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ESPACIO ANTIGUO

ESPACIO ANTIGUO
Author: ars sonorus
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© 2025 ars sonorus
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Espacio Antiguo, «un recorrido contextual de la música y su historia», programa radiofónico especializado en la música antigua, renacentista y barroca. Propicia un marco histórico de ese tiempo, sus compositores y los hechos que acontecieron alrededor de las grandes obras musicales de esa época. Producción y locución Jorge Gómez.
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Las sonatas novohispanas son composiciones musicales para uno o más instrumentos, escritas en el Virreinato de la Nueva España (hoy México), y que forman parte del repertorio de música barroca y del occidente de la música novohispana. Ejemplos incluyen obras anónimas encontradas en el Códice de la Catedral de Puebla y otras que forman parte de repertorios como el del musicólogo Miguel Bernal Jiménez, que documentó sonatas "para dos guitarras" en la Catedral de Santa Rosa de Valladolid (Morelia).
La investigación de musicólogos como Miguel Bernal Jiménez y grupos como La Fontegara ha sido crucial para recuperar estas obras y dar a conocer la rica tradición musical de la Nueva España.
La música andaluza es tanto la música tradicional propia del territorio español de Andalucía, como un tipo de música específico de género culto, definido por unas características propias en el ámbito métrico, melódico, armónico y formal. En el ámbito armónico es muy frecuente el uso de la cadencia andaluza.
El territorio de la actual Andalucía, como el resto al-Ándalus, quedó desconectado de las grandes reformas musicales impulsadas por el papa Gregorio Magno en el Occidente Cristiano, sobreviviendo en el territorio andalusí el rito mozárabe y su canto, con modos musicales propios y diferenciados de los del resto de la Europa cristiana. La influencia oriental, que ya estaba presente en la formación del canto mozárabe, se vio reforzada por la presencia de músicos bizantinos en la corte cordobesa y por la reforma musical de Ziryab en el califato.
El amor cortés es un concepto literario y social de la Edad Media, originado en el siglo XI en Occitania, que describe un amor idealizado, a menudo adúltero y no correspondido, donde el caballero (amante) se entrega a una dama noble como si fuera su señor feudal, en busca de la sublimación personal a través del servicio y la devoción. Este ideal, cantado por los trovadores, influyó profundamente en la literatura y sentó las bases del enamoramiento romántico moderno, caracterizado por la humildad del amante, la cortesía, y una especie de "religión" del amor donde la mujer es un ser superior.
Aunque en arquitectura el término barroco denota el estilo abigarrado, lleno de curvas y ornamentaciones, que prevaleció en la Alemania de los siglos 17 y 18, tal significación no es aplicable al mundo de la música: Se suele considerar que el período barroco en la música se extiende desde el año 1600 al 1750, fechas que constituyen unos hitos en la historia del arte musical: la 1ª ópera que se conserva data del año 1600 y como referencia J.S. Bach falleció en 1750. A pesar de que existió cierta continuidad fundamental en el desarrollo musical entre el Renacimiento y el Barroco, a finales del siglo 16 se produjo un cambio radical de estilo efectuado durante muy pocos años. Así, una de las últimas misas de Palestrina, como la Missa Aeterna Christi (1590), y una obra de madurez de Claudio Monteverdi, como la ópera “Orfeo” de 1607, dan la impresión de que proceden de mundos distintos, por no decir que existen siglos de diferencia entre ellas. La razón fundamental de este cambio de estilo está en las enseñanzas del humanismo.
El Barroco Mexicano, también conocido como Barroco Novohispano, fue un estilo artístico y arquitectónico que floreció en la Nueva España (actual México) entre los siglos XVII y XVIII, influenciado por el Barroco europeo pero desarrollando características propias. Se caracterizó por su ornamentación exuberante, uso de materiales locales, y una mezcla de elementos indígenas y europeos.
