El deseo del Señor, sus planes para nuestra vida se cumplen, por difícil que parezca, pero debemos asumir la actitud de humildad y apertura a la acción de Dios como José.
La Palabra de Dios en este día nos invita a reconciliarnos con nuestra humanidad, pues sobre un verdadero humano se construye un verdadero santo. Jesús asume en todo la condición humana, menos en el pecado. Permitamos que Él nos reconcilie con el Padre.
Las palabras de Jesús son avaladas por sus actos. La vida cristiana tiene que estar regida no tanto por el decir, cuanto por el hacer: hacer siempre la voluntad del Padre.
Nos invita la Palabra de Dios a vivir nuestra vida de fe en actitud de constante cambio y conversión. Cada día es una nueva oportunidad para volver a Dios. para obedecer a sus mandatos después de haber sido desobedientes.
La Palabra de Dios en este día nos enseña a ser dóciles a la acción de Dios y a la novedad del Evangelio. Que nuestra experiencia religiosa no sea simple tradicionalismo, sino una vivencia, una experiencia personal con Jesús.
Domingo III del tiempo del Adviento, "Gaudete". Nos invita la Palabra a la conversión, a limpiar nuestra mente y nuestro corazón para estar preparados para vestir el vestido de gala.
Fiesta de Nuestra Señora, la Virgen de Guadalupe. Nos enseña el Señor en su Palabra a ser, como María, custodios, defensores y protectores de la vida.
"Ojalá estuvieras atento a mis mandatos". Nos pide el Señor vivir nuestra fe abiertos a la novedad del Evangelio para comprender aceptar y vivir la revelación de su amor misericordioso.
1. La Palabra de Dios en este día nos invita a no tener miedo, Dios está con nosotros como Padre tierno y cariñoso. 2. En la figura de Juan el Bautista se nos invita a la conversión, al cambio de vida y de mentalidad como respuesta a ese amor misericordioso del Padre. 3. Nos propone e invita el Papa Francisco a meditar y contemplar la imagen de San José, como patrono de la Iglesia.
La Palabra de Dios en este día nos invita al descanso; nos invita a poner nuestras cargas, penas, angustias y dificultades en manos de Jesús, y a conocerle en su Palabra para descubrir así cuál es su yugo, que es liviano y llevadero.
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. Nos invita la Palabra de Dios a ser velas encendidas, antorchas que iluminen el caminar de tantas personas que caminan en la oscuridad.
El Señor Jesús nos rescata para la vida eterna donde no existe el dolor ni el sufrimiento. Y nos sana en el cuerpo y en el alma. Jesús no quiere salvos.
II domingo del Tiempo de Adviento. La Palabra de Dios nos recuerda el llamado que nos hace el Señor a la conversión y a la vida nueva. Allí radica la fuerza, el poder del cristiano, en la misericordia, en la compasión, en la humildad para ayudar también en el anuncio del Reino.
Orar por las vocaciones a la vida consagrada, ser compasivos los unos con los otros y dejarnos orientar por Jesús, son las invitaciones de la Palabra de Dios en este día.
Hoy encontramos en el Evangelio la curación de dos ciegos, pero a la luz del profeta Isaías, entendemos que no sólo de las enfermedades físicas nos cura Jesús, sino, sobre todo, de las enfermedades espirituales que son aquellas que pueden matarnos para la eternidad. Jesús quiere sanarnos y nosotros debemos hacer nuestra profesión de fe: "Hijo de David, ten compasión de nosotros".
La Palabra de Dios en este día nos trae la figura de la puerta y nos enseña que la puerta para entrar al Reino de los Cielos, es hacer la voluntad del Padre.
1. ¿A quién buscamos cuando tenemos problemas, enfermedades, pecados? Quien busca a Jesús encuentra sanación y liberación, encuentra bendición. 2. Jesús, en el evangelio de hoy, nos enseña que todos somos responsables de los hermanos. 3. La vida cristiana es un banquete, en donde el manjar suculento es el mismo Cuerpo de Jesús y el vino exquisito es su sangre.
La liturgia de la Palabra en este día es completamente Trinitaria; se ve la acción del Espíritu Santo en Jesús, que hoy se dirige al Padre para alabarlo porque revela sus misterios a los más sencillos. Alaba también Jesús a aquellos que pueden ver los misterios del amor de Dios.
Fiesta de San Andrés, Apóstol. Nos invita San Pablo a profesar con los labios y a creer en el corazón que Jesús es el Señor. Y Él nos invita a dejar las redes para seguirle.
I Domingo del Tiempo de Adviento. Nos invita la Palabra de Dios en este día a la vigilancia en la espera y a reconocer a Dios como nuestro Padre que nos ama. Debemos ser en sus manos como la arcilla en manos del alfarero.