History Traveler

Hoy queremos reconocer el papel de la mujer, de su resiliencia en una sociedad machista, que niega no sólo sus derechos sino que procura menospreciar el sufrimiento disfrazando los privilegios de meritocracia.El día de hoy tenemos un episodio especial, que nos llega con el Recorrido de la Confianza, un espacio donde nos redescubriremos y cuidaremos como equipo de trabajo, como humanos, como aliados.Esperamos que muchas mujeres encuentren en el testimonio de doña Yasiris, una voz de aliento que las anime a seguir, a detenerse, a cambiar, a mejorar. Que sea una voz que nos regale la fuerza para reconocer el valor que tenemos como mujeres.

Cerca de nuestro final de temporada, les traemos un testimonio distinto, uno que nos recuerda que cualquier tragedia se mide según la persona. Hoy Marco Suárez, un niño de a penas 6 años, nos cuenta de una de las pérdidas que más tememos todos los que tenemos animales de compañía.

Colombia es un país tomado por intereses particulares, los cuales sólo se sirven entre ellos mientras depredan y rapiñan a la población más vulnerable. Campesinos, población afro e indígenas fueron relegados históricamente a territorios hostiles e inexplorados por el Estado Colombiano, los cuales sólo se tornaron visibles ante la posibilidad de explotación de recursos naturales o la tenencia de tierras para la honorable industria ganadera.Así las comunidades fueron testigos de la llegada de la guerrilla, luego los señores de la droga, acompañados de los señores de la guerra, y con un proceso sistemático de militarización y paramilitarización de los territorios, se definió quiénes son dignos para mantener la vida y quiénes deben huir de sus hogares, sumando así más de seis millones de desplazados internos que se vieron obligados a asentarse en las laderas de las principales ciudades, mientras son ignorados una vez más.No en vano, somos el segundo país con mayor cantidad de desplazados internos por la violencia, sólo superados por Siria; seis millones de personas sin derecho asegurado a la identificación, la salud, la educación, la alimentación, la vivienda, la reunificación familiar y la generación de ingresos. Un éxodo que nació de masacres y violencia, y que luego se transformó en estigmatización, desestructuración y abandono. Hoy la familia Palacios Palacios nos permite conocer su historia, lo cual nos da la oportunidad de centrarnos en las víctimas y no en los victimarios, en entender este flagelo como un crimen contra la vida misma que no debemos olvidar.Material extra:Con licencia para desplazar: http://centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2015/nacion-desplazada/con-licencia-para-desplazar.pdfUna nación desplazada: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2015/nacion-desplazada/una-nacion-desplazada.pdfCon sabor a fierro - Mario Mendoza: https://drive.google.com/file/d/1kqP9I7_XwXttVFKpJxAbf3rui0f5FUXZ/view?usp=sharing

Doña Dora Arango nos cuenta una historia de vida que millones de mujeres en el mundo deben callar, al tiempo que nos permite conocer cómo logró mantener sus principios y luchar contra la violencia que ella y sus hijos padecían.Colombia registra para 2020 más de 60.000 denuncias de violencia intrafamiliar contra mujeres. Alrededor de 250 casos diarios son denunciados entre miles que se soportan en silencio, bien sea por ignorancia, necesidad, miedo o soledad. Y si bien esta cifra venía a la baja, según datos de Medicina Legal, la pandemia ha vuelto a disparar las violencias contra las mujeres, en especial dentro de su hogar, hasta el punto que el gobierno lo tipificó como "otra pandemia".Porque sí, el feminicidio sí existe, y según el Observatorio de Feminicidios en Colombia y la ONU. a las mujeres las siguen matando sólo por ser mujeres, y en la mayoría de los casos el victimario es una persona de su familia o alguien en quien confiaba.Esta es una historia de resiliencia fundamentada en el amor y el respeto por la vida, la dignidad y la felicidad.Recuerda que tu historia puede inspirar a otros para romper con ciclos de violencia. Anímate a contar.

En esta nueva narración, la mamá de Valeria Alquerque nos cuenta un corto testimonio de las razones que la llevaron a migrar del campo colombiano a la ciudad de Medellín.Al 31 de diciembre de 2019 el IDCM estima que hay alrededor de 5,6 millones de desplazados internos víctimas del conflicto armado y el narcotráfico, mientras que la unidad de Víctimas aproxima sus cifras a los 8,3 millones de personas.Sin lugar a duda, los últimos 20 años han recrudecido esta flagelación, la cual se ha vuelto un acto sistemático de violación a los derechos humanos, siendo sus peores víctimas las mujeres, la población afro, indígena, rom, raizal, palenquera y LGBTI.

