Meditaciones sobre la Semana Santa de Joseph Ratzinger. Día Viernes Santo: segunda meditación
Meditación del Viernes Santo, sobre la Pasión y Muerte del Señor
Os dejo las meditaciones que realizó el cardenal Joseph Ratzinger sobre la Semana Santa. Espero que os sirva de mucha ayuda en estos días tan peculiares.
Ante la posible muerte de Jesús, sus apóstoles buscan darle una solución muy humana y terrena al hecho de transmitir su mensaje, algo que Jesús mismo busca corregir en el Evangelio de hoy.
"Amar a los enemigos" parecería que es una invitación a dejar que el agresor haga con nosotros lo que le dé la gana. El Evangelio no va por allí, y es lo que intento decir en esta ocasión.
En el evangelio de Marcos, Jesús nos invita a cargar nuestra cruz detrás de él, pero no por masoquismo sino porque, a pesar del sufrimiento, le amamos y le seguimos
El diálogo entre Pedro y Jesús nos recuerda que él es el Mesías, pero que para entenderle hay que, en primer lugar, amarle con sinceridad
El Evangelio de San Marcos relata como le llevan a Jesús a un ciego y éste, progresivamente, recupera la vista.
El Evangelio nos cuenta cómo los apóstoles empiezan a discutir porque se habían olvidado del pan, y Jesús les advierte que eso no es lo más importante
El Evangelio de San Marcos relata aquella ocasión en la que Jesús dio un fuerte suspiro, ante una petición que solemos hacer nosotros también.
Homilía de hoy domingo, dia 16 de febrero, y en el que, al hacer un repaso al texto, mencioné aquel programa de la televisión española que tiene a todos "adormecidos"
El evangelio de este domingo presenta el Pasaje en el que jesús se muestra indiferente ante una mujer que pidió ayuda para su propia hija, pero no lo hace por desinterés sino para suscitar una auténtica fe.
La solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo nos remite a aquella promesa de Jesús: "el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida en mí, y yo le resucitaré en el Último Día".
La fiesta de la Ascensión de Jesús al cielo nos ayuda a redescubrir la dignidad de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural, una dignidad que no debe quedar oscurecida por esta pandemia del Covid-19
Luego de más de un mes de cuarentena, habiendo pasado la Cuaresma y la Semana Santa, he deseado contaros cómo estoy viviendo éstos días de confinamiento, y lo que deseo que no se pierda cuando volvamos a nuestra vida cotidiana
El encuentro entre Jesús y la mujer samaritana nos recuerda que él viene a saciar todas sed de amor verdadero, toda sed de eternidad.
La parabola de los viñadores homicidas nos interpela a dar buen fruto, ya no sólo por cuestiones éticas sino porque es el modo en el que damos testimonio verdadero de creer en Jesús
Con la parábola del rico Epulón y el mendigo Lázaro, el Señor nos ayuda a tener presente que no basta con dejar de hacer el mal, sino que hace falta hacer el bien al que menos tiene y más nos necesita.
La madre de los Zebedeos le dice a Jesús que sus hijos pueden ayudarle a gobernar su reino, pero eso despierta la indignación de los Apóstoles. Mi reflexión va sobre esa indignación, que a veces también es la nuestra
En el Evangelio, Jesús nos recuerda que Dios es nuestro Padre, y que seguirle a él, el Mesías, ciertamente podremos vivir esa dimensión de paternidad como él.