que Dios te ha llamado a hacer. Eso molestará al diablo porque su propósito principal es el de anular tu eficiencia en el reino de Dios. Satanás quiere que participes de las críticas. Quiere distraerte para desviar tu atención del trabajo que Dios te ha encomendado. El diablo realmente quiere que te rindas. ¡No lo hagas! En su lugar, sigue las instrucciones de 2 Timoteo 3:14: «Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido». Continúa haciendo el bien y viviendo por fe para hacer callar las críticas de las personas ignorantes. Y cuando se hayan desvanecido todas esas palabras insensatas, tu todavía estarás de pie, firme. Lectura bíblica: Lucas 23:1-9   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.    
  «Cuando ustedes hayan cruzado el Jordán y entren en la tierra de Canaán, deben desalojar de su presencia a todos los habitantes del país, expulsarán a los que habitan la tierra, y habitarán en ella, porque yo se la he dado a ustedes en propiedad» (Números 33:51-53) Dios te ha dado una Tierra Prometida. Es un lugar donde fluye leche y miel, donde todo lo que necesitas será suplido. Un lugar donde puedes mantener al pecado debajo de tus pies mientras gobiernas y reinas con Cristo. Un lugar donde ningún arma forjada contra ti prosperará. Un lugar donde puedes sentarte con Cristo en lugares celestiales, sobre principados y potestades, —lejos de la opresión—. Al estudiar la Palabra de Dios, descubrirás que ésa es una descripción precisa de la clase de victoria que deberías experimentar en Cristo; no después de tu muerte, sino aquí y ahora. Quizás digas: “Sí, me parece una gran teoría, pero aquí sigo en la lucha diaria. El arriendo mensual ya venció y todo lo que veo es enfermedad, opresión y temor. Esto no se parece en nada a una Tierra Prometida”. Eso te sucede porque ¡todavía sigues permitiendo que el diablo viva allí! Sabes, él no recogerá las cosas y se irá sólo porque Dios te ha prometido la victoria. Tienes que echarlo fuera. Pero no dejes que ese pensamiento te atemorice. Dios te ha dado el poder para hacerlo. ¿Recuerdas lo que dijo Jesús?: «Miren que yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe» (Lucas 10:19). Es más, ¡el diablo ha sido totalmente desarmado! En Colosenses 2:15, dice: “[Dios] desarmó a los poderes y a las potestades que estaban en nuestra contra, e hizo una valiente demostración exhibiéndolos públicamente, triunfando sobre ellos en…[la cruz]” (AMP). No tienes razón alguna para sentirte intimidado por el diablo. Jesús lo derrotó y lo inhabilitó mediante Su muerte y resurrección. El diablo no puede derrotarte a menos que lo dejes. Todo lo que el diablo puede hacer es lanzarte amenazas sin ninguna clase de fundamento. Pero ¡ten cuidado! Esas amenazas pueden detenerte bruscamente si las crees. Así que no lo hagas. En lugar de eso, cree en la Palabra de Dios. Usa la Palabra y el Nombre de Jesús para echar fuera al diablo hasta de las cosas más pequeñas de Tu vida. No le permitas quedarse en tu territorio. Oblígalo a preparar sus maletas y largarse. Es hora de que poseas tu Tierra Prometida. Lectura bíblica: Marcos 16:17-18 y Santiago 5:7-9   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Libre de la maldición

