¿Qué buscas? Por: Pastor Rolando Rodríguez Todos, en algún momento de la vida, buscamos algo: propósito, dirección, paz, seguridad. Pero, ¿sabías que Dios mismo nos enseña qué es lo que debemos buscar? 1. Buscar a Dios. Amós 5:4. Isaías 55:6–7. Buscar a Dios trae vida. Búscalo ahora, mientras Él pueda ser hallado. Para buscarlo, debo abandonar el pecado y los pensamientos malos. Solo en Dios hay misericordia verdadera. Dios es un Dios de perdón y solo Él puede limpiar toda maldad de nuestra vida. 2. Buscar primero el Reino de Dios. Mateo 6:33. Buscar su Reino debe ser nuestra prioridad. ¿Y qué significa buscar su Reino? Significa desear que Dios, sus principios y su voluntad se manifiesten en todas las áreas de nuestra vida: familia, trabajo, estudios, decisiones, proyectos y relaciones. Romanos 14:17. Buscar el Reino es buscar: lo justo, lo que da paz, lo que produce gozo; en la familia, trabajo, estudios, negocios, vacaciones… en todo. Significa no mentir, no robar, no engañar, no aprovecharse, no ser injusto ni hacer trampas. 3. Buscar la paz. Salmos 34:14. Hay paz cuando obedezco la Palabra. Hay paz cuando trato bien a los demás. Hay paz cuando obedezco las leyes humanas. Hay paz cuando pago lo que debo. Hay paz cuando no devuelvo mal por mal, es decir, cuando no me desquito. 4. Buscar a los perdidos. Ezequiel 34:4–5a. Dios quiere que busquemos y cuidemos a las ovejas: fortalecer al débil, curar al enfermo, vendar al quebrantado, traer de vuelta al que se ha descarriado, no tratar con dureza ni violencia a los demás y no enseñorearse de nadie. Ahora, ¿Qué NO debemos buscar? 1. No buscar tesoros terrenales como prioridad. Mateo 6:19 (NVI). No es malo tener bienes, pero no deben ser nuestra razón de vivir. Si Dios te permite tener algo, es para un propósito: hacer el bien. 2. No buscar ayuda en “Egipto” (el mundo). Isaías 31:1. No pongas tu confianza en el mundo, en la gente ni en tus habilidades. Busca primero a Dios. Que lo primero que busques, sea del Señor. La entrada ¿Qué buscas? – Ps. Rolando Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.
Un corazón agradecido Por: Pastor David Ingman. Estamos experimentando un tiempo de confusión, caos, división e ingratitud, como nunca antes en la historia. Y no solo el mundo está siendo afectado, sino que esta actitud también se ha infiltrado en la Iglesia. ¡Hay una plaga de ingratitud y un sentimiento de “derecho” que ha envuelto este mundo! Pero la Buena Noticia es que sabemos que Dios está en Su trono y que, en Su soberanía, Él tiene un plan mucho más grande que cualquier plan que el hombre pueda imaginar. (Romanos 8:28). ¡Así que todos podemos esperar que algo bueno suceda! En los Estados Unidos, se celebra cada noviembre “Thanksgiving” (El Día de Acción de Gracias). En la primera celebración, oraciones y agradecimientos fueron ofrecidos al Dios Todopoderoso del cielo y de la tierra, por Su bondad hacia los peregrinos ingleses y hacia los pueblos indígenas de Norteamérica. Hasta el día de hoy, 404 años después, el pueblo de los Estados Unidos continúa celebrando este solemne feriado. (Salmos 136:1, NTV). ¡La actitud de acción de gracias es eterna! Es un mandamiento bíblico dado por Dios al hombre. La palabra agradecimiento significa “el sentimiento de estar feliz o agradecido por algo que alguien ha hecho por ti”. Veamos algunas razones bíblicas por las cuales debemos dar gracias a Dios: 1. Porque Él es fiel y Su amor no falla. Salmos 92:1-2 (NTV). Cuando recordamos la fidelidad y el amor de Dios hacia nosotros, nuestro conocimiento y amor por Él crece cada día más. 2. Porque Él es nuestra fuerza y nuestro escudo. Salmos 28:7 (NVI). 3. Porque Él ha hecho maravillas en nuestra vida. Salmos 9:1-2 (NVI). El agradecimiento a Dios debe ser siempre intencional. 4. Porque Su amor y Su fidelidad permanecen para siempre. Salmos 100:4-5 (NVI). Nuestra vida diaria debe desbordarse de agradecimiento: día y noche, en nuestra vida personal, en nuestro matrimonio, en nuestros hijos, en nuestro trabajo o carrera. ¡Nuestros días deberían comenzar y terminar con agradecimiento! Y, por supuesto, lo más importante es que nos conectamos con Dios en alabanza y adoración a través de un corazón agradecido. Salmos 139:14 (NVI). “Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo. ¡Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien!” Este último versículo es especialmente significativo. Muchos de nosotros no nos agradábamos a nosotros mismos antes de conocer a Jesús. y quizá incluso ahora seguimos luchando con ello. A veces luchamos para valorar la forma única y maravillosa en que Dios nos hizo. Pero cuando damos gracias a Aquel que nos creó, nuestra perspectiva cambia y podemos recordar la poderosa verdad de que fuimos hechos a imagen de Dios. La entrada Un corazón agradecido – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
Ciudadanos del Reino Por: Pastor Danny Serrano Hoy es un día especial, de una gran oportunidad. En este tiempo de consulta popular en Ecuador, es un buen momento para mostrarnos como ciudadanos del reino. Quisiera hablarles de tres características de un ciudadano del Reino de Dios: 1. Sabe que Dios es el rey. Mateo 6:10. Un ciudadano del Reino reconoce que Dios es el único que puede guiar su vida, acepta Su voluntad. No es una lucha, es descanso. Cuando reconocemos que Dios gobierna este Reino, nuestra dependencia no está en un hombre, sino en Él. Cuando reconocemos que Él guía nuestro caminar, obedecer Su voluntad deja de ser un peso y se convierte en un gozo. Confiar en nuestro Rey trae paz, esperanza y libertad. Ya no peleamos contra conceptos equivocados ni contra principios contrarios a nuestra constitución, que es la Palabra de Dios. 2. Es sal y luz. Mateo 5:13-15 (NTV). Hoy no podemos callar. Debemos aprovechar la oportunidad que Dios nos da para decidir en esta consulta popular. Estamos llamados a brillar, a ser guía, a ser luz, a llevar la esperanza que viene de nuestro Rey. Este es el tiempo en el que una generación llena del poder del Espíritu Santo debe establecer nuevas leyes y una nueva constitución. ¿Dónde están los abogados, doctores, empresarios, profesionales y líderes que con temor de Dios pueden postularse para participar en el establecimiento de la nueva constitución? ¡Hoy es el momento! La luz de Jesús en nosotros es lo que hará la diferencia. No se trata solo de orar, sino también de actuar para transformar una nación. 3. Protege el Reino. 2 Samuel 23:8-12. Debemos entender que estamos en guerra, una guerra espiritual. Deja de luchar con tus puños y empieza a luchar con tus rodillas. Si sabes que Dios te ha puesto en esta tierra llamada Ecuador para establecer Sus principios y valores, ¡debes aprender a defenderlos! Como los valientes de David, que defendieron al pueblo y al reino Santiago 4:17: “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” 1 Timoteo 2:2 (NTV): “Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad.” La entrada Ciudadanos del Reino – Ps. Danny Serrano se publicó primero en Comunidad de Fe.