La empatía nos permite sentir aquello que angustia, mortifica, alegra o encanta a los otros, sin necesidad de coincidir con los gustos o experiencias personales.Sin embargo, es complicado ser empáticos en un país sumido en la más descarnada violencia, tras un conflicto que se puede rastrear hasta donde los ojos alcancen a ver. La guerra nos individualiza y endurece, porque la supervivencia se vuelve el principio y no la comunidad.Hoy tenemos la oportunidad de romper esas corazas y comenzar a escucharnos, a resguardarnos y protegernos; es momento de rechazar cualquier forma de violencia y, como en la historia de Roselis, trabajar por ser mejores y permitirle a nuestro entorno florecer.

La crisis venezolana no es un secreto para ningún país latinoamericano, suscitando empatía y hermandad en muchos, y xenofobia y temor en unos pocos. Sin embargo, a veces olvidamos que las verdaderas víctimas no son estadísticas, son personas con sueños, saberes, memorias y empeño que tuvieron que dejar su corazón atrás para sobrevivir.En el capítulo de hoy, Nicolás Gamboa nos cuenta en su inocencia lo que fue la migración de su familia y cómo su heroica abuela se convirtió en su red de apoyo para la subsistencia y la protección.

El desplazamiento forzado queda marcado en la piel de sus víctimas, quienes cargan con el temor al desarraigo y a la repetición.Asociamos el desplazamiento sólo con el campesino afectado por grupos guerrilleros o paramilitares, sin embargo, al interior de las ciudades es una realidad constante: límites establecidos por grupos al margen de la ley, grandes señores que se autoproclamaron dueños de una manzana o dos.Como en el capítulo anterior, doña Fanny Rentería nos permite conocer su historia de resiliencia y cómo ha superado el desplazamiento intraurbano.

La dolorosa historia de doña Audith Villadiego sólo se contrasta con la fortaleza que proyecta para sus hijas y su familia. Su tesón, fe y alegría son ejemplo de vida para todos aquellos que a diario ven cómo se cierne sobre sí la tristeza.

El desplazamiento forzado es un fantasma que se posa sobre sus víctimas, quienes continúan siendo desplazados de sus territorios, culturas, sistemas de creencias y de significación del mundo.En este episodio, Marleny Gamboa nos cuenta cómo ha superado este suplicio que la persiguió más allá de las fronteras de su propio país.

En este capítulo Yoiner Arroyo nos cuenta su testimonio de resiliencia ante el reto de ser padre soltero.

Hoy tenemos el lanzamiento del Podcast Voces de Resiliencia, donde seremos testigos de las historias de nuestra comunidad, quienes han logrado salir adelante en medio de las adversidades.En este Paola Ricardo nos cuenta su testimonio de resiliencia ante la violencia que vivió en 2011 junto a su familia.

En 1848 Karl Marx y Frederich Engels publican el Manifiesto del Partido Comunista, de alrededor de 30 páginas, con reflexiones sobre un mundo sumido en los cambios más radicales que se habían visto hasta entonces, pues cambiaban los tiempos vitales, los ritmos de vida. El hombre de las cavernas se enfrentaba por primera vez a las máquinas y a su propio estado de máquina. Con esta primera entrega damos inicio a un ciclo de ocho (8) capítulos de lectura y comentarios y un último capítulo de análisis con invitados. La lectura la llevo a cabo desde una edición muy vieja del libro, que compré de segunda mano hace catorce (14) años, cuando aún estaba en el colegio.

El año pasado comencé a explorar este canal con las esperanzas de mantener contacto con mis estudiantes, sin embargo no todo resulta como esperas y mi 2019 no fue la excepción. Volvemos a intentarlo, ahora con ellos, con mis amigos, con libros, con historias, con clases, con nuevas energías y heridas que no supuran.

Se trata de una presentación de esta idea.

Finalmente he podido retomar el canal. Acabo de aprender a manejar el software y comprar buenos audífonos y micrófono. Ahora sí a meterle la ficha.

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