La Edad Media recibe su nombre por ser el tránsito entre la Edad Antigua y la Edad Moderna. Durante este período la sociedad abrazó un orden feudal, esencialmente rural o campesino, y el dogmatismo cristiano rigió la cultura.Sin embargo, la vida medieval estuvo lejos de ser inamovible o serena, sino que fue escenario de numerosos desplazamientos humanos, abundantes guerras y nuevas formas políticas, principalmente en las culturas fronterizas a la europea, como la árabe musulmana o la cristiandad oriental (Bizancio).
Especialmente importante fue el choque entre la civilización cristiana y la islámica, con recíprocos intentos de conquista como la expansión musulmana del siglo VII al siglo XV o las numerosas Cruzadas cristianas.Por último, debe notarse que la Edad Media, en tanto período histórico, no puede aplicarse del todo a otras civilizaciones distintas a la Occidental, como la China, India o Japonesa, florecientes durante ese mismo período. La consideración de que la historia de Europa es la historia del mundo resulta un criterio histórico sesgado, eurocéntrico y discriminador.
La invención de la imprenta con tipos móviles se atribuye a Johannes Gutenberg alrededor del año 1440 en Alemania. Este hito revolucionó la difusión del conocimiento al permitir la producción masiva de libros y otros materiales impresos, lo que tuvo un profundo impacto en la cultura occidental y en la historia mundial.
Antes de la imprenta, los libros eran manuscritos, un proceso lento y costoso que limitaba el acceso a la información. La imprenta de Gutenberg, con sus tipos móviles de metal, permitía imprimir textos de forma rápida y económica, lo que facilitó la difusión de ideas y conocimientos a un público más amplio.
Las raíces de la ciencia del hombre se encuentran en la antigüedad, con los primeros intentos de comprender al ser humano a través de la filosofía, la mitología y la observación de la naturaleza. Civilizaciones como Egipto, Mesopotamia, la India y Grecia sentaron las bases con sus conocimientos sobre astronomía, matemáticas, ética y lógica, que fueron luego asimilados y desarrollados por pensadores posteriores.
Durante la Edad Media, el conocimiento científico estuvo influenciado por la religión, pero con el Renacimiento se produjo un resurgimiento del interés por el ser humano y su lugar en el mundo, sentando las bases para el desarrollo de las ciencias humanas modernas.
El Renacimiento tuvo lugar entre los siglos XIV y XVI, originado en Florencia e Italia y luego se extendió por el resto de Europa. Este termino deriva del italiano rinascita propuesto por el artista italiano Giorgio Vasari en su obra de compilaciones biográficas Vidas de 1542 -1550, en la que expone la visión del Renacimiento. Sin embargo, la primera definición de este movimiento la hizo el historiador francés Jules Michelet, en su obra “Historia de Francia del siglo XV-El Renacimiento” de (1855). El Renacimiento dio inicio a la Edad Moderna, fue una época marcada por la renovación del pensamiento que antepuso la razón, las ciencias y las matemáticas a fin de alcanzar nuevos conocimientos. Esto generó importantes cambios culturales, sociales, políticos y científicos.
Entre los más destacados están la necesidad de retomar los valores propuestos por los antiguos filósofos griegos y romanos, el descubrimiento de América, la aparición de banqueros prestamistas y usureros, los intercambios comerciales trasatlánticos, la invención de la imprenta de Johannes Gutenberg y la propagación del conocimiento, entre otros. Para la época, en Italia había numerosos comerciantes con grandes riquezas, también conocidos como mecenas, quienes comenzaron a invertir en la producción de obras de arte.
De allí que en las ciudades de Florencia, Venecia y Roma hubo un gran auge de la producción artística y cultural. Esto hizo de Italia el centro del Renacimiento hasta que este movimiento y su producción artística y cultural se expandieron por el resto de Europa (donde se consolidaban los nuevos estados) y América (donde llegó de manera tardía) gracias a los intercambios comerciales y las conquistas de nuevas tierras.
