Debemos tener ánimo pronto para obedecer a la vera esposa de Cristo nuestro Señor, que es la nuestra santa madre Iglesia jerárquica.
Señor, eres el tesoro de mi corazón; ni ambición de lo terreno, ni envidia de lo ajeno.
"La pureza del corazón nos alcanza el ver a Dios y ver según Dios todas las cosas".
Con la lengua podemos: orar, bendecir, perdonar, catequizar, confesar, callar.
El respeto al honor de las personas prohíbe toda palabra de maledicencia, calumnia y mentira.
Los bienes creados por Dios para todos, que lleguen de hecho para todos.
"La ambición de lo terreno y la envidia de lo ajeno son dos agujas que matan la fe y el amor".
"Señor Jesús, da a los matrimonios un amor: total, indisoluble, único, enamorado, ordenado, realista, comprensivo, perdonador, alegre y fiel".
"Te pido, Jesús, para todos: no hacer daño, no hacerse daño, sino, como Tú, Señor Jesús, dar vida hasta dar la vida".
"Dios reviste de su autoridad a los padres: los hijos les deben obediencia, gratitud y ayuda; y los padres los educan, alimentan y respetan la vocación personal".
El domingo, encuentro con Jesús resucitado; día del Señor, de la Iglesia, de la familia, de la alegría, descanso y paz.
La blasfemia consiste en usar de una manera injuriosa el nombre de Dios, de Jesucristo, de la Virgen María y de los santos.
Danos, Señor Jesús, tu Espíritu Santo, para ser copias tuyas en hacer la voluntad del Padre y en dar la vida por los hermanos
"Como Jesús: antes de tomar la miel de la resurrección, hay que probar el vinagre de la pasión".
Líneas del apóstol: oración, palabra, ejemplo, eucaristía, junto a Cristo en la cruz y en la gloria.
Meditación del Ofrecimiento Diario por la Humanidad: La chatarra de la vida en las manos del Señor es oro de salvación universal.
"Ofrecimiento diario por la humanidad III: El Vaticano II nos enseña a ofrecernos con Cristo al Padre por todos los hermanos".