La promesa científica y tecnológica del futuro puede tener de todo, menos sentido.
A partir de la imagen de una funambulista, Constanza Michelson reflexiona sobre lo sexy.
Constanza Michelson reflexiona sobre la soledad y otras sensaciones en este nuevo capítulo.
Un hospital. La primera línea del estallido. La guerra. Constanza Michelson toma estos escenarios y reflexiona sobre la solidaridad, el trabajo coordinado y los vínculos.
En tiempos donde todos dan su opinión en redes sociales, Constanza Michelson reflexiona sobre sus alcances.
Constanza Michelson reflexiona sobre el pensamiento suicida en el mundo moderno.
Constanza Michelson reflexiona sobre la psiquiatría, los medicamentos y su relación con el suicidio.
La libertad no es un absoluto. Sino la búsqueda de una salida. No te pierdas las reflexiones de Constanza Michelson en torno a la encrucijada de ser libres.
Una reflexión sobre los momentos políticos que provocan guerras psicológicas, se avivan las pasiones y se despiertan viejos mecanismos.
Constanza Michelson reflexiona sobre la sensibilidad cuqui: una estética infantiloide y tierna, pero a la vez inquietante y siniestra que ha calado hondo en la política mundial.
Reflexiones sobre los nervios, la adicción a la comida, epidemias de baile y la melancolía en la sociedad
El amor propio se convirtió en una necesidad femenina, no porque solamente incumba a las mujeres, sino porque hay un tipo de malestar que tomó ese nombre.
Hoy muchos sufren de soledad. A veces, aún acompañados o "conectados", la sensación persiste.
Estar sin estar y escuchar sin escuchar es posible. ¿Es bueno?
Cuando nos movemos entre la desafección y la intensidad emocional, ¿podemos relacionarnos con los otros fuera del amor a nosotros mismos?
¿Pueden conversar las generaciones cuando no existe más el marco de la tradición? ¿Qué es la autoridad? ¿Qué es crecer? ¿Tiene sentido crecer?
Dos modos de vivir que buscan profundidades sin traspasar las superficies.
Amar, desear y follar no son la misma cosa. Todo indica que del pánico sexual pasamos al pánico del amor.