Libre de la maldición

2024-05-2005:24

  «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»)» (Gálatas 3:13) Tú ya sabes lo que pasó: Satanás, en forma de serpiente, se le acercó a la esposa de Adán y la engañó para que desobedeciera a Dios. Aunque Adán no fue engañado, hizo lo mismo que ella. Ese día, cuando Satanás vino al huerto, no tenía ningún poder. Tuvo que entrar sigilosamente, sin hablar de manera directa con Adán, sino con su esposa. Adán estaba allí, y debió haberlo echado fuera. Pero no lo hizo. En vez de eso, desechó el mandato que Dios le había dado y obedeció a Satanás; y cuando lo hizo, Satanás se convirtió en su señor. Al doblar su rodilla ante Satanás, Adán le otorgó la autoridad que Dios le había conferido al hombre. Él hizo a Satanás el gobernador ilegítimo de la Tierra. Las cosas cambiaron de inmediato. El pecado entró al mundo por un hombre, y por el pecado, la muerte; así la muerte pasó a todos los hombres (Romanos 5:12). De repente, la Tierra y todo lo que había en ella fueron malditos. Quizás digas: “Entiendo. ¿Vamos a vivir bajo esa maldición el resto de nuestra vida? ¿No había nada que Dios pudiera hacer?” ¡Sí lo había, y lo hizo! Él envió a Jesús. Gracias a Jesucristo Dios nos libró de la maldición (Gálatas 3:13). Tú fuiste rescatado del señorío de Satanás en el momento en que hiciste a Jesucristo el Señor de tu vida. Fuiste redimido de la maldición. No dije que la maldición ya no está allí afuera. De hecho, lo está. Puedes verla a tu alrededor. Pero ahora tienes una opción. Posees autoridad sobre ella en el nombre de Jesús, y puedes resistirla. Dios ya ha hecho todo lo que el amor puede hacer. Envió a Jesús para redimirte de la maldición. El resto está en tus manos. Ahora debes apropiarte de lo que ha sido creado para ti. Lectura bíblica: Romanos 5:12-21   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «No sean, pues, insensatos; procuren entender cuál es la voluntad del Señor» (Efesios 5:17) Muchos creyentes se retuercen las manos y se preocupan por saber si están orando de acuerdo con la voluntad de Dios. “¡Qué lástima! —dicen—, ciertamente no puedo esperar a que Dios haga algo por mí que esté fuera de Su voluntad”. Y están absolutamente en lo correcto. Pero no necesitan perder el tiempo andando por ahí confundidos. Necesitan tomar su Biblia y descubrir cuál es la voluntad de Dios. Dios ha hecho algunas promesas muy claras en Su Palabra, y Su voluntad es cumplir cada una de ellas en tu vida. De hecho, esas promesas están divinamente garantizadas por un contrato que ha sido firmado con la Sangre de Jesucristo. Piénsalo de esta manera: tu Biblia es el testamento y voluntad final de Jesucristo. Es un registro de la herencia que te pertenece. Todo lo que es tuyo ha sido registrado en ese libro, y si eres inteligente, escudriñarás lo que hay en él. No lo dejes sobre la mesa para que luego clamar: “¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! Estoy buscando la verdad”. Toma tu Biblia y busca en ella lo que te pertenece. Date cuenta de lo que necesitas hacer para actuar conforme a la voluntad de Dios. La mayoría de las personas no lo hacen. Por el contrario, tratan de cambiar a Dios. Siguen tratando de convencerlo de cuán heridas se sienten o de cuán pobres son. Rogarán, suplicarán, adularán a Dios y actuarán siempre como si tuvieran que cambiar de algún modo la forma de pensar de Dios acerca de la situación. Esas personas se van a quedar esperando por mucho tiempo. Dios nunca cambiará. Las Escrituras declaran que Él es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Su voluntad también lo es. Así que no pierdas tu tiempo preguntándote si estás orando conforme a la voluntad de Dios. Toma tu Biblia y fundamenta tus oraciones en la Palabra. ¡Entonces podrás estar seguro de que la respuesta está en camino! Lectura bíblica: Proverbios 2:1-12   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Y ésta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo según su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, también sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho» (1 Juan 5:14-15) ¿Alguna vez has estado en oración y de repente te ha perturbado la idea de que Dios no está escuchando? Esto nos ha sucedido a todos. Pero pocos sabemos realmente qué hacer. Oramos de manera inconstante, diciendo las mismas oraciones de siempre y esperamos con incertidumbre que sean contestadas, al tiempo que sospechamos con cierta certeza que no lo serán. Hoy quiero mostrarte cómo resolver ese dilema de una vez por todas. Pero déjame advertirte: no voy a darte una palmadita en la espalda, asegurándote que Dios escuchará cualquier cosa indecisa, dudosa o egoísta que le digas. No lo hará. Él sólo ha prometido escuchar las oraciones que se hacen conforme a Su voluntad. El apóstol Juan nos revela que si oras de esa manera, puedes estar seguro de que recibirás la respuesta a las peticiones que hayas hecho a Dios. La palabra petición se define como “una solicitud formal escrita y dirigida a un soberano sobre una gracia o derecho en particular”; y eso es exactamente lo que necesitas cuando oras por algo serio. ¿Cómo se prepara una petición sólida que esté de acuerdo con la voluntad de Dios? Primero: escudriña la Palabra de Dios. Busca pasajes bíblicos que se apliquen a tu situación y úsalos como la base de tu petición. Luego, arrodíllate y consúltale al Espíritu Santo. Deja que Él te ayude a presentar tu petición en forma detallada. La mejor manera de hacerlo es invertir tiempo orando en otras lenguas (Romanos 8:26-27). Espera que Dios te muestre cosas “de Su corazón a tu corazón”. Él quiere que conozcas Su voluntad. Por lo tanto, ¡pon atención cuando estés orando! Por último, escríbelo. Haz una petición formal escrita, anotando cada pasaje que encuentres. Además, al esperar que el Espíritu Santo te dé los detalles, anota todas las ideas y pensamientos que Él te muestre. Tómate el tiempo necesario. Deja que el Espíritu sea quien elabore tu oración. Trata de asimilar la verdad que te está revelando y espera a que ésta actúe en ti. Afirma la petición en tu mente y cuando estés preparado, preséntasela a Dios. Créeme: Él estará escuchando. Lectura bíblica: 1 Juan 5:1-15   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido» (2 Timoteo 3:14) Si has nacido de nuevo y tienes la Palabra de Dios en tu corazón, puedes vivir en victoria. Quizás no sepas todas las respuestas. Tal vez existan muchas cosas espirituales que no comprendas. Pero no serán esas cosas las que posiblemente te destruyan. Por el contrario, son aquellas cosas que ya sabes que debes hacer —y no haces—, las que usualmente te harán tropezar. Sólo piensa en una caminata nocturna por una senda oscura y desconocida en medio de una selva. El guía que va al frente tiene una linterna para guiarte por el camino correcto. Pero, de repente, decides aventurarte solo por la oscuridad. ¿Qué crees que te sucederá? Probablemente tropezarás, caerás y resultarás herido. Lo mismo te puede ocurrir en tu caminar con el Señor. Él sabe lo que hay adelante de tu vida, y alumbra la suficiente luz para que des un paso a la vez. Deberás continuar siguiendo esa luz para llegar a tu destino. Quizás no sepas la razón por la cual Él esté guiándote de cierto modo. Tal vez no comprendas todo lo que está en juego. Pero Dios, por medio del Espíritu Santo, compensará tu desconocimiento de las cosas. Él hará que obtengas la victoria si actúas conforme al conocimiento que ya tienes. Es bueno seguir estudiando. Es bueno seguir aprendiendo. Pero recuerda que no es la gran revelación que aún no has recibido la que te causará los problemas, sino cuando falles en caminar conforme al conocimiento que Dios ya te ha dado. Por eso se fiel a lo que ya conoces. Continúa día tras día, ¡y saldrás adelante en victoria! Lectura bíblica: 2 Pedro 1:2-11   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Sal de la barca

