¡Somos lo que pensamos! Nuestra mente es como autobús, en el que somos el conductor y decidimos a quién hacemos caso, si a los pasajeros molestos, que ven todo mal; o a nuestra intuición y criterio, para escoger lo que decidimos pensar.
¡Actitud! Una pequeña cosa que marca una gran diferencia… Es cierto que el mundo está lejos de ser un lugar perfecto. Pero... ¿Significa eso que sea imposible ser feliz con lo que hay?
Nos despertamos, nos duchamos, desayunamos, vamos a trabajar, comemos, volvemos a casa, hacemos tareas varias, vemos la televisión, cenamos, dormimos… Y volver a empezar. ¿Te identificas?
¡Fe, esperanza y entusiasmo! tres ingredientes que contribuyen a nuestra felicidad… ¿Para qué destruir esa felicidad con pensamientos de cosas negativas que lo más seguro es que nunca sucederán?
¿Medio lleno o medio vació? dos actitudes que no sólo influyen en nuestros estados de ánimo sino que terminan afectando a los resultados de lo que hacemos.
¡Qué pereza, es...! ¡A mis hijos les dejan muchas tareas! ¡No me aguanto a mi jefe! ¡Este salario no me alcanza para nada! ¿Alguna vez se ha cruzado con un quejetas? O mejor… ¿Usted es de aquellos que se queja todo el día?
¿Qué cuántos años tengo? ¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta! Lo que importa es la edad que siento.