Hábitos que debilitan tu fortaleza espiritual Por: Pastor David Ingman No creo que ningún cristiano pierda contra el diablo porque este sea más fuerte que nosotros, sino porque a veces nos volvemos espiritualmente débiles, y él se aprovecha de esa debilidad. Cuando eso sucede, entra con su estrategia: “El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir…” (Juan 10:10) Hablemos de cuatro malos hábitos que nos debilitan espiritualmente: 1. El mal hábito de descuidar la oración y la Palabra. Mateo 26:41. Esta negligencia implica simplemente “dejarse ir”, y no proteger tu tiempo con Dios. ¡Deja de tratar la Palabra y la oración como algo ocasional, y sé INTENCIONAL! Jeremías 29:13. Jeremías nos recuerda que lo encontraremos cuando lo busquemos con todo el corazón. 2. El mal hábito de alimentarse de influencias mundanas. Romanos 12:2. Si la mayoría de lo que ves, escuchas o consumes cada día, está alejado de Dios y Su Palabra, inevitablemente te debilitarás espiritualmente. (Mateo 12:34) Todo lo que permites entrar a tu corazón y mente a través de los ojos y oídos deja una huella en tu alma. Con el tiempo, esto adormecerá tu sensibilidad a la voz del Espíritu Santo. No puedes llenar tu mente con lujuria, chismes y negatividad toda la semana y luego esperar “oír” la voz de Dios o estar encendido por Él. 3. El mal hábito de aislarte de la comunidad cristiana. Hebreos 10:25. El diablo ama aislar a los creyentes para que se enfríen. Si tu única fuente espiritual es ver un sermón en YouTube una vez por semana, te estás perdiendo la fortaleza que viene de caminar con otros creyentes. Proverbios 27:17. Muchas veces las personas están solas simplemente porque eligen caminar así, y eso abre la puerta a la ofensa y otras influencias espirituales negativas. Necesitamos a quien rendir cuentas, un hermano o hermana maduro en la fe que pueda entender nuestras luchas. Alguien que pueda mirarte a los ojos y preguntarte sinceramente: ¿Cómo está tu alma? 4. El peligro de tolerar el pecado secreto y la ofensa. Salmos 66:18. El pecado secreto es como una fuga lenta en una llanta: poco a poco te roba la fuerza y la llenura del Espíritu Santo. El pecado oculto te roba la confianza, la valentía, la intimidad con Dios y tu capacidad para discernir entre el bien y el mal. Te lleva a esconderte de Dios y evitar la oración y la comunión. Terminas caminando en las sombras en lugar de en la luz. Pero hay buena noticia, no necesitas vivir en la prisión de los secretos: Proverbios 28:13. A veces no se trata solo de “un gran pecado”, sino de la ofensa o el resentimiento que guardas en tu corazón. La falta de perdón abre una gran puerta al enemigo y bloquea tu propio perdón. Mateo 18:34-35. Muchas personas pierden el fuego de Dios por causa de la ofensa. Tal vez no sea fornicación o adulterio, pero la amargura también roba tu relación con Dios. Es el momento de cambiar esos hábitos malos y fortalecer nuestro espíritu y relación con Dios. La entrada Hábitos que debilitan tu fortaleza espiritual – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
Apagando la lucha y la contienda Por: Pastor David Ingman Santiago 3:13-17. Aquí, el hermano del Señor, Santiago, nos habla de dos tipos de sabiduría: la sabiduría terrenal, falsa y egoísta, marcada por la envidia y la ambición y la sabiduría celestial, verdadera, que se manifiesta en humildad, paz y buenas obras. Santiago se dirigía a cristianos que enfrentaban conflictos internos y discordia en sus comunidades. En pocas palabras, estaba diciendo que las personas verdaderamente sabias viven con humildad, dejando de lado el orgullo para servir a los demás. Al ver las horribles noticias en los medios, podemos notar cuán maligno es nuestro enemigo, el diablo, y cómo ha planeado cuidadosamente dividir, destruir, corromper, causar división, discordia y contienda por medio de toda obra maligna posible. También pienso en la Iglesia, llamada a ser sal y luz en este mundo; en nuestras familias, amigos y seres queridos que aún necesitan conocer a Jesús. Pienso en lo cerca que estamos del rapto de la Iglesia y en cuán diligentes debemos ser para alcanzar las almas que aún permanecen en la oscuridad. Pero, tristemente, también reflexiono en la actitud mezquina que a veces se manifiesta en algunos hermanos y hermanas en Cristo, más preocupados por si pueden celebrar el “Día de los Difuntos”, que por las almas que necesitan salvación. ¡¿Qué nos ha pasado?! ¿Dónde quedaron nuestros valores, metas e identidad cristiana? ¿Dónde está el fuego que nos distinguía como Iglesia de Cristo? Gálatas 5:14-15 (NTV). Mateo 22:36-40 (NTV). Estas leyes fueron dadas en el Antiguo Testamento, y Jesús las confirmó en el Nuevo. Creo firmemente esto: si una persona ha nacido de nuevo verdaderamente, recibe una nueva naturaleza que ama a las personas. 2 Corintios 5:17. Cuando realmente nacemos de nuevo, nuestra naturaleza cambia, y con ese cambio somos capacitados para amar a los demás como Dios los ama. Aun con sus defectos y debilidades, surge dentro de nosotros una pasión llena de misericordia, amor y empatía, que nos permite amar de una forma que antes jamás podríamos haberlo hecho. Si realmente hemos “nacido de nuevo”, debe haber evidencia de ello en nuestra vida. Proverbios 6:16-19. Es interesante que la Biblia mencione la división y la contienda como cosas que Dios aborrece. Debemos pedir al Espíritu Santo que nos revele por qué Dios odia tanto la lucha y la discordia, y entender que la Iglesia solo será verdaderamente efectiva cuando esté unida en Espíritu y en Verdad. ¿Por qué son tan peligrosas la lucha y la contienda para el Cuerpo de Cristo? Porque dañan la unidad, obstaculizan el crecimiento espiritual y el servicio, y debilitan el testimonio de la Iglesia ante el mundo. Estos conflictos crean división, permiten que la amargura se arraigue y limitan la capacidad de los creyentes para servir a Dios eficazmente, desviándolos hacia comportamientos mundanos en lugar de vivir en el Espíritu. La entrada Apagando la lucha y la contienda – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