Desde finales de Enrique III hasta el reinado de Luis XIV. El siglo XVII fue un siglo oscuro, por el encerramiento de los pobres. Es un periodo de una crisis permanente: guerra de Francia con los españoles. Las guerras de religión, que desangra a Francia. La guerra de la Fronda (nobleza vs. realeza), su población: entre 16 y 17 millones 1610-1660: edad media de vida era de 35 años
La población campesina y rural se transforma de forma abrupta. Tienen que desplazarse a París. La población es diezmada por tres aspectos: la guerra, la peste, el hambre. Hasta 1650 Francia se ve cubierta por la peste bubónica o pulmonar que en verano aniquilaba hasta incluso la mitad de la población. La causa principal de la crisis demográfica es el hambre. En este periodo además hubo 4 cosechas perdidas
En el siglo XVII Francia era un país eminentemente agrícola. La industria textil era mediocre. El predominio económico lo ejercían los holandeses. No existía prácticamente ni la banca estatal ni la banca privada. Había mucha inseguridad en los transportes. Los peajes eran muy duros. Richelieu el primer cardenal ministro impulsa una política de acción comercial y marina.
La poesía barroca es un estilo de escritura poética de finales del siglo XVI hasta principios del XVIII, caracterizado por su sofisticación retórica y extravagancia. Las primeras manifestaciones ocurrieron en Italia; sin embargo, se cree que el término se desprende de barroco (en portugués) o barrueco (en español).
Estas palabras se traducen como “gran perla de forma irregular”; dicho término se utilizaba para designar las formas más extravagantes de diseño de joyas. Otros autores consideran que su origen es la palabra italiana barocco, utilizada por los filósofos durante la Edad Media para describir un obstáculo en la lógica esquemática.
Posteriormente, el vocablo llegó a utilizarse para referirse a una descripción de cualquier idea contorsionada o proceso de pensamiento involucionado. Así pues, todo lo fantástico, grotesco, florido o incongruente, de formas irregulares, sin sentido y carente de contención y sencillez, se calificaba como barroco.
Por extensión, todo género literario que estuviera caracterizado por una marcada sofisticación retórica y por el exceso de adornos en la redacción, recibía esta misma calificación.
El serpentón es un instrumento de viento/metal que consiste en un tubo cónico alargado con una forma que recuerda a una serpiente, de donde proviene su nombre. Cuenta con una boquilla como los instrumentos de viento metal, pero tiene los agujeros de lado como los de viento madera. Suele estar hecha de madera, tradicionalmente de nogal y su parte externa está recubierta de cuero oscuro. A pesar de ser un instrumento de madera y de que por esta razón tiene agujeros en vez de válvulas, el serpentón se clasifica en el sistema Hornbostel-Sachs como un instrumento de viento metal, en el mismo nivel de las trompetas. Es descendiente del cornetto y un antepasado distante de la tuba, aunque no forma parte de la familia del cornetto debido a la ausencia de agujero para el dedo pulgar.
Cecilia de Roma, más conocida como Santa Cecilia (en latín, Sancta Caecilia), según el Martyrologium hieronymianum, fue una noble romana, convertida al cristianismo y martirizada por su fe en una fecha no determinada, entre los años 180 y 230.Los católicos celebran su memoria de manera obligatoria el 22 de noviembre, e incluyen su nombre en una de las plegarias eucarísticas de la misa —la plegaria eucarística I—.
Los ortodoxos también la conmemoran en la misma fecha. En la Iglesia católica, es patrona de la música, de los poetas, de los ciegos (junto con santa Lucía de Siracusa), de los municipios de Alfafara (Comunidad Valenciana, España), y Villalán de Campos (Comunidad de Castilla y León) que tiene una iglesia Herrera de Valdecañas (Provincia de Palencia), en dicha localidad también hay una iglesia consagrada a ella y de las ciudades de Albi (Francia), Omaha (Estados Unidos), Mar del Plata (Argentina) y del municipio de Estanzuela (Guatemala), entre otras. Sus atributos son el órgano, el laúd y las rosas. En honor a ella, un importante movimiento de renovación de la música sacra católica de finales del siglo xix recibió el nombre de cecilianismo.
