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Meditaciones diarias
Author: Dr. Charles Stanley
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Description
Devocional audio diario de In Touch Ministries de Charles Stanley.
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Al cambiar nuestra voluntad por la de Dios, descubrimos lo que es verdaderamente bueno y satisfactorio en la vida.
Aunque obedecer a Dios puede implicar cambios o, a veces, incluso pérdidas, podemos confiar en que Él nos dará una justa recompensa.
Las distracciones solo ofrecen un alivio temporal del dolor; en cambio, nuestro Padre celestial promete sanidad plena.
Es imposible que Dios nos olvide: somos sus hijos y estamos inscritos en sus manos.
La seguridad y el amor que necesitamos siempre pueden encontrarse en la presencia de nuestro Padre celestial.
Pídale a Dios que le muestre cómo ministrar a las personas que ha traído a tu vida.
Los que lloran están a nuestro alrededor; ofrezcámosles la compasión de nuestro Salvador.
Dios nos llama a acoger e influenciar positivamente a quienes sean nuevos o desconocidos en nuestras comunidades.
En nuestros momentos de incertidumbre, Dios sabe lo que nos confortará, así que podemos confiar en Él.
Dios considera que la justicia y la compasión son importantes para quienes necesitan ayuda, y nosotros también deberíamos hacerlo.
Nuestras palabras al Señor son importantes porque Él escucha y responde con sabiduría, amor y poder.
Hablar con nuestro Padre celestial es lo que nos ayuda a entender su corazón y a participar en su obra en la Tierra.
A medida que buscamos la voluntad de Dios, Él nos proporcionará la sabiduría y fuerzas necesarias para enfrentarnos a cualquier oposición.
Siempre hay esperanza cuando buscamos al Señor para dar el próximo paso.
Derramar nuestras lágrimas delante de Dios requiere fe en que Él es poderoso y desea restaurar nuestra vida.
Si usted desea ser un reflejo de la luz de Dios en el mundo, ponga su vida al servicio de los demás.
En tiempos difíciles, tome un momento para maravillarse ante la evidencia del amor y el cuidado de Dios a su alrededor.
Haga de agradar a Dios una prioridad, y luego prepárese para maravillarse de lo que haga en su vida.
Los hábitos de fe nos preparan para las inevitables batallas que se avecinan.
Si quiere ver con claridad, pídale a Dios que le ayude a ver desde su perspectiva.