No te acostumbres Por: Pastor Rolando Rodríguez Ezequiel 11:12: “Entonces sabrán que yo soy el Señor. No han seguido mis estatutos ni han cumplido con mis leyes, sino que han adoptado las costumbres de las naciones que los rodean.” No te has preguntado alguna vez: ¿Por qué las cosas no van bien? ¿Por qué no veo más de Dios en mi vida? Tal vez nos hemos acostumbrado a ciertas cosas que no agradan a Dios. Hay costumbres en el mundo que son pecaminosas y que Dios aborrece, aunque a veces las practiquemos sin darnos cuenta del daño espiritual que nos causan. Estas prácticas traen maldición a nuestras vidas y nos alejan del propósito divino. Deuteronomio 18:9-12 (NTV). Por causa de estas costumbres abominables, Dios echó de la tierra prometida a las naciones que estaban antes que Israel. El fundador de la Iglesia Satánica dijo una vez: “Me alegra que los padres cristianos permitan a sus hijos adorar al diablo al menos una noche al año. Bienvenidos a Halloween.” Esto nos debe hacer reflexionar profundamente. Algunas de estas costumbres y prácticas incluyen: – Celebrar Halloween – Participar en fiestas dedicadas a ídolos (como el Inti Raymi) – Consultar horóscopos – Practicar chamanismo o hacerse “limpias” – Adivinación – Usar y confiar en amuletos para la suerte – Lectura de cartas, tabaco, té, o la palma de la mano – Ser supersticioso – Practicar yoga o meditación trascendental Hay advertencias claras en la Palabra de Dios: Deuteronomio 4:19 (NTV). Hechos 15:28-29 (NTV). Salmo 106:28-29 (NTV). Los israelitas, aun conociendo al Señor, se mezclaron con los paganos y adoptaron sus malas costumbres, desobedeciendo los mandamientos de Dios. Tal vez hemos hecho lo mismo. Si seguimos las costumbres del mundo solo porque “todos lo hacen”, dejamos de ser luz y bendición para los demás. Jeremías 15:19. ¿Qué costumbres hemos practicado que son ofensivas a Dios? Es momento de reflexionar, arrepentirnos y apartarnos de todo aquello que no agrada al Señor. Recordemos que fuimos llamados a ser santos y diferentes, no a imitar al mundo. La entrada No te acostumbres – Ps. Rolando Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.
Fe para el cambio radical Por: Pastor Samuel Rodríguez Marcos 5:21–34. Vers. 23-27. Esta mujer no era parte del programa, no era suturno, pero, aun así,recibió su milagro! Porque la fe no espera su turno ni su temporada. La fe no espera a que tu nombre sea llamado. La fe que provoca un cambio radical interrumpe temporadas, desestabiliza sistemas y activa lo “de repente”. Hay dos tipos de personas: los que esperan que las cosas sucedan y los que hacen que las cosas sucedan. Y los que hacen que las cosas sucedan son los que caminan por fe. La mujer con flujo de sangre no esperó un “de repente”, sino que hizo que su “de repente” sucediera, rompiendo el momento que todos creían inmovible. Hebreos 11:1. La fe hace que las cosas sucedan. Todos los que se mencionan en este capítulo no esperaron lo de repente, ¡ellos lo provocaron! Jesús pagó el precio en la cruz y resucitó, no para que mueras esperando, sino para que vivas ocupando Sus promesas. 1 Juan 5:4 (NTV). Muchos esperan a que todo sea perfecto para dar un paso de fe, pero, no importa en qué temporada estés, ni lo que tu familia esté atravesando. Si estás “sangrando”, quebrantado o destrozado, pero tienes fe, entonces esa fe está operando en ti, contigo, por ti y a través de ti. Marcos 5:28. La fe que provoca un cambio radical habla y declara. Tus conversaciones con Dios importan. Pero después, la conversación más importante es la que tienes contigo mismo. Marcos 5:34. La fe que provoca un cambio radical libera identidad. Cuando la mujer reconoció que fue ella quien tocó a Jesús, Él respondió públicamente: “Hija.” Cuando rompes la multitud en tu mente y en tu corazón Jesús revela públicamente quién eres en Él. Romanos 8:15 (NTV). La fe que provoca un cambio radical trae sanidad que despierta a la próxima generación. Después de doce años de dolor, su toque de fe detuvo el flujo al instante, preparando el escenario para el milagro de la hija de Jairo. Hasta que nuestras heridas no sean sanadas, la próxima generación permanecerá inmóvil. La generación de la mujer estaba sangrando y la generación de la niña fue declarada muerta. Nuestro trauma sin resolver retrasa la resurrección del propósito en la próxima generación. Tu sanidad es su despertar. Cuando nuestra generación rompe barreras, la próxima generación experimenta el rompimiento. Cuando una generación toca a Dios, Dios toca a la siguiente. La mujer se abrió paso entre la multitud que rodeaba a Jesús y no la dejaba llegar a Él. Nosotros, como iglesia, debemos dejar de agobiarlo con ideologías, discusiones y contiendas. El cristianismo cómodo, legalista o silencioso agobia a Jesús. En cambio, debemos hacerlo accesible a los quebrantados, los que sangran, los perdidos y no impedírselos. Malaquías 4:6 (NTV). Lucas 1:50 (NTV). Salmo 145:4 (ESV). ¡Este es nuestro tiempo de provocar un cambio a través de nustra fe! La entrada Fe para el cambio radical – Ps. Samuel Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.
