Emaús

Emaús es un proyecto católico costarricense en el que tratamos de llevar con palabras sencillas el Evangelio hasta aquellos que quieren acercarse o están cerca de la iglesia.

María sabe cuando se te acaba el vino

Emaús es un proyecto católico costarricense que busca llevar el Evangelio de manera sencilla y comprensible.

03-17
05:32

Yo estaré contigo

Emaús es un proyecto católico costarricense que busca llevar el Evangelio de manera sencilla y comprensible.

03-10
05:26

Vengan conmigo

Emaús es un proyecto católico costarricense que busca llevar el Evangelio de manera sencilla y comprensible.

03-04
05:34

Que haya luz

Emaús es un proyecto católico costarricense que busca llevar el Evangelio de manera sencilla y comprensible.

02-25
04:05

Los Padres del Desierto | Día 27 El libro de la naturaleza

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-12
02:15

Los Padres del Desierto | Día 26 Las 3 partes del alma

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-11
02:23

Los Padres del Desierto | Día 25 La Claridad del corazón

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:23

Los Padres del Desierto | Día 24 El encuentro con los demonios

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:59

Los Padres del Desierto | Día 23 La distinción de los demonios

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:33

Los Padres del Desierto | Día 22 El dialogo de los sentimientos

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:42

Los Padres del Desierto | Día 21 El Examen de los pensamientos

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
04:50

Los Padres del Desierto | Día 20 La subdivisión del trabajo

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:46

Los Padres del Desierto | Día 19 La Paternidad Espiritual

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:20

Los Padres del Desierto | Día 18 La oración que acompaña

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
01:52

Los Padres del Desierto | Día 17 La Protección del medio espiritual

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:13

Los Padres del Desierto | Día 16 La tentación que robustece

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:37

Los Padres del Desierto | Día 15 La Cercanía de Dios

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

03-10
02:09

Los Padres del Desierto | Día 14 La Conversión

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

02-28
02:42

Los Padres del Desierto | Día 13 La Angustia

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

02-27
02:17

Los Padres del Desierto | Día 12 El Diálogo con Dios

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente. Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta. Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/ www.emauscr.com

02-27
02:56

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