Discover
El Naufragio de la Humanidad

11 Episodes
Reverse
¿IRONÍAS DE DIOS O DEL DIABLO?
Por Kintto Lucas
Dicen que Ciudad de Dios es una favela,
donde luchan para no sobrevivir 
y corren para no escapar. 
Dicen que es una postal de la ciudad Maravillosa
que no se encuentra en lugares turísticos.
Dicen que Dios olvidó su propia Ciudad,
pero en el mundo hay muchas Ciudades de Dios
y tal vez por eso se distrae,
entre la noche y el amanecer que nunca llega,
Hay muchas ciudades de Dios en el mundo.
¿Ciudades de Dios o ciudades del diablo? 
En las favelas de Río, también dicen,
que Dios, el diablo y el Cristo Redentor
son algunas de las ironías de Brasil.
LOS ESCOMBROS DE DIOS (Poesía)
Por Kintto Lucas
Guadalupe cree en Dios, 
como misionera cristiana
caminó por las calles de Siria.
Todavía no entiende 
cómo surgió la guerra.
Sabe que llegó de afuera 
que Estados Unidos conoce la chispa,
que nadie la esperaba,
y que parece no tener fin.
Pero sabe, sobre todo, 
porque lo vivió de al lado
que gran parte de Alepo, 
es solo escombros 
y eso todavía le asombra,
a veces no alcanza a comprender
en qué lugar de los escombros está Dios.
Doscientos años no es nada, decían Gardel y Lepera
y decían además que es un soplo la vida.
Pero la vida no es un soplo,
es apenas un dulce recuerdo que se llora otra vez,
y los años del tango no son doscientos si no veinte,
doscientos son los del Reglamento de Tierras,
que no es un tango pero es una derrota más.
A quién se le puede ocurrir repartir la tierra
en 1815 o doscientos años después,
sino a un tanguero derrotado,
que ni siquiera adivinó el parpadeo de las luces a lo lejos,
ni las estrellas, indiferentes, lo vieron volver.
Cuando Gardel cantó Volver por primera vez 
no pensó en La Redota, 
aunque fuese también un derrotado,
como todos los que guardan 
la esperanza humilde en el corazón…
Pero ahora a don José se le ocurre volver
para decir que la tierra es de pocos
y que los más infelices no son los más privilegiados.
¿Cómo no va saber que en un tango
y en la vida, que es otro tango,
los infelices no pueden ser privilegiados?
Solamente a un tanguero derrotado, 
se le ocurre que los privilegiados
van a permitir un tango con final feliz…
(Kintto Lucas)
La pregunta no es ¿qué hay después de la muerte?
sino ¿qué hay después de la derrota?
La muerte es solo una sombra de la vida
la victoria es como la lluvia
que nunca puede mojar las sombras 
las sombras son como un selfie: 
desaparecen en un instante y vuelven a aparecer
las sombras son manchas en la lluvia
que surgen de la derrota del sol.
El sol es una sombra que se mira a si misma
se ilumina a si misma 
sin necesidad de reflejarse como la luna,
el sol es la derrota de la lluvia,
es la sombra en la mirada de Fernando Pessoa.
La vida es una derrota permanente
la muerte solo un reflejo, como la luna. 
Después de la vida no hay vida ni muerte
después de la muerte no hay muerte
no hay victoria ni derrota después de la victoria
después de la derrota no hay derrota 
Sabio é o que se contenta com o espectáculo do mundo, 
decía Ricardo Reis, 
y Alvaro de Campos le respondía:
a minha alma partiu-se como un vaso vazio
Alberto Caeiro, en cambio, comentaba:
ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar solo, 
Pessoa los miraba desde su muerte y se reía de la derrota.
La pregunta no es ¿qué hay después de la derrota?,
la pregunta es ¿qué hay después?
(Kintto Lucas)
Mahmud Darwish el poeta, 
el poeta palestino, 
tal vez merecía el Nobel de Literatura antes de morir… 
Su pueblo, el pueblo palestino, 
tal vez merece el Nobel de la Paz antes de morir…
Pero ni el poeta ni su pueblo merecen morir, 
porque aman a vida cuando encuentran un camino hacia ella...
No recibirán el Nobel 
pero seguirán construyendo puentes 
con hilos de seda hasta concluir el éxodo…
Seguirán escribiendo sus nombres piedra tras piedra 
hasta que el relámpago Ilumine para ellos la noche, 
un poco aunque sea…
Ya no las bombas, ni la muerte, 
ni recoger mártires en las calles… 
entonces, el poeta y su pueblo abrirán la puerta del jardín
para que el jazmín salga a las calles cual hermosa mañana…
(Kintto Lucas)
La señora Lagarde no conoce a las mujeres de Atenas.
Antes, las mujeres de Atenas tejían, 
mientras esperaban a sus maridos regresar de la guerra.
Tejían y destejían y volvían a tejer.
Ahora, las mujeres de Atenas esperan,
mientras Europa teje un cerco sobre ellas y sus hombres.
Esperan, a veces des-esperan, y vuelven a esperar, 
pero ya no tejen. 
Ellas conocen a la señora Legarde y no esperan nada de ella, 
tampoco le deben nada. 
Nadie en Atenas ni en Delfos ni en toda Grecia le deben algo.
El whisky que se toma la señora Legarde y el euro que atesora,
son trofeos que estallarán en sus manos,
y el Caballo de Troya desembarcará en Bruselas…
(Caballo de Troya)
Entre Selma y Baltimore hay 1389 kilómetros, 
vidas más vidas menos cincuenta años de distancia
¿Recorrió Obama alguna vez ese camino, ese tiempo?
¿Supo de esas vidas, de esas muertes?
¿Intuyó el asesinato en el aire,
sentado en los jardines de la Casa Blanca? 
¿Sintió los ojos de sus hermanos todo el tiempo sobre él, 
detrás de las puertas, detrás de los árboles, como Henry Miller?
¿Le quemó la sangre y la dignidad de aquel de pelo cano
que se quitó el sobrero ante un blanco?
¿Se sacó el sombrero ante un blanco o ante sí mismo, 
con el dolor de Selma en la memoria y el fuego de Baltimore?
Obama no leyó a Henry Miller, 
solo mira la televisión y se esconde, 
pero los ojos están detrás de él…
(Kintto Lucas)
AGUA SOBRE MÉXICO 
(por Ayotzinapa)
hay un río de calabazas que corre sin agua por México
sin agua corre ese río, sin huesos, sin gritos, por México
sin gritos corre ese río, sin manos, sin ojos, por México
sin ojos se va quedando México,
sin ríos, sin agua, sin calabazas,
pero millones de ojos miran a México
millones de ríos desembocan en México 
y el agua de los ojos, y el agua de los ríos, es un torrente
que ya nadie podrá parar, sobre México…
AGUA NO MÉXICO
por Ayotzinapa
Há um rio de abóboras que corre sem água para o México.
Sem água flui o rio, sem ossos, sem gritos, para o México.
Sem gritos corre o rio, sem mãos, sem olhos, para o México.
Sem olhos está ficando o México, sem rios, sem água, sem abóboras.
Mas milhões de olhos olhan para o México,
milhões de rios correm para o México.
E a água dos olhos, e a água dos rios, é uma torrente
que ninguém pode parar agora, no México...
(Kintto Lucas)
En síntesis: se murió el capitalismo.
Bueno, en realidad no se murió,
se murió uno que dijo 
que el capitalismo se había muerto.
Bueno, en realidad no se murió,
se murió uno que escribió en un libro
que hubo uno que dijo 
que el capitalismo se había muerto.
Bueno, en realidad no se murió,
se murió el que me contó 
que hubo uno que escribió en un libro
que otro había dicho 
que el capitalismo se había muerto.
Bueno, en realidad no se murió,
se murieron unos 
cruzando el Mediterráneo
y otros cruzando la frontera mexicana
para ver si el capitalismo se había muerto.
En síntesis: Wall Street no es un cementerio.
(Kintto Lucas)
(para Aylan Kurdi)
Un niño no se pone los mejores zapatos
para morir en el mar,
aunque el Mediterráneo, 
de Algeciras a Estambul, sea un cementerio.
Kiyiya Vuran Insanlik dicen en Turquía,
por el naufragio de la humanidad.
Pero los niños, no deciden naufragar, 
zozobrar en una barca o terminar en una playa, 
en la arena, boca abajo,
los niños no deciden morir en el mar.
La vieja Europa, que siguió a Estados Unidos
en el naufragio de Libia primero y en el de Siria después 
tendrá en sus entrañas
grabada para siempre la muerte de un niño, 
de cientos, de miles de niños.
Surgida de guerras sin ataúdes, 
esos atuendos innecesarios de la muerte, 
la Vieja Europa conoce de cementerios 
desde que se conoce a si misma, 
pero debería saber que Aylan Kurdi
es uno de los tantos que no eligieron naufragar. 
Las islas de Grecia que la troika quiere privatizar 
son ahora entrada al cementerio europeo
y hay niños en el mar
miles de luces en el mar.
Decía Serrat que el alma del Mediterráneo 
es profunda y oscura,
y cuando lo decía, la humanidad ya había naufragado
pero no nos habíamos dado cuenta…
(Kintto Lucas)
Hoy tengo demasiados papeles en la cabeza.  
Hay un papel que dice nadie debe morir  
como Líber o Susana con un libro en la mano,  
para que los estudiantes del futuro puedan ser burócratas
de algún gobierno o partido,
incluso de un buen gobierno o un buen partido; 
nadie debe morir como Ibero con un poema en la mirada, 
para que los poetas mañana sean burócratas de la palabra
de algún ministerio o frente; 
nadie debe morir como mi hermano Enrique 
con un fusil en la mano, 
para que los guerrilleros del futuro 
puedan hablar de la revolución 
mientras cuidan la silla en algún parlamento 
y caminan por arriba de la ola; 
nadie debe morir como tantos jóvenes 
asesinados en cualquier parte, 
para que algún compañero o pariente 
mañana pueda ser burócrata de la participación.
Voy a quemar los papeles de la cabeza
y decirle a los jóvenes que no mueran,
vivan y combatan a los burócratas de las ideas 
dentro de cualquier gobierno,
partido, oenege ambientalista, universidad, sindicato…
Hablen, griten, lloren, pataleen, renuncien,
luchen contra los burócratas y contra ustedes mismos,
no es fácil pero tampoco imposible,
por suerte, también hay ejemplos.
Después, si quieren se mueren, y si no quieren no se mueran
que al fin de cuentas la muerte es solo un papel en la cabeza
y la decisión es de uno,
pero tampoco maten al Che, como diría Juan,
porque todos matamos al Che y lo seguimos matando,
y ahora el Che es una camiseta,
una canción mal cantada en una tertulia...
Hoy tengo demasiados papeles en la cabeza,
papeles que en algún momento fueron árbol.
 
Hay un papel que dice todos debemos morirnos alguna vez,
como los árboles que a veces ni si quiera echan raíces
pero se mueren los árboles tapando el bosque.
Hay que talar los árboles de la cabeza 
para que podamos ver el bosque
y mirar a los ojos de los burócratas que siguen matando al Che… 
(Kintto Lucas)