Pequeños comienzos Por: Pastora Chari Borja Esta semana celebramos con mucha gratitud al Señor los 40 años de Comunidad de Fe. Es importante recordar cómo llegamos hasta aquí, sabiendo que Dios aún tiene mucho más, porque: “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.” (Hageo 2:9). Zacarías 4:10 (NTV): “No menosprecien estos modestos comienzos…” Esta iglesia es el resultado de la fe inquebrantable de nuestros pastores, de su persistencia, sus semillas, y mucha oración. Comenzamos en las salas de las casas de nuestros padres, experimentando milagros y señales poderosas. Éramos un pequeño grupo de jóvenes que fue inspirado por la pasión del corazón de la pastora Kathy Bastidas. El Señor siguió afirmando el llamado, y así comenzamos a servir a tiempo completo, rentando un pequeño departamento donde la obra crecía. Más adelante, el Señor levantó al pastor David, quien junto a la pastora Kathy serían los fundadores de este ministerio. Los comienzos del pastor David también fueron humildes. Lo conocimos en La Paz, Bolivia, donde estaba siendo preparado por el Señor como misionero, sirviendo con fidelidad. Nada de esto habría sucedido sin obediencia y fe, tanto en nuestros pastores como en cada iglesia de Comunidad de Fe que Dios posteriormente plantó. Zacarías 4:6 (NTV). No es con fuerza ni poder humano. Zorobabel enfrentó grandes desafíos, una montaña de oposición, pero el Señor le prometió que esa montaña se allanaría. Así también hemos visto, durante estos 40 años, montañas moverse por el poder de Dios. Podemos verlo también en la vida de José. Fue vendido como esclavo y llegó a la casa de Potifar, pero todo lo hacía con excelencia, porque el Señor estaba con él. Desde allí ascendió, y aunque pasó por la cárcel, Dios lo llevó al palacio de Faraón. Génesis 41:38. En la parábola de los talentos (Mateo 25), el Señor esperaba fruto. A quienes trabajaron y multiplicaron lo que se les dio, los recompensó, pero al que no hizo nada con su talento, lo reprendió. Dios espera que produzcamos para Su Reino con todo lo que nos ha dado, por pequeño que sea. No lo menosprecies. Dios ve y está en los pequeños comienzos. Hebreos 6:10. Dios ve cuando permanecemos fieles. Quiero animar a las siguientes generaciones a mantener los principios que marcaron los pequeños comienzos de este ministerio: 1. Guardar la presencia del Señor. Éxodo 33:15. 2. Mantener los fundamentos. Salmos 11:3. 3. Vivir una vida de oración. Colosenses 4:2. 4. Mantener una vida de fe. 2 Corintios 4:13. Dios se alegra cuando damos pequeños pasos de fe. Él se regocija cuando decimos “sí” al llamado, al servicio, a compartir las buenas nuevas. Nada debe hacerse con nuestras propias fuerzas, sino bajo la guía del Espíritu Santo y, de esta manera, veremos Su gloria mayor que la primera. La entrada Pequeños comienzos – Ps. Chari Borja se publicó primero en Comunidad de Fe.
Cómo lidiar con la rebeldía Por: Pastor David Ingman Algo que todo creyente tendrá que enfrentar en su vida es la rebeldía y su raíz. Dentro de las señales que veremos antes del regreso de Jesús es una enorme ola de rebeldía sobre la tierra. La Biblia nos advierte que en los últimos tiempos habrá una gran apostasía de la fe y un colapso moral. Habrá un rechazo global de la verdad y la autoridad de Dios, lo que preparará el terreno para la manifestación del anticristo y el juicio divino. 2 Tesalonicenses 2:3 (NTV): “No se dejen engañar por lo que dicen. Pues aquel día no vendrá hasta que haya una gran rebelión contra Dios y se dé a conocer el hombre de anarquía, aquel que trae destrucción.” Esto es exactamente lo que está sucediendo ahora mismo: el mundo se está rebelando contra Dios y contra Sus verdades, y lamentablemente, también está ocurriendo dentro de la Iglesia. 1 Samuel 15:23 (NTV). La rebeldía es un desafío deliberado y una negativa obstinada a obedecer la autoridad de Dios, Su Palabra, y las autoridades establecidas por Él. Esta oposición a Dios se considera un pecado grave, comparable a la brujería y la idolatría, pues implica el rechazo de la voluntad y del orden divino para la vida humana. La rebeldía está en su punto más alto en el mundo en que vivimos. Pero debemos recordar que también es algo que puede descalificarnos del cielo. Un verdadero cristiano no desea la rebeldía en su vida, por eso es importante identificar algunos de sus síntomas. 1. No sabe someterse a la autoridad. No obedece, se aleja de las autoridades, es impaciente y solo está de acuerdo con su propia voluntad. Romanos 13:1 (NTV). 2. No sabe escuchar consejo. Hace lo que quiere, cuando quiere, y no admite que otros sepan más que él. 3. No acepta sus errores. Siempre se justifica. Culpa a otros por sus fallas, guarda silencio, cambia de tema o evade la responsabilidad. 4. No sabe pedir perdón. Se justifica, no es sincero y le cuesta admitir sus fallos. Va de la mano con el orgullo. 5. Cree que siempre tiene la razón. Piensa: “yo soy el único que está en lo correcto”. No acepta corrección y se cree superior a los demás. 6. No se somete ni sigue a sus autoridades. Critica, juzga, hace lo que quiere y se resiste al cambio. 7. Rechaza a Dios, Su Palabra y Sus autoridades. Vive bajo sus propios principios y evita tener una relación cercana con el Señor. Las consecuencias de vivir en rebeldía son muchas: separación de Dios, juicio y disciplina divina, pérdida de bendiciones, desintegración social y en última instancia, muerte espiritual. Por el contrario, una vida de sumisión y obediencia a Dios trae: bendiciones, larga vida, paz, prosperidad, protección, éxito y una relación cercana con Dios. Génesis 22:18 (NTV). Tú eliges: ¿Vivir una vida de rebeldía que te aleja de Dios, o una vida de obediencia que atrae Su favor y bendición? La entrada Cómo lidiar con la rebeldía – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
La antorcha Por: Pastor Rolando Rodríguez Charlie Kirk fue un hombre que se mantuvo firme en la verdad, y el 10 de septiembre de 2025 sufrió un atentado por eso. El domingo pasado se realizó un memorial en su honor que fue visto por aproximadamente 100 millones de personas alrededor del mundo (que además fue un poderoso acto de evangelismo). Fue honrado en países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, España, Japón, Corea, Francia, Polonia, Israel y Alemania. Pero surge una pregunta: ¿Por qué nos sacudió tanto lo que le sucedió? Porque fue un hombre que defendió la verdad de la Palabra. Porque era nuestro hermano en el Señor y dejó un legado tras de sí. Recordemos también a la pastora Kathy. ¿Cuántos la conocieron? Ella también fue una persona que dejó huellas profundas, dejó un legado: su pasión, obediencia y fe en Dios. Mateo 5:14-16: “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija; por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.” Lo que tuvieron la pastora Kathy, Charlie Kirk y lo tiene el pastor David es una misma pasión: que TODOS conozcan a Jesús. Hoy nosotros tenemos una “antorcha”, esa misma comisión dada por el Señor para dejar un legado. 1 Pedro 3:15b. Hechos 1:8. Siempre debemos estar preparados, con mansedumbre y respeto, porque hemos sido llamados a ser testigos de Cristo en donde quiera que estemos. Pero ¿qué pasa si no sé cómo hablar de Jesús? Hay dos herramientas poderosas: tu testimonio personal y la Palabra de Dios (hablar con base bíblica). Juan 14:6: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Isaías 53:5-6. Hechos 4:12. No es la religión, no es un lugar. Solo en Jesús hay salvación y debemos predicarlo cada vez que podamos. Isaías 6:8: “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.” ¿Quién irá por Dios? ¿Quién responderá a Su llamado? La necesidad es grande, la oscuridad es profunda. Pero tenemos la luz, tenemos la respuesta. No nos quedemos callados: hablemos de Jesús. Llevemos la antorcha a otros. Entonces hoy, ¿quién dirá: “Heme aquí, envíame a mí”? La entrada La antorcha – Ps. Rolando Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.