Sal de la barca

2024-05-1605:30

  «Pedro le dijo: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya hacia ti sobre las aguas.» Y él le dijo: «Ven.» Entonces Pedro salió de la barca y comenzó a caminar sobre las aguas en dirección a Jesús» (Mateo 14:28-29) Es fácil sentir temor de cometer un error como para nunca atreverse a caminar por fe. Puedes pasarte todo el tiempo preguntándote: “¿Será esto fe o presunción? ¿Qué pasaría si acciono mi fe en tal o cual cosa y luego me doy cuenta de que no he hecho la voluntad de Dios?” No te preocupes; Dios sabe qué hacer con cualquier error que cometas. Lo sé porque he cometido muchos. Cuando los cometía, simplemente acudía al Señor y Él me decía: Permanece en la Palabra, hijo. Juntos superaremos este asunto. Y siempre lo hemos hecho. Si haces lo que dice en la Palabra con sinceridad de corazón, y permaneces en la Palabra sin importar qué pase, Jesús nunca te defraudará… a pesar de que cometas errores absolutamente tontos. Él lo demostró la noche en que Pedro saltó de la barca al agua. ¿Te has detenido a pensar en ese incidente? Pedro no había estado ni orando ni buscando la voluntad de Dios hasta ese mismo instante. Guiado por el impulso, exclamó: «Señor, si eres Tú, manda que yo vaya hacia ti». ¿Qué se supone que Jesús respondiera? No podía simplemente decir: “No soy Yo”. Supongo que pudo haber dicho: “Espera un minuto. Tú no tienes la suficiente fe para venir hasta aquí. Será mejor que te quedes en la barca porque, si no, te ahogarás”. Él no le dijo eso a Pedro, y tampoco te lo dirá a ti. Si quieres salir y caminar por fe, Él saldrá contigo y te levantará cuando comiences a hundirte y te llevará de vuelta a la barca de ser necesario. ¡Es mejor arriesgarse a ser atrevido, que desperdiciar tu vida en la barca de la incredulidad! Si lo quieres, simplemente salta al agua y di: “¡Señor, ayúdame!” No dejes que el temor te mantenga alejado de dar ese paso de fe. ¡Vamos, sal de la barca hoy! Lectura bíblica: Mateo 14:22-33   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
No olvides el gozo

No olvides el gozo

2024-05-1505:29

  «Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense!» (Filipenses 4:4) Hace años, decidí que viviría conforme a la Palabra de Dios. Le dije a Dios que en cuanto a mí se refería, Su Palabra era la que mandaba, y la confesaría el resto de mi vida sin importar lo que costara. Ésa ha sido la decisión más importante que he tomado. No mucho tiempo después, decidí que independientemente de lo que pasara, ya fuera que lo sintiera o no, caminaría en amor. Porque en la Biblia claramente dice que “la fe obra por el amor”. No funciona de ninguna otra manera. Ambas decisiones—caminar por fe en la Palabra de Dios y andar en amor—son las dos decisiones más importantes que yo he tomado en la vida. Sin embargo, hace poco, Dios me dijo que había algo que estaba dejando fuera: la fortaleza del gozo. Me dijo que no tenía el derecho de caminar por fe y en amor si estaba dejando al gozo latente en mi espíritu. Es demasiado importante.  A medida que me enseñaba al respecto, me di cuenta que el gozo es una parte esencial de la vida victoriosa. Sin el gozo, puedo vencer de vez en cuando, pero no podré mantener mi victoria. El triunfo se esfumaría rápidamente. El gozo es lo que te da la fuerza (Nehemías 8:10) para estar firme cuando se presentan las tormentas y las dificultades. El gozo te da la confianza de reírte en la cara del diablo cuando éste intenta desmoronar tu fe. El gozo te da la perseverancia que te llevará de victoria en victoria. Así que toma la decisión ante Dios de que caminarás, no sólo por fe y en amor, sino también con gozo. Regocíjate en el Señor siempre, ¡y no habrá nada que el diablo pueda hacer o decir para robarte tu victoria! Lectura bíblica: Samos 84:1-7   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
  «Nadie puede servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas» (Mateo 6:24) Dios no se opone a que tengas dinero. Él se opone a que el dinero te atrape. Dios está en contra de que le des prioridad al dinero y deposites tu confianza en éste. ¿Por qué? Porque Dios sabe que el dinero es un pésimo dios. Su poder es limitado. Sólo puede ayudarte hasta agotarse; su alcance está delimitado. Si necesitas ser sano de una enfermedad incurable, el dinero no te ayudará. Si tu familia se desintegra, el dinero no la restaurará. Pero si buscas primero a Dios, Él te hará prosperar en cada aspecto de tu vida. Dios es tan generoso que desea que tengas lo mejor en este mundo, así como tú deseas lo mejor para tus hijos. El plan de Dios es suplir todo lo que tú necesitas conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Pon en orden tus cosas y adopta el plan de Dios: busca primero el reino de Dios y Su justicia. ¡Haz que agradar a Dios sea tu prioridad número uno! Pon tus ojos en Él por encima de todo lo demás, y todas estas cosas te serán añadidas. Lectura bíblica: Marcos 10:17-21   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Toma tu lugar