Cada cosa tiene su tiempo. Los estudios musicológicos comenzaron en América Latina con el descubrimiento del arte primitivo o popular. Parecían no tener ninguna otra meta. Podría afirmarse que los investigadores de nuestros países habían dedicado sus esfuerzos exclusivamente a la etnomusicología y que la musicología histórica seguía siendo un mundo cerrado a su curiosidad, por falta de material a investigar o a analizar.
En estos últimos años se ha podido constatar un cambio radical en este sentido. Los trabajos de Juan Bautista Plaza en Venezuela, de Francisco Curt Lange en el Brasil, de Alejo Carpentier en Cuba, de Robert Stevenson en México y Perú, para no citar sino que a algunos, han desentrañado las partituras de los maestros de la época, cuyos nombres a menudo último vestigio de su apagada fama ni siquiera eran conocidos por los historiadores.
Actualmente estas obras son ejecutadas en los conciertos y algunas, inclusive, 'han sido grabadas en discos. Durante el Festival Interamericano de Música de Washington (1961), por ejemplo, se pudo escuchar música mexicana del siglo XVI compuesta por maestros tales como Hemando Franco y Fructus del Castillo. También se han ofrecido conciertos en el Instituto Nacional de Bellas Artes de México y en Alemania, consagrado a las obras de los maestros brasileños del siglo XVIII, los que representan la contrapartida sonora de esa floración de la arquitectura y de la escultura barroca, cuyo encanto ya había llamado la atención a los historiadores de arte, convirtiendo las ciudades montañosas donde florecieron en centros importantes de peregrinaje artístico. Discos con las obras de estos compositores (y de José Mauricio Nunes Carda) aparecieron en Río de Janeiro; en Caracas el Orfeón Lamas, de Vicente Emilio Sojo, grabó las de sus contemporáneos venezolanos y la Universidad de Oriente, en Cuba, contribuyó en esta labor, dando a conocer la música de Esteban Salas al editar un disco con una de sus Misas. Todo esto ha ocurrido recientemente.
Hace un cuarto de siglo apenas esto habría sido inconcebible. Había llegado la hora de confrontar las investigaciones realizadas en los distintos países de Iberoamérica.
Muchas historias de la música se han escrito en las que las mujeres apenas aparecían o no existían, salvo las dedicadas a tocar, danzar, cantar o interpretar música compuesta por hombres, pero, realmente, han existido numerosas mujeres que han dejado testimonio de su presencia desde mucho tiempo atrás.
El papel desarrollado por la mujer en la historia de la música ha sido un tema escasamente abordado por los estudiosos. Existía hasta hace relativamente poco tiempo carencia de interés por conocer la obra musical de compositoras e intérpretes en distintas épocas y, probablemente, haya sido debido a la ignorancia que se tenía sobre estas mujeres que se enfrentaron a la sociedad de su tiempo para poder desarrollar su talento musical y a la dificultad para dejar testimonio firmado y escrito de la misma.
Principalmente, han sido los patrones sociales imperantes los que no han permitido gozar a la mujer de su correspondiente protagonismo. Su intervención ha sido indudable pero poco demostrable hasta los primeros indicios de la notación musical, cuando las mujeres empezaron a escribir música y, aun en estos casos, muchas veces sus composiciones fueron firmadas por hombres.
Entre los siglos XII y XIV, mientras los jinetes acorazados se imponían en los campos de batalla, la caballería encarnó los ideales de valor, generosidad, cortesía y defensa de la Cristiandad. A lo largo de la Edad Media y durante los primeros compases de la Edad Moderna, el juego caballeresco se plasmó en infinidad de simulaciones bélicas: en forma de torneos por equipos, donde los caballeros combatían por escuadras, en justas individuales, donde se trataba de descabalgar al adversario, o bien a través de otras actividades como pasos de armas, juegos de cañas o mesas redondas.señores, mirad al mejor caballero que nunca visteis.