Legados de los Justos Por: Pastor David Ingman Legado es algo valioso que se transmite de una generación a otra. Muchos padres piensan en dejar dinero, propiedades o estudios a sus hijos. Eso no está mal, pero si descuidamos lo espiritual, estamos fallando. Las nuevas generaciones necesitan más que solo bienes materiales: necesitan la salvación eterna. La vida es temporal, pero la eternidad es segura. Por eso debemos impartir fe, disciplina y enseñanza a nuestros hijos, porque como dice la Palabra: «El que ama a su hijo lo disciplina con esmero». (Proverbios 13:24). El legado bíblico que debemos transmitir: 1. Enseñar la Palabra a nuestros hijos. “Pueblo mío, escucha mis enseñanzas… No ocultaremos estas verdades a nuestros hijos; a la próxima generación contaremos de las gloriosas obras del Señor”(Salmos 78:1-4). “Cada generación contará a sus hijos de tus poderosos actos y proclamará tu poder”(Salmos 145:4). 2. Hablar de Dios en todo tiempo. “Debes comprometerte… Repíteselos a tus hijos una y otra vez… cuando estés en tu casa, cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”(Deuteronomio 6:6-7). 3. Transmitir experiencias de fe. “Cuidado: asegúrate de nunca olvidar lo que viste… y transmítelo a tus hijos y a tus nietos” (Deuteronomio 4:9). Nuestros testimonios de milagros, sanidad y liberación deben ser contados para que la próxima generación sepa que Dios es real. 4. Reproducir la enseñanza en otros. “Lo que me has oído enseñar… confíalo a personas dignas de confianza que puedan transmitirlo a otros”. (2 Timoteo 2:2). El mundo enseña a perseguir sueños personales, pero la Biblia dice: “Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). “Vayan y hagan discípulos en todas las naciones” (Mateo 28:19). El primer sueño de Dios es la evangelización y la salvación de las almas. En conclusión,el legado más importante no es el dinero, los títulos ni las propiedades, porque todo eso queda en la tierra. El verdadero legado es la fe, la salvación y el conocimiento del Dios Altísimo. No es tiempo de dormir ni distraernos con lo pasajero. Es tiempo de proclamar, orar y actuar. Que cada uno de nosotros deje un legado espiritual que trascienda generaciones. ¿Qué clase de legado dejarás tú? La entrada Legados de los justos – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
Arrepentimiento, secreto del éxito Por: Pastor David Ingman 1 Juan 1:8-9: “Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” Hoy quisiera hablarles sobre algo que no se menciona con frecuencia desde el púlpito, pero que es una parte esencial de nuestro caminar con Jesús: el arrepentimiento y cómo este se relaciona con el éxito que alcanzamos en la vida. Arrepentimiento es: “Un cambio o transformación en la manera de pensar.” No es un concepto teológico complicado, sino una verdad bíblica sencilla. El arrepentimiento significa regresar nuestros pasos y cambiar. 2 Crónicas 7:14. Lo que la Biblia enseña sobre el arrepentimiento: – Jesús predicó acerca del arrepentimiento. Mateo 4:17. – El arrepentimiento es un mandamiento. Hechos 17:30-31. – El arrepentimiento implica volver a Dios y cambiar de vida. Hechos 26:20. Mateo 3:8. – El arrepentimiento implica dolor y tristeza por el pecado cometido. Santiago 4:9-10. – Dios es paciente con nosotros. 2 Pedro 3:9. – El arrepentimiento conduce a la vida. Hechos 11:18. – Un corazón que no se arrepiente conduce a la muerte. Efesios 2:1. Proverbios 14:12. El Evangelio es la gloriosa noticia de que el Salvador ha venido a la tierra para sanar y rescatar a los pecadores de su destrucción. Pero la Escritura es clara: no hay salvación sin arrepentimiento, el cual conduce a la fe. La Palabra de Dios no se alimenta de la motivación humana, sino que está ungida por la motivación eterna de Dios. Marcos 1:15. El orgullo sin arrepentimiento siempre lleva a la ruina. ¿Por qué muchos no se arrepienten? Su orgullo es un gran impedimento para hacerlo. Varios evangelistas han dicho que el mayor desafío de un predicador es la dureza de corazón de su audiencia. Mateo 13:15 (RVR60): “Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.” Que el Señor convenza nuestros corazones y nos lleve al arrepentimiento verdadero, que produce vida y salvación. La entrada Arrepentimiento – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
Tiempo de conquista Por: Pastor Danny Serrano Éxodo 17:8-13 (NTV). Este es un mensaje para los que están en una batalla. Quizá hoy estás enfrentando una prueba difícil, un tiempo de mucha presión, o una situación que incluso está poniendo en duda tu fe en Dios. Debes recordar: todos pasamos por temporadas así. No son fáciles, porque en ellas no solo se prueba nuestra fe, sino también si estamos dispuestos a alabarle en las buenas y en las malas. Incluso, se prueba nuestro carácter. Es un tiempo de desafío, ¡es una prueba! Veamos el contexto bíblico: Después de 400 años de esclavitud, Israel salió de Egipto rumbo a la Tierra Prometida. No tenían experiencia en la guerra, pero pronto enfrentaron su primera batalla contra Amalec. Los amalecitas, quienes eran crueles, sanguinarios, expertos en la guerra. Atacaban a las caravanas, especialmente a los más débiles y rezagados. Deuteronomio 25:17-18 (NTV). Así atacó Amalec a Israel: por sorpresa, por la retaguardia, aprovechándose de su cansancio. Todos enfrentamos a un «Amalec»: noticias inesperadas, reportes médicos negativos, problemas que llegan sin aviso, un despido, una relación que termina… Pero, la buena noticia es que, a pesar de todo, Israel derrotó a Amalec con la ayuda de Dios. Tres lecciones clave para la victoria, que aprendemos de Moisés: 1. Sube a la montaña. Éxodo 17:10. Cuando subes a la montaña, tu perspectiva cambia y te das cuenta que Amalec no es un castigo, sino una oportunidad de preparación. Sin batallas no hay victorias. 2. Sube los brazos. Éxodo 17:11. Moisés subió a la montaña a orar. La oración trae poder, pero cuando dejamos de orar, estamos en peligro. Por eso no bajes los brazos, no te rindas. Sé parte de una generación que ora. Colosenses 4:2 (PDT). La oración no reemplaza la acción, pero te prepara para la batalla. Ora como si todo dependiera de Dios y actúa como si todo dependiera de ti. 3. No vaya s solo. Éxodo 17:12. Si queres llegar a la Tierra Prometida y conquistar gigantes, no puedes ir solo. Moisés no peleó solo: tenía a Aarón y Hur a su lado, y Josué en el campo. En la batalla todos eran importantes. Si uno caía, todos caían. Si uno fallaba, todos perdían. No camines solo. Dios te puso en una tribu, en una comunidad de fe que te sostiene. Es el tiempo de conquista y debemos estar preparados para pelear las batallas que enfrentamos día a día. La entrada Tiempo de conquista – Ps. Danny Serrano se publicó primero en Comunidad de Fe.
Ríos de agua viva Por: Pastor Santiago Lalama Son innumerables las veces que la Palabra de Dios hace referencia a las aguas. Cada vez que se hablaba de ellas, algo sobrenatural sucedía en la vida de muchas personas. Juan 4:13-14. Solamente el Señor Jesús puede saciar nuestra sed interior. ¡Jesús es la fuente inagotable de agua viva! Isaías 44:3. Las aguas representan la presencia de Dios, que obra milagros, prodigios y señales increíbles a favor de nuestras vidas. Todos necesitamos las aguas de Su presencia en nuestras vidas. Sin embargo, muchos nos hemos sentido secos y desolados, como con un desierto en el corazón. Pero, para ser llenos del agua viva, es necesario vaciarnos de las aguas turbias que muchos tienen en el corazón: el rencor, el odio, la tristeza, la soledad, la ira y toda agua amarga que haya en nosotros. Ezequiel 36:25. Ser limpiados por sus aguas es el primer paso hacia la restauración y renovación de nuestras vidas. Dios quiere que brote de nosotros una corriente de agua viva. Cuando somos bautizados en agua, sumergidos en Su presencia, todo lo viejo queda atrás y salimos renovados. Hay cinco tipos de aguas espirituales: Aguas de perdón. Hechos 2:38. Aguas de reposo. Salmos 23:1-2. Aguas de provisión. Isaías 43:20. Aguas de sanidad. 2 Reyes 5:9-10, 14 (NTV). Aguas de restauración. Juan 5:3-4. Dios quiere que anhelemos Sus aguas cada día. Pero también nos advierte en Jeremías 2:13 (NTV): “Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí, la fuente de agua viva, y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!” Apocalipsis 22:1. Juan 7:38 (NTV). Los ríos de agua viva no son solo para este tiempo, sino que fluirán en nosotros por la eternidad. Ellos alcanzan cada área de nuestra vida: matrimonio, familia, las finanzas, nuestra comunión con Dios y proyectos personales. Todo es regado y bendecido por los ríos de vida de Dios. Hoy, Dios quiere inundarte con Su vida, con esas corrientes de agua viva, nuevas y frescas cada mañana. La entrada Ríos de agua viva – Ps. Santiago Lalama se publicó primero en Comunidad de Fe.
¿Qué voz estás escuchando? Por: Pastor Danny Serrano Romanos 8:14: «Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.» Es fundamental aprender a escuchar la voz del Espíritu Santo, porque Él nos puede librar de muchos dolores y lágrimas. Él nos lleva a vivir en victoria y libertad. Pero, si no estás escuchando la voz del Espíritu Santo, entonces la pregunta es: ¿Qué voz estás escuchando? 1 Samuel 17:8-11 (NBLA). Cada día podemos escuchar muchas voces: de las circunstancias, de los problemas, pero también la voz de Dios. Él nos habla de muchas formas: a través de Su Palabra, una prédica, nuestros líderes, incluso de maneras inesperadas. El éxito o el fracaso en tu vida están determinados por la voz que decides escuchar y obedecer. David, antes de derrotar al gigante, también escuchó varias voces. Pero, lo que marcó la diferencia fue la voz que decidió obedecer: la voz de Dios. Tres voces intentaron frenar a David (y también nos hablan a nosotros): 1. La voz del RECHAZO. 1 Samuel 17:28 (NTV) Su propio hermano no creyó en él. Lo criticó, lo humilló y lo rechazó. Muchos de nosotros hemos escuchado esa voz que dice: “no sirves”, “no puedes”, “no vales”. 1 Samuel 17:29-30 (NBLA). David ignoró la voz de su hermano. Una clave espiritual: tan importante como escuchar la voz de Dios es aprender a ignorar la voz del enemigo. La voz del rechazo invalida, pero la voz de Dios siempre valida. 2. La voz de la COMPARACIÓN. 1 Samuel 17:38-40 (NTV). Saúl quería que David peleara como él. Pero David entendió algo: no se puede vencer a un gigante con la armadura de otro. Dios te hizo único. Él puso dones, talentos y gracia sobre ti. No necesitas imitar a nadie. Aprende de otros, pero no seas copia de nadie. 3. La voz de la INTIMIDACIÓN. 1 Samuel 17:42-44. El enemigo quiere intimidarte para paralizarte. Así estaba todo el ejército: atemorizado. 1 Samuel 17:45-46 (NBLA). David venció la intimidación con la Palabra de Dios. Cada mentira del enemigo tiene una verdad de Dios que la desarma. 1 Samuel 17:32 (NBLA): «Y dijo David a Saúl: «No se desaliente el corazón de nadie a causa de él; su siervo irá y peleará con este filisteo».» Cuando escuchas la voz del Señor, te conviertes en voz de aliento para otros. Hoy es día de libertad. Hoy es día de victoria. ¡Hoy derribas a tus gigantes y cortas la cabeza de tus enemigos en el nombre de Jesús! La entrada ¿Qué voz estás escuchando? – Ps. Danny Serrano se publicó primero en Comunidad de Fe.
Contraste: Abraham y Lot La Biblia nos muestra, en Génesis 13:10-12, un contraste profundo entre dos hombres: Abraham y Lot. Lot alzó sus ojos, vio la llanura del Jordán —verde, fértil, atractiva— y decidió habitar allí. Guiado por lo que veía y sentía, extendió sus tiendas hasta Sodoma, sin imaginar que esa decisión lo llevaría a la ruina. En cambio, Abraham permaneció en Canaán. No era la tierra más fácil: montañosa, rocosa, sin abundante agua; le tocó cavar pozos para sobrevivir. Sin embargo, no peleó, no reclamó su derecho como tío ni guardó rencor. Abraham confió en Dios. ¡Qué contraste tan grande! Lot siguió sus emociones y terminó perdiéndolo todo: su esposa, su fortuna y hasta su dignidad. Abraham, en cambio, se dejó guiar por Dios y recibió bendición. Romanos 8:14 nos recuerda: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.” La pregunta es: ¿qué me guía a mí? ¿Mis emociones, mi razonamiento, mis deseos… o el Espíritu Santo? En Génesis 14 vemos a Lot prisionero de guerra por estar viviendo en el lugar equivocado. Y aun después de ser rescatado por Abraham, ¡volvió a Sodoma! La Palabra dice en Proverbios 14:12: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” ¿Cuántas veces Dios nos ha mostrado que algo no está bien y aun así insistimos en quedarnos en el mismo camino? Abraham, por su parte, no abandonó a su sobrino. Lo rescató, lo defendió y lo ayudó sin cobrarle nada, sin reproches, solo con amor. Por esa actitud, Dios lo bendijo y Abraham respondió reconociendo a Dios con sus diezmos (Génesis 14:18-20). Líderes, aquí hay una lección: no estamos llamados a condenar ni a señalar, sino a amar, a restaurar y a guiar con el corazón de Cristo. En Génesis 15:5, Dios lleva a Abraham fuera y le dice: “Mira los cielos, cuenta las estrellas, si las puedes contar… así será tu descendencia.” Las estrellas eran una señal de que la promesa se cumpliría. Abraham lo creyó y le fue contado por justicia. La pregunta es: ¿crees tú lo que Dios te ha prometido? Daniel 12:3 añade: “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” Las estrellas hoy representan a los hijos de Dios que iluminan este mundo con la luz de Cristo. ¿Estás brillando para Dios o te has convertido en un agujero negro que absorbe todo sin reflejar nada? La entrada Contraste – Ps. Rolando Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.
Busca primero el Reino de Dios Mateo 6:31-33 NTV Imaginemos cómo se vería una vida donde no tuviéramos que vivir con la constante preocupación de cómo vamos a suplir nuestras necesidades. En el versículo mencionado, el Señor nos llama a qué no dejemos que nuestros pensamientos ni nuestra energía sea consumidos por cosas terrenales. Jesús nos está diciendo que hay una manera diferente de vivir, en la que algo más es nuestro principal pensamiento, algo más es lo primero que debemos buscar y esto es el Reino de Dios. ⁃ ¿Qué es el reino De Dios? ⁃ ¿En donde lo encuentro? ⁃ ¿Cómo lo busco? En la Biblia, solo en el evangelio de Mateo, se menciona más de 50 veces el Reino de Dios. Estos son algunas versículos en donde se menciona: Mateo 4:17. NTV ‘A partir de entonces, Jesús comenzó a predicar: «Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca ». ‘ Marcos 1:14-15. NTV ‘Más tarde, después del arresto de Juan, Jesús entró en Galilea, donde predicó la Buena Noticia de Dios. «¡Por fin ha llegado el tiempo prometido por Dios! — anunciaba—. ¡El reino de Dios está cerca! ¡Arrepiéntanse de sus pecados y crean la Buena Noticia!». ‘ Lucas 4:43 NTV ‘Él les respondió: «Debo predicar la Buena Noticia del reino de Dios también en otras ciudades, porque para eso fui enviado». ‘ ¡El mensaje del Reino de Dios es algo que la iglesia necesita escuchar y entender por que esto es lo que Jesús vino a predicar! Los primeros capítulos de Genesis, donde Dios establece el universo y crea al ser humano, nos dicen que Dios escoge reinar en el mundo que Él ha creado a través de los SERES HUMANOS (Génesis 1: 27-28). Es decir que lo que Dios quiere hacer en el mundo lo quiere hacer a través de sus representantes, por eso el ser humano es único y especial, por que es LA IMAGEN DE DIOS. Sin embargo los seres humanos nos hemos REBELADO en contra de Dios y le hemos entregado la AUTORIDAD de gobernar y reinar el mundo a alguien que no es Dios y es el Adversario de Dios. Él también ha venido gobernando este mundo a través de los seres humanas, y su reino es caos, destrucción y muerte., Piense en todo lo que está mal en el mundo… todo eso sucede por que los humanos decidimos hacer las cosas no a la manera de Dios sino a la nuestra. Pensamos que es a nuestra manera pero en realidad cuando no hay sumisión a Dios, solo somos TITERES del Adversario. JESÚS ENTRA EN LA ESCENA DEL MUNDO HACE 2000 AÑOS. ¿Cuál esa la naturaleza del Reino de Dios? El Reino de Dios es un REINO AL REVÉS, piénsalo por unos momentos. ⁃ ¿Cómo se establecen los Reinos de ESTE MUNDO? Se establecen a través de grandes conquistas militares. En cambio el Reino de Dios es establecido a través del sufrimiento, crucifixión de Jesús y resurrección del Rey del universo. ⁃ En este reino el más grande, es el que más sirve ⁃ En este reino amamos a nuestros enemigos, ⁃ Perdonamos y bendecimos a los que nos maldicen Podemos leer la constitución de este REINO en Mateo 5, 6 y 7 y en el Sermón del Monte. Así es como este REINO FUNCIONA ¿Cómo lo buscamos, en donde está? ‘Un día, los fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo vendrá el reino de Dios? Jesús contestó: —No pueden descubrir el reino de Dios por medio de señales visibles. Nunca podrán decir: “¡Aquí está!” o “¡Está por allí!”, porque el reino de Dios ya está entre ustedes. ‘ Lucas 17:20-21 NTV El Reino de Dios habla de un REY y de donde ese REY está ejerciendo su DOMINIO E INFLUENCIA. Ejemplos: ⁃ ¿Será la cárcel o cualquier lugar que ni la policía se atreve a poner un pie un lugar donde Dios es Rey? ⁃ ¿Será esa oficina de ese funcionario corrupto que recibe coimas un lugar donde Dios es Rey? ⁃ ¿Será el corazón de esa persona que viene a Comunidad de Fe pero que durante la semana, ve pornografía, engaña a su esposo o esposa, miente en su oficina, no busca de Dios, no lee su Biblia, se la pasa viendo series, se la pasa hablando mal de la gente a sus espaldas, un lugar donde Dios es Rey? ⁃ ¿Será el corazón de aquel preso que se llena de arrepentimiento al escuchar del amor y del perdón de Jesús, y busca de alguna manera hacer reparos a todo el mal que ha hecho? Como Saqueo. Se acuerdan de esa historia? ¿Que le dijo Jesús? LA GRAN PREGUNTA que debemos hacernos es: ¿REINA JESÚS EN MI CORAZÓN? Estar en el Reino de Dios y buscar el Reino de Dios no tiene tanto que ver con venir a la iglesia el domingo y sentarse a escuchar una prédica. No tiene que ver con venir a la iglesia los domingos y cantar unas cuantas canciones si al final del día sigues siendo el mismo y no hay cambios en tu vida. El Reino de Dios, buscar el Reino de Dios tiene que ver más con que permitas que Jesús REINE en TODAS Y CADA UNA DE LAS ÁREAS DE TU VIDA, EN TUS RELACIONES, EN LA FORMA EN QUE MANEJAS TU DINERO, EN TU INTEGRIDAD, EN LA FORMA EN QUE TRATAS A LOS DEMÁS Jesús nos llama a arrepentirnos y cambiar de dirección. Buscar el reino de Dios es buscarle cada día y permitirle reinar en nuestras emociones, decisiones, actitudes. ¡Debemos tomar la cruz y seguirle, dejar de ser nuestros propios reyes y que Él sea nuestro único REY! La entrada Busca primero el Reino de Dios – Ps Martín Holguín se publicó primero en Comunidad de Fe.
