DiscoverBiblia dramatizada - Nuevo testamento.
Biblia dramatizada - Nuevo testamento.
Claim Ownership

Biblia dramatizada - Nuevo testamento.

Author: Virtual Worship

Subscribed: 6Played: 240
Share

Description

Tomada de la nueva versión internacional NVI.

Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Copyright © 1999, 2015 by Biblica, Inc.®
Used by permission of Biblica, Inc.® All rights reserved worldwide. Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
174 Episodes
Reverse
La nueva Jerusalén 1Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. 2Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. 3Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. 4Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir». 5El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!» Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza». 6También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte». 9Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me habló así: «Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero». 10Me llevó en el Espíritu a una montaña grande y elevada, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios. 11Resplandecía con la gloria de Dios, y su brillo era como el de una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe transparente. 12Tenía una muralla grande y alta, y doce puertas custodiadas por doce ángeles, en las que estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. 13Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. 14La muralla de la ciudad tenía doce cimientos, en los que estaban los nombres de los doce apóstoles del Cordero. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
¡Aleluya! 1Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: «¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, 2pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la famosa prostituta que con sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella». 3Y volvieron a exclamar: «¡Aleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos». 4Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron: «¡Amén, Aleluya!» 5Y del trono salió una voz que decía: «¡Alaben ustedes a nuestro Dios, todos sus siervos, grandes y pequeños, que con reverente temor le sirven!» 6Después oí voces como el rumor de una inmensa multitud, como el estruendo de una catarata y como el retumbar de potentes truenos, que exclamaban: «¡Aleluya! Ya ha comenzado a reinar el Señor, nuestro Dios Todopoderoso. 7¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado, 8y se le ha concedido vestirse de lino fino, limpio y resplandeciente». (El lino fino representa las acciones justas de los santos). 9El ángel me dijo: «Escribe: “¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero!”» Y añadió: «Estas son las palabras verdaderas de Dios». 10Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía». --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
La mujer montada en la bestia 1Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas se me acercó y me dijo: «Ven, y te mostraré el castigo de la gran prostituta que está sentada sobre muchas aguas. 2Con ella cometieron adulterio los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su inmoralidad». 3Luego el ángel me llevó en el Espíritu a un desierto. Allí vi a una mujer montada en una bestia escarlata. La bestia estaba cubierta de nombres blasfemos contra Dios, y tenía siete cabezas y diez cuernos. 4La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de sus adulterios. 5En la frente llevaba escrito un nombre misterioso: la gran babilonia madre de las prostitutas y de las abominables idolatrías de la tierra. 6Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Al verla, quedé sumamente asombrado. 7Entonces el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te explicaré el misterio de esa mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos en la que va montada. 8La bestia que has visto es la que antes era, pero ya no es, y está a punto de subir del abismo, pero va rumbo a la destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres, desde la creación del mundo, no han sido escritos en el libro de la vida, se asombrarán al ver a la bestia, porque antes era, pero ya no es, y sin embargo reaparecerá. 9»¡En esto consisten17:9 En esto consisten. Alt. Aquí se verán. el entendimiento y la sabiduría! Las siete cabezas son siete colinas sobre las que está sentada esa mujer. 10También son siete reyes: cinco han caído, uno está gobernando, el otro no ha llegado todavía; pero, cuando llegue, es preciso que dure poco tiempo. 11La bestia, que antes era, pero ya no es, es el octavo rey. Está incluido entre los siete, y va rumbo a la destrucción. 12»Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar, pero que por una hora recibirán autoridad como reyes, junto con la bestia. 13Estos tienen un mismo propósito, que es poner su poder y autoridad a disposición de la bestia. 14Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles». 15Además el ángel me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. 16Los diez cuernos y la bestia que has visto le cobrarán odio a la prostituta. Causarán su ruina y la dejarán desnuda; devorarán su cuerpo y la destruirán con fuego, 17porque Dios les ha puesto en el corazón que lleven a cabo su divino propósito. Por eso, y de común acuerdo, ellos le entregarán a la bestia el poder que tienen de gobernar, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra». --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Siete ángeles con siete plagas 1Vi en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete ángeles con las siete plagas, que son las últimas, pues con ellas se consumará la ira de Dios. 2Vi también un mar como de vidrio mezclado con fuego. De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado, 3y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.15:3 de las naciones. Var. de los siglos. 4¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia». 5Después de esto miré, y en el cielo se abrió el templo, el tabernáculo del testimonio. 6Del templo salieron los siete ángeles que llevaban las siete plagas. Estaban vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos con bandas de oro a la altura del pecho. 7Uno de los cuatro seres vivientes dio a cada uno de los siete ángeles una copa de oro llena del furor de Dios, quien vive por los siglos de los siglos. 8El templo se llenó del humo que procedía de la gloria y del poder de Dios, y nadie podía entrar allí hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
La bestia que surge del mar Entonces vi que del mar subía una bestia, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una diadema, y en cada cabeza un nombre blasfemo contra Dios. 2La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como de oso y fauces como de león. El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad. 3Una de las cabezas de la bestia parecía haber sufrido una herida mortal, pero esa herida ya había sido sanada. El mundo entero, fascinado, iba tras la bestia 4y adoraba al dragón porque había dado su autoridad a la bestia. También adoraban a la bestia y decían: «¿Quién como la bestia? ¿Quién puede combatirla?» 5A la bestia se le permitió hablar con arrogancia y proferir blasfemias contra Dios, y se le confirió autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. 6Abrió la boca para blasfemar contra Dios, para maldecir su nombre y su morada y a los que viven en el cielo. 7También se le permitió hacer la guerra a los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. 8A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida, el libro del Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo.13:8 escritos … mundo. Alt. escritos desde la creación del mundo en el libro de la vida, el libro del Cordero que fue sacrificado. 9El que tenga oídos, que oiga. 10El que deba ser llevado cautivo, a la cautividad irá. El que deba morir13:10 que deba morir. Var. que mata. a espada, a filo de espada morirá. ¡En esto consisten13:10 En esto consisten. Alt. Aquí se verán. la perseverancia y la fidelidad de los santos! --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Los dos testigos 1Se me dio una caña que servía para medir, y se me ordenó: «Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y calcula cuántos pueden adorar allí. 2Pero no incluyas el atrio exterior del templo; no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones paganas, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. 3Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto,11:3 luto. Lit. cilicio. profeticen durante mil doscientos sesenta días». 4Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que permanecen delante del Señor de la tierra. 5Si alguien quiere hacerles daño, ellos lanzan fuego por la boca y consumen a sus enemigos. Así habrá de morir cualquiera que intente hacerles daño. 6Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva mientras estén profetizando; y tienen poder para convertir las aguas en sangre y para azotar la tierra, cuantas veces quieran, con toda clase de plagas. 7Ahora bien, cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. 8Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, llamada en sentido figurado11:8 en sentido figurado. Lit. espiritualmente. Sodoma y Egipto, donde también fue crucificado su Señor. 9Y gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación contemplará sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirá que se les dé sepultura. 10Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte y harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible. 11Pasados los tres días y medio, entró en ellos un aliento de vida enviado por Dios, y se pusieron de pie, y quienes los observaban quedaron sobrecogidos de terror. 12Entonces los dos testigos oyeron una potente voz del cielo que les decía: «Suban acá». Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. 13En ese mismo instante se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad. Perecieron siete mil personas, pero los sobrevivientes, llenos de temor, dieron gloria al Dios del cielo. 14El segundo ¡ay! ya pasó, pero se acerca el tercero. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
1Tocó el quinto ángel su trompeta, y vi que había caído del cielo a la tierra una estrella, a la cual se le entregó la llave del pozo del abismo. 2Lo abrió, y del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco; y la humareda oscureció el sol y el aire. 3De la humareda descendieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como el que tienen los escorpiones de la tierra. 4Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún árbol, sino solo a las personas que no llevaran en la frente el sello de Dios. 5No se les dio permiso para matarlas, sino solo para torturarlas durante cinco meses. Su tormento es como el producido por la picadura de un escorpión. 6En aquellos días la gente buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. 7El aspecto de las langostas era como de caballos equipados para la guerra. Llevaban en la cabeza algo que parecía una corona de oro, y su cara se asemejaba a un rostro humano. 8Su crin parecía cabello de mujer, y sus dientes eran como de león. 9Llevaban coraza como de hierro, y el ruido de sus alas se escuchaba como el estruendo de carros de muchos caballos que se lanzan a la batalla. 10Tenían cola y aguijón como de escorpión; y en la cola tenían poder para torturar a la gente durante cinco meses. 11El rey que los dirigía era el ángel del abismo, que en hebreo se llama Abadón y en griego Apolión.9:11 Abadón y Apolión significan Destructor. 12El primer ¡ay! ya pasó, pero vienen todavía otros dos. 13Tocó el sexto ángel su trompeta, y oí una voz que salía de entre los cuernos del altar de oro que está delante de Dios. 14A este ángel que tenía la trompeta, la voz le dijo: «Suelta a los cuatro ángeles que están atados a la orilla del gran río Éufrates». 15Así que los cuatro ángeles que habían sido preparados precisamente para esa hora, y ese día, mes y año, quedaron sueltos para matar a la tercera parte de la humanidad. 16Oí que el número de las tropas de caballería llegaba a doscientos millones. 17Así vi en la visión a los caballos y a sus jinetes: Tenían coraza de color rojo encendido, azul violeta y amarillo como azufre. La cabeza de los caballos era como de león, y por la boca echaban fuego, humo y azufre. 18La tercera parte de la humanidad murió a causa de las tres plagas de fuego, humo y azufre que salían de la boca de los caballos. 19Es que el poder de los caballos radicaba en su boca y en su cola; pues sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas con las que hacían daño. 20El resto de la humanidad, los que no murieron a causa de estas plagas, tampoco se arrepintieron de sus malas acciones ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar. 21Tampoco se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus artes mágicas, inmoralidad sexual y robos. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Los 144.000 sellados 1Después de esto vi a cuatro ángeles en los cuatro ángulos de la tierra. Estaban allí de pie, deteniendo los cuatro vientos para que estos no se desataran sobre la tierra, el mar y los árboles. 2Vi también a otro ángel que venía del oriente con el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles a quienes se les había permitido hacer daño a la tierra y al mar: 3«¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos de nuestro Dios!» 4Y oí el número de los que fueron sellados: ciento cuarenta y cuatro mil de todas las tribus de Israel. 5De la tribu de Judá fueron sellados doce mil; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; 6de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; 7de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; 8de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil; de la tribu de Benjamín, doce mil. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
El rollo escrito y el Cordero 1En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por ambos lados y sellado con siete sellos. 2También vi a un ángel poderoso que proclamaba a gran voz: «¿Quién es digno de romper los sellos y de abrir el rollo?» 3Pero ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, hubo nadie capaz de abrirlo ni de examinar su contenido. 4Y lloraba yo mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo ni de examinar su contenido. 5Uno de los ancianos me dijo: «¡Deja de llorar, que ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y sus siete sellos». 6Entonces vi, en medio de los cuatro seres vivientes y del trono y los ancianos, a un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Se acercó y recibió el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. 9Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra». 11Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. 12Cantaban con todas sus fuerzas: «¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!» 13Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!» 14Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
A la iglesia de Sardis 1 »Escribe al ángel 3:1 ángel . Alt. mensajero ; también en vv. 7 y 14. de la iglesia de Sardis: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes fama de estar vivo, pero en realidad estás muerto. 2¡Despierta! Reaviva lo que aún es rescatable, 3:2 Reaviva … rescatable. Lit. Fortalece las otras cosas que están por morir. pues no he encontrado que tus obras sean perfectas delante de mi Dios. 3Así que recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete. Si no te mantienes despierto, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón. 4 Sin embargo, tienes en Sardis a unos cuantos que no se han manchado la ropa. Ellos, por ser dignos, andarán conmigo vestidos de blanco. 5El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. 6El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
El Imperio romano, como la mayoría de los reinos del mundo antiguo, se proyectaba a sí mismo como designado por las divinidades para gobernar sobre la tierra. Justificaba su control económico y político con bases espirituales. La religión del imperio incluía la adoración a los dioses romanos tradicionales y la veneración a los césares como seres divinos. Esta tendencia a adorar al emperador comenzó inicialmente con César Augusto, quien dirigió la transición de Roma de una república a un imperio. La siguiente inscripción de Asia Menor en el año noveno a.C. muestra cómo el régimen de César se proclamó en términos políticos y religiosos: La providencia que ha regulado toda nuestra vida, demostrando preocupación y celo, ha ordenado la consumación más perfecta para la vida humana al dársela a Augusto, al llenarlo con virtudes para realizar la obra de un benefactor entre los hombres y al enviarlo en él, como si lo fuera, un salvador para nosotros y para los que nos seguirán, para hacer que cese la guerra, para crear orden en todas partes; por eso el día natalicio del dios Augusto fue para el mundo el principio de las buenas noticias llegadas a los hombres por él. Para la época del emperador Domiciano (81–96 d.C.), se había instalado bien este evangelio de la pax romana [paz romana]. Las ciudades opulentas del occidente de Asia Menor competían entre sí por el favor y el patrocinio del emperador, proclamaban su divinidad y promovían el culto de adoración a él. Cualquier resistencia a este culto ponía en riesgo las esperanzas de la ciudad de obtener el favor imperial. Pero los creyentes en Jesús que vivían en estas ciudades reconocían a un Salvador diferente y adoraban únicamente al verdadero Dios. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Jesús tuvo varios hermanos, entre ellos, Santiago y Judas. Santiago es el más conocido porque se trataba de un líder prominente de la iglesia de Jerusalén (página Stg 1:0). Menos conocido es Judas, aunque también era claramente líder en la iglesia porque les escribió a creyentes con autoridad esta carta que lleva su nombre. No se sabe exactamente quiénes debían recibir la carta, aunque las referencias a ángeles, a la historia de Israel y a escritos específicos sugieren que fue dirigida a los judíos que creían en Jesús como su Mesías. Pero el problema que ocasionó que escribiera la carta es bien evidente. Judas les advierte a sus lectores acerca de ciertos individuos que se han infiltrado entre ustedes, cuyas enseñanzas y ejemplo son una amenaza para la fe encomendada una vez por todas a los santos. Estos falsos maestros, fundamentados en supuestos sueños inspirados, desprecian la autoridad, contaminan sus propios cuerpos, participan en actos inmorales y rechazan la disciplina. Aunque dicen proclamar el mensaje de Dios, en realidad se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu. La respuesta de los creyentes debe ser la de una resistencia enérgica. Deben luchar vigorosamente por la fe, rechazando tanto la enseñanza como el ejemplo de estos hombres y purificando la comunidad. Tengan compasión de los que dudan —Judas los instruye—; a otros sálvenlos arrebatándolos del fuego. Compadézcanse de los demás, pero tengan cuidado. Les asegura que, al hacer estas cosas, pueden confiar en Dios su Salvador. Pareciera que el apóstol Pedro recibió copia de la carta de Judas y entonces escribió una suya, parecida, para demostrar que Judas estaba presentando fielmente la enseñanza de los apóstoles del Señor Jesucristo (página Stg 1:0). Judas --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Aunque 2 Juan fue escrita para advertir a una comunidad de seguidores de Jesús de que no ofrecieran asistencia material a los falsos profetas, 3 Juan se escribió para tratar una situación opuesta: la de insistir en que una comunidad ofrezca una base de operaciones para los predicadores itinerantes que practican la verdad. Juan le había enviado una carta a esta comunidad para presentar y recomendar a algunos individuos, pero Diótrefes, un líder de esa comunidad, se rehusó a hospedarlos. Se opuso a la autoridad de Juan al punto de expulsar a cualquiera que apoyara a las personas que este había enviado. Sin embargo, un hombre llamado Gayo acogió a estos predicadores en su propio hogar, permitiendo así que llevaran a cabo su misión. Juan se enteró tanto de la resistencia de Diótrefes como de la lealtad de Gayo. En esta carta, Juan le envía a Gayo un mensaje de agradecimiento y aliento por medio de Demetrio, otro hombre que espera recibir apoyo. También promete ir pronto para poner en orden todos los asuntos. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
La misma persona que escribió 1 Juan también tuvo que escribir a otras comunidades adonde los falsos maestros a los que él se oponía hubieran podido ir para dispersar sus ideas y prácticas. Una carta que escribió a otra comunidad se ha preservado para nosotros como 2 Juan. Su autor se dirige a la comunidad a la cual está escribiendo llamándola la elegida, y llama a sus miembros los que han conocido la verdad. Describe a los miembros de su propia comunidad como los miembros de la iglesia hermana. (Al parecer, esto era típico de los primeros seguidores de Jesús. Hay un saludo similar al final de 1 Pedro). El autor se identifica a sí mismo como un líder con el título de anciano. Al parecer, algunas personas de esta comunidad habían venido a visitarlo y él se sentía complacido de saber que ellos estaban practicando la verdad, es decir, que estaban guardando las enseñanzas que habían escuchado desde el principio. Pero tuvo que advertirles a los miembros de la comunidad (probablemente enviándoles esta carta por medio de los que regresaban a su hogar) que no apoyaran a los falsos maestros de ninguna forma, pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras. A pesar de su brevedad, esta carta abarca todos los temas que se desarrollan más extensamente en 1 Juan. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
1Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu,4:1 no crean … por el Espíritu. Lit. no crean a todo espíritu. sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas. 2En esto pueden discernir quién tiene el Espíritu de Dios: todo profeta4:2 profeta. Lit. espíritu; también en v. 3. que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano es de Dios; 3todo profeta que no reconoce a Jesús no es de Dios, sino del anticristo. Ustedes han oído que este viene; en efecto, ya está en el mundo. 4Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. 5Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo los escucha. 6Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
1Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo. 2Él es el sacrificio por el perdón de2:2 el sacrificio por el perdón de. Lit. la propiciación por. nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo. 3¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos. 4El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad. 5En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente2:5 se manifiesta plenamente. Lit. se ha perfeccionado. en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él: 6el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió. 7Queridos hermanos, lo que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. 8Por otra parte, lo que les escribo es un mandamiento nuevo, cuya verdad se manifiesta tanto en la vida de Cristo como en la de ustedes, porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla la luz verdadera. 9El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida2:10 en su vida. Alt. en la luz. que lo haga tropezar. 11Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver. 12Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo. 13Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, queridos hijos, porque han conocido al Padre. 14Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