Además de los monjes o religiosos, en la sociedad medieval había dos clases sociales más: la gente de armas que vivían en castillos y el pueblo llano. En la alta Edad Media estos mundos estaban tremendamente separados, los unos en elevados castillos con grandes puertas resguardadas por un gran foso y torreones con almenas como lugares más altos desde donde podían dominar mejor sus posesiones. Los otros, dedicados al campo, vivían en pequeñas poblaciones esparcidas por el territorio de un señor feudal escondidos para no atraer a invasores o saqueadores.
Allí sonaba una música que contaba historias de amor, que se bailaba y se tocaba con instrumentos. Algunas canciones tenían letra pícara que divertía tanto a nobles como a plebeyos: era la música profana, música que durante siglos se transmitió oralmente, y que, sólo a partir de los siglos XII y XIII, época de crecimiento de las ciudades, comenzará a escribirse.
El denominado bestiario medieval que integraba la arquitectura de iglesias y catedrales de la edad media es uno de los más complejos cuando se estudia su simbolismo. Podríamos clasificarlo entre tres grandes grupos, según las criaturas pertenezcan a uno u otro de los dominios de la naturaleza: tierra, agua, y el aire. La cantidad de especies animales, híbridos y seres fantásticos es tal, que difícilmente podría abarcarse a todos.
Ese bestiario al igual que la iconografía vegetal, deriva de una simbología moralizante. El artista que confeccionaba dichas imágenes se hallaba plenamente sumergido en un mundo donde todo giraba elrededor de la revelación y de la obra de Dios.. pero ello no implica que ésta sea la única y exclusiva interpretación, y que la imagen no posea otros significados.
Los llamados iniciados daban las instrucciones a los artesanos las imágenes a esculpir, que estaban cargadas de simbolismo llenas de verdades y conocimiento, para así llegar a la intuición, el intelecto y emoción de quien las contemplara. Ese pequeño grupo de iniciados ha sido el que tradicionalmente ha transmitido oralmente sus conocimientos a través de generaciones. Son ellos quienes nos han legado los significados y las interpretaciones del símbolo. De no ser así nuestra corta visión intelectiva, intuitiva y emocional, no nos permitiría ver más allá de lo aparente.
De todo el espléndido conjunto de compositores franceses para viola, no hay ninguno cuya gloria supere a la de Marin Marais, que iluminó la corte del rey más poderoso de la Europa del siglo XVII y ha sido durante tres siglos modelo de excelencia y fuente de exquisito deleite musical tanto para los profesionales como para los aficionados a la música.
Para quienes tocan, su espléndido instrumento (la viola da gamba), Marais es al mismo tiempo inspirador, maestro y pan de cada día; el tesoro de composiciones que legó no se agota nunca e induce constantemente a intentar ahondar más y más en su música.
Conocido sobre todo por sus composiciones para la viola da gamba, Marais fue compositor, al mismo tiempo, el autor de una serie de tragedias lyriques que escribió para la Académie Royale de Musique.
Las Cruzadas fueron una serie de campañas militares organizadas por los papas y las potencias cristianas occidentales para retomar Jerusalén y la Tierra Santa del control musulmán y después defender esas conquistas. Hubo ocho grandes cruzadas oficiales entre 1095 y 1270 y muchas más no oficiales.
Aunque hubo muchas cruzadas, ninguna sería tan exitosa como la primera, y para el año 1291 los Estados Cruzados creados en el Medio Oriente fueron absorbidos en el Sultanato mameluco. La idea de las cruzadas fue aplicada más exitosamente (para los cristianos) en otras regiones, notablemente en el Báltico contra los paganos europeos y en la península ibérica contra los moros musulmanes.
Involucrando emperadores, reyes y la nobleza europea, así como a miles de caballeros y guerreros más humildes, las guerras tendrían consecuencias tremendas para todos los involucrados. Los efectos, aparte de las obvias muertes, vidas arruinadas, recursos destruidos y gastados, variaron desde el colapso del Imperio bizantino a un agriamiento de las relaciones e intolerancia entre las religiones y personas en el Este y Oeste que aún afecta a gobiernos y sociedades hoy en día.