Fidelidad y lealtad Por: Pastor Mauricio Naranjo La fidelidad y la lealtad son términos profundos, poderosos y difíciles de encontrar en el mundo actual. Pero forman parte del carácter de Cristo, y cuando desarrollamos una relación sólida con Dios, con Su Palabra y con Su Espíritu, estas cualidades comienzan a manifestarse en nuestra vida. Tito 1:1-2 (NTV). 2 Timoteo 2:13. Dios es absolutamente fiel; en Él no hay engaño. Incluso cuando nosotros fallamos, Él permanece fiel: Fidelidad significa fe, consistencia, sinceridad (del latín sine cera —sin cera, sin falsedad). Lealtad significa apoyar, sostener, nutrir, ser confiable y constante. ¿Fieles y leales a quién? A la Palabra de Dios. Juan 5:24: «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna…» Juan 14:23-24: «Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará… El que no me ama, no guarda mis palabras…» Al Espíritu Santo. Juan 14:26: «Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas…» El Espíritu Santo está con nosotros siempre, guiándonos a toda verdad. Necesitamos tener una relación con Él. Es el que da vida, gozo y paz, incluso en medio de las pruebas. Isaías 41:15-16. Trillar implica perseverancia, firmeza y constancia en la fe. A tus pastores y líderes. ¿Cómo podemos decir que somos fieles a Dios, a quien no vemos, si no lo somos con aquellos que Él ha puesto como autoridad en nuestra vida? 2 Reyes 4:1-7 (NTV). El aceite es figura del Espíritu Santo. La fidelidad y obediencia a las instrucciones de Dios, dadas a través de sus siervos, trae provisión y milagros. 2 Crónicas 20:20 (NTV): «Crean en el Señor su Dios y podrán permanecer firmes. Créanles a sus profetas y tendrán éxito.» Hoy es el tiempo de responder a Dios. 2 Corintios 6:1-2 (NTV): «Como colaboradores de Dios, les suplicamos que no reciban ese maravilloso regalo de la bondad de Dios y luego no le den importancia. Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el “momento preciso” es ahora. Hoy es el día de salvación.» La entrada Fidelidad y lealtad – Ps. Mauricio Naranjo se publicó primero en Comunidad de Fe.
Permanece fiel Por: Pastor David Ingman Muchos saben que existe una profunda conexión entre las palabras “fiel” y “fe”. En la Biblia, fiel proviene directamente de fe. Ser fiel significa estar lleno de fe, o vivir de manera caracterizada por la fe. Se refiere a una persona que demuestra constantemente cualidades como la veracidad, la lealtad y el cumplimiento de sus promesas. En un contexto espiritual, una persona fiel es aquella que cree en Dios y vive conforme a Sus enseñanzas. En la Biblia encontramos ejemplos poderosos de fidelidad. Abraham es un ejemplo sobresaliente: demostró fidelidad, obediencia y fe a lo largo de su vida. “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.” (Romanos 4:3). Abraham no solo creyó; él se mantuvo fiel a la Palabra de Dios. Lucas 16:10-13 (NTV). Jesús nos enseñó que la fidelidad comienza en lo pequeño y se refleja en nuestro carácter. Él señala que el dinero puede ser una medida de fidelidad. Llama al dinero y a las riquezas “cosas pequeñas”, lo que nos recuerda que lo material nunca debe tener el primer lugar en nuestro corazón. Mateo 6:21 (NVI). Aquí, “tesoro” se refiere a aquello que más valoramos. Si nuestro tesoro está en lo terrenal, le estamos siendo infieles a Dios. Jesús utilizó parábolas para enseñarnos que nuestra lealtad debe estar en el Reino de los Cielos, no en este mundo. Lucas 16:10 (NTV). El hombre de esta parábola dejó todo atrás por la perla de gran precio, que representa la vida eterna en el Reino de Dios. Su fidelidad se volvió absoluta hacia el verdadero tesoro: Dios. Para ser fieles a Cristo, debemos mantener nuestros ojos puestos en la recompensa final y en el Evangelio que nos guía hacia ella: Filipenses 3:14. Hebreos 12:2 (NTV). La fidelidad es esencial para la vida eterna. La Biblia resalta tanto la fidelidad de Dios como la fidelidad que se espera de nosotros para nuestra salvación. Jesús es nuestro ejemplo perfecto. ¡Él caminó en fidelidad y permaneció fiel sin importar el precio! Él nos mostró el camino. ¡Permanezcan fieles! Llenen su corazón de fe y luchen por el premio eterno hasta el final. Sabiendo que el camino que han elegido es el correcto, sin importar cuántos intenten hacerlos dudar. ¡Jesús es nuestro Campeón y nuestra meta! La entrada Permanece fiel – Ps. David Ingman se publicó primero en Comunidad de Fe.
El susurro que lo llena todo Por: Steven Richards El Reino de Dios comienza en silencio, crece en lo invisible y vale más que todo. El Señor nos llama a una vida de crecimiento fiel, de a poco y sacrificial, que conduce a lo eterno. 1 Corintios 1:27 (NBLA). El mundo valora lo grande, rápido y siempre visible, pero el Reino de los cielos escomo una pequeña semilla que va creciendo como un susurro. Lo que el mundo ignora, el Reino honra. ¿Cómo es el crecimiento del Reino? 1. Silencioso. Mateo 13:31-32 (NBLA). Lo pequeño con propósito eterno, siempre supera lo grande sin raíz. Mateo 13:33 (NBLA): “Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado».” 2. Comienza desde lo pequeño. Génesis 12:1-3 (NBLA). Abraham comenzó sin nada visible, pero creyó en el susurro. 3. Valora el Reino. Mateo 13:44-46 (NBLA). Cuando vemos el Reino por lo que es, podemos darlo todo sin pensarlo. 4. Lo deja todo. Génesis22:2,12 (NBLA). El Reino es un llamado a rendirse por completo y confiar en la promesa. Lucas 17:21 (NBLA). Aunque comienza escondido, el Reino en nosotros crece y se transforma. Entonces, vivamos en lo pequeño, seamos fieles en lo oculto y caminemos hacia lo eterno. La entrada El susurro que llena todo – Steven Richards se publicó primero en Comunidad de Fe.