Toma tu lugar

2024-05-1305:30

  “[Mi firme propósito es] que yo pueda conocerle [que progresivamente pueda llegar a conocerle más profunda e íntimamente, y además percibir, reconocer y entender las maravillas de Su persona más fuerte y claramente], y que de la misma manera pueda conocer el poder sobreabundante de Su resurrección” (Filipenses 3:10, AMP) Cuanta más comunión tengas con Dios por medio de Su Palabra, más conocerás “el poder de Su resurrección”.  Cultivarás el gozo, la fe y las mismas cualidades de Dios, con el simple hecho de tener comunión con Él. Empezarás a entender quién eres en Jesucristo. Recuerdo un día en que leí acerca de la mujer con el flujo de sangre que tocó el borde del manto de Jesús y fue sanada. Había leído ese relato muchas veces, y me ponía en el lugar de cada uno de los personajes que estuvieron presentes ese día, tratando de identificarme con ellos y de entender cómo se habrían sentido, incluyendo a la mujer del flujo de sangre. De repente Dios habló a mi espíritu y me dijo: Lee eso de nuevo, y esta vez ponte en el lugar del que llevaba el manto. Me quedé atónito. Señor —dije—. ¿Cómo puedo hacer eso, yo no puedo tomar Tu lugar? Ése es el problema con el Cuerpo de Cristo —me dijo—. Por eso el mundo no sabe nada de Jesucristo. Tú te identificas con todos, menos conmigo. Pero Yo te envié a ser Mi testigo, a que Me imites, y a que tomes Mi lugar… ¡no el lugar de los demás! Así que leí nuevamente el pasaje bíblico, pero esta vez me puse en el lugar de Aquel que tenía la unción del Espíritu Santo. En vez de arrastrarme hasta tocar el borde de Su vestidura, yo era quien la llevaba, dando libremente lo que Dios me había dado. Después de todo, en la Biblia leemos: «…revístanse ustedes del Señor Jesucristo» (Romanos 13:14; NVI). ¿Sabes qué es lo qué más atemoriza más al diablo? Aquellos creyentes que han descubierto que pueden revestirse de Él. Esos creyentes que, en lugar de pedir que Jesús los toque, dejan que la vida de Él fluya a través de ellos hacia los demás. Vamos, dale al diablo un buen susto. Ten comunión con el Padre, con la Palabra en la mano y comienza a descubrir hoy mismo quién eres realmente en Cristo Jesús. Lectura bíblica: Lucas 8:40-48   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Río de revelación

Río de revelación

2024-05-1205:18

  «Pero pongan en práctica la palabra, y no se limiten sólo a oírla, pues se estarán engañando ustedes mismos» (Santiago 1:22) ¿Alguna vez has estado en la situación en la que cada vez que abrías la Biblia recibías un río de revelación? ¿Ahora pareciera como que ese río ha comenzado a secarse? Si es así, te exhorto a volver en el tiempo y examinar la última revelación recibida de parte de Dios. Retrocede y examina si hiciste lo que Dios te pidió. Si no lo hiciste, comienza de nuevo meditando en eso que Dios te dijo y luego ponlo en práctica en tu vida. Pronto verás que comenzarás a recibir nuevas revelaciones de Dios. Descubrirás que la revelación es más efectiva cuando haces lo que dice la Palabra. He descubierto eso una y otra vez. Cuanto más hago lo que dice la Palabra, más revelación recibo. Por eso, en Santiago 1:22 la Palabra nos exhorta que no solamente oigamos la Palabra de Dios, sino que la hagamos. Quizás te parezca que las cosas que Dios te ha mostrado son demasiado insignificantes. Ni siquiera tienen sentido para la mente natural. Pero, aun así, hazlo. Si tuvieras discernimiento en la esfera espiritual, te darías cuenta de que ellas son mucho más importantes de lo que piensas. Explora la Palabra de Dios con nuevos ojos hoy. Ve ante Su presencia con la expectativa de recibir una revelación fresca de las Escrituras y comprométete a ser obediente. Se un hacedor de las revelaciones de Dios y no tan sólo un oidor, y tu río nunca se secará. Lectura bíblica: Santiago 1:22-27   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
loading
Comments 
Download from Google Play
Download from App Store