DIOS LO LLAMA POR SU NOMBRE, ATIENDA, SEA GUIADO POR EL ESPIRITU SANTO Y HAGALO CON ANIMO Y SABIDURIA
Cuando la vida esta en riesgo, hasta los incrédulos saben que lo material es lo de menos, cada uno llamo a su dios, mientras el que conocía el verdadero Dios, callaba.
El final vendrá, pasemos el testimonio, terminando bien la vida cristiana.
Cada creyente necesita ser fortalecido para llevar fