Café con Dios

Es bueno y apropiado que nuestra aventura con Jesús inicie en este punto: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios» Jn.1:1La declaración del apóstol ofrece una réplica del relato de Génesis, cuyos orígenes también se encuentran más allá de la historia particular del planeta que habitamos nosotros: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra». Este «principio» al que ambos autores se refieren escapa a los parámetros que nosotros utilizamos para medir el paso del tiempo, pues está escondido en la misma eternidad.Juan no pretende entrar en el misterio de esta frase. Simplemente afirma que el Verbo existía desde siempre, porque el Verbo es Dios mismo. Su declaración nos ayuda a asumir, desde el mismo principio, la postura correcta en nuestra relación con el Señor. Él es el origen de todas las cosas, incluso de nuestra propia historia personal. Una y otra vez, a medida que caminemos con él en esta serie, vamos a retornar a esta verdad. Cada escena que presenciaremos nos conducirá, indefectiblemente, a la persona de Dios. El hombre es, y por siempre será, el que responde a la iniciativa divina, un actor secundario en una historia que es mucho más grande y profunda que el relato de nuestro fugaz paso por este planeta.

Dios aparece a Salomón y le hace la pregunta ¿que deseas que haga por ti?. La respuesta de Salomón agradó a Dios y con ello trajo prosperidad y bendición a toda la nación. 1Reyes 3:5-15 . ¿ Como responderías si Dios te dijera que quieres que haga por ti?

Escucha activa

Si quieres hacer realidad las metas de ahorro que tienes en la cabeza, aquí aprenderás una o dos cosas para planificar tus finanzas

Las personas de cada cultura necesita relaciones de intima confianza. Todos necesitan amigos con quienes puedan ser abiertos y así poder revelar sus mas profundos sentimientos. Tenemos el deseo de pertenecer a alguien o algo, de sentirnos realizados, de comprender y ser comprendidos. Todos tenemos la necesidad de amor, dignidad, significado y propósito. Las personas llegan a nuestras vidas. Algunos se quedan por un momento, otros por toda la vida, de los cientos de personas que conocemos solo unos cuantos se vuelven amigos íntimos.

«El verdadero camino a la humildad no es achicarte hasta que seas más pequeño que ti mismo; es colocarte, según tu verdadera estatura, al lado de alguien de mayor estatura que la tuya, para que compruebes ¡la verdadera pequeñez de tu grandeza!» Felipe Brooks.

Esta semana vamos a reconocer el poder de la boca por medio de nuestras palabras. Identificarlas y renunciar a ese poder que nos ha tenido atados y limitados.

El trabajo es como el segundo hogar donde pasamos el mayor tiempo después de Casa . Las relaciones con colegas, jefes y demás, algunas veces no es la mejor, por eso esta semana vamos a dar la milla extra en áreas importantes sin esperar nada a cambio.

Necesitamos orar por nuestra nación y ser responsables en la democracia que Dios nos permite vivir . La oración es una herramienta poderosa para recibir sabiduría y discernimiento.

Esta semana vamos a ejercitar la confianza, pelear en contra de los pensamientos que vienen atacar nuestra relación con Dios y con los demás, y pelear en hacer nuestra propia voluntad. Vamos a orar todos los días con un versículo apropiándonos de este, vamos a repetirlo , memorizarlo e interiorizarlo.

El reto de esta semana será sacar las mentiras de nuestra mente que por mucho tiempo hemos creído y que se han vuelto una realidad en nuestra vida.

Vamos a sacar todos los pequeños hábitos con los que luchamos día con día y que afectan nuestra relación con Dios y y con los demás.

Para alcanzar nuestros sueños debemos cambiar nuestra manera de pensar.

En esta oportunidad vamos a revivir aquellos sueños y metas que tenemos enterradas desde hace algún tiempo, vamos a darnos la oportunidad de hablar planear y entregar esos planes a Dios durante esta semana semana.

Vamos a poner en práctica el agradecimiento en todo tiempo y por cualquier situación. Demos gracias por las cosas buenas, las malas y también las feas, cada cada día tendrá un objetivo. Sin embargo, cualquier suceso adicional debe ser un pretexto para agradecer a Dios.

Todos los días tomamos decisiones para cualquier actividad que vamos a desarrollar. Por eso el reto de esta semana es tomar pequeñas decisiones que nos ayuden a ser mejores, que generen un cambio significativo en nuestra vida y en nuestro entorno.

Estoy seguro EN EL AMOR DE DIOS No sólo estamos seguros bajo el cuidado de Dios, sino que así estaremos para siempre bajo Su amor. No hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos o más. Él nos ama sin ningún mérito de nuestra parte y sin medida.

Estoy bajo LA PROTECCIÓN DIVINA • Todos los hijos de Dios están seguros y protegidos en él. Como un padre que sostiene una red salvadora para su hijo mientras camina por la cuerda floja, nuestro Padre celestial “sostiene la red” para que no caigamos. ¿Qué dice Romanos 8:31? Nada podrá dañarnos, atacarnos ni impedir que se haga la voluntad de Dios en nuestra vida.

Estoy revestido CON LA JUSTICIA DE DIOS La Biblia enseña que estamos revestidos de la justicia de Dios (Job 29:14). Para poder entender este concepto, debemos diferenciar los dos significados básicos de la palabra justicia. ¿Cuáles son? Después de considerarlos, ¿que cree usted que significa “estar revestidas con la justicia de Cristo”? La justicia es tanto una cualidad del ser como una definición del comportamiento. Se nos dice “para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21). Debido a que Jesucristo hace justa nuestra naturaleza, somos capacitados para hacer obras de justicia. Estar “revestidos de esa justicia significa que somos justos y realizamos obras justas.

Soy santo ¿Cuál es la definición correcta de santidad? Significa ser totalmente diferente. Dios no es una versión “mejorada” de lo que somos. Él es completamente distinto, es santo. Él nos ha llamado y capacitado para que también seamos santos, diferentes a lo que éramos y distintos al mundo; hemos sido apartados para cumplir sus propósitos: “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15–16).