Lo que provoca el enojo en la relación matrimonial son heridas y estas heridas provocan conflictos constantes. Así que debemos manejar el enojo para que no cause una herida.
Es necesario hacer una evaluación constante de cada evento en la vida y resolver inmediatamente cada conflicto que presenta.
Esta es la base de toda relación y debe ser abierta y clara, desarrollando intimidad y transparencia.