La carta conocida como 1 Juan fue enviada a un grupo de creyentes sumido en una situación preocupante. Muchos de la comunidad habían abandonado su fe original en Jesús como el Mesías. Esta situación se debía a que no podían conciliar la enseñanza de que Dios había venido a la tierra usando un cuerpo humano con la idea griega imperante de que la materia física es corrupta y solo el espíritu es bueno. Esta idea imperante también los llevó a la conclusión de que cualquier cosa que hicieran en sus cuerpos no tenía consecuencias espirituales; por lo tanto, se complacían en participar en actividades que les habían enseñado que eran pecaminosas. Además, mostraban poco interés en las necesidades de los demás. A pesar de que negaban que Jesús había venido en la carne, a pesar de sus vidas inmorales y de su falta de amor práctico, afirmaban que sí pertenecían a Dios. Aseguraban que contaban con un recurso especial de percepción espiritual y que el resto del grupo no conocía la verdad como ellos la conocían. Mostraron su rechazo categórico de la enseñanza original sobre Jesús al dejar la comunidad de aquellos que aún se aferraban a ella. Los rezagados quedaron profundamente conmocionados, dudando acerca de todo lo que les habían enseñado. Alguien allegado a este grupo de creyentes, que había sido testigo ocular de la vida y el ministerio de Jesús, les envió una carta para asegurarles que la verdadera realidad era la que ellos habían oído desde el principio. Este escritor no se identifica por nombre, pero lo más probable es que fuera el apóstol Juan. Algunas frases de su carta muestran gran similitud con las del libro de Juan. Por ejemplo: Así es como Dios mostró su amor para nosotros: en que envió a su Hijo Unigénito al mundo para que pudiéramos vivir en él. La carta no se desarrolla de un modo sistemático o lógico, sino que más bien entreteje varios temas principales: : testifica sobre la realidad de que el Hijo de Dios vino en la carne; : advierte a los creyentes que no dejen que nadie los engañe; : refuta las alegaciones de aquellos que se han apartado del grupo; : asegura a los creyentes que tienen pleno acceso a la verdad; : y enfatiza la vida pura y el cuidado práctico como señales que distinguen a aquellos que conocen genuinamente a Dios. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
1En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción. 2Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. 3Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha. 4Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al abismo, metiéndolos en tenebrosas cavernas2:4 cavernas. Var. cadenas. y reservándolos para el juicio. 5Tampoco perdonó al mundo antiguo cuando mandó un diluvio sobre los impíos, aunque protegió a ocho personas, incluyendo a Noé, predicador de la justicia. 6Además, condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a cenizas, poniéndolas como escarmiento para los impíos. 7Por otra parte, libró al justo Lot, que se hallaba abrumado por la vida desenfrenada de esos perversos, 8pues este justo, que convivía con ellos y amaba el bien, día tras día sentía que se le despedazaba el alma por las obras inicuas que veía y oía. 9Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere, y reservar a los impíos para castigarlos en el día del juicio. 10Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Aproximadamente en el año 65 d.C. el apóstol Pedro fue puesto en prisión por el emperador Nerón en Roma. Se dio cuenta de que pronto sería ejecutado. Por ser testigo ocular del ministerio de Jesús, decidió escribir otra carta a los creyentes a los que había escrito antes, asegurándoles que la enseñanza que habían recibido sobre Jesús era verdadera y exacta. Considero que tengo la obligación de refrescarles la memoria mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo; —escribió— porque sé que dentro de poco tendré que abandonarlo, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo. También me esforzaré con empeño para que aun después de mi partida ustedes puedan recordar estas cosas en todo tiempo. Era particularmente importante que Pedro escribiera de nuevo a estos creyentes porque algunas personas habían estado diciéndoles que, en vista de que Jesús no había regresado ya, esa llegada no se podría esperar. (¿Qué hubo de esa promesa de su venida?). Debido a que no esperaban ningún juicio futuro, estos falsos maestros vivían vidas inmorales. Sus enseñanzas estaban socavando la fe y la confianza de muchos creyentes. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
Viviendo el ejemplo de Cristo 1Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, 2para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas, sino cumpliendo la voluntad de Dios. 3Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos,4:3 incrédulos. Lit. gentiles. entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. 4A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan. 5Pero ellos tendrán que rendirle cuentas a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 6Por esto también se les predicó el evangelio aun a los muertos, para que, a pesar de haber sido juzgados según criterios humanos en lo que atañe al cuerpo, vivan conforme a Dios en lo que atañe al espíritu.4:6 en lo que atañe al espíritu. Alt. en el Espíritu. 7Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada. 8Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. 9Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse. 10Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. 11El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/virtual-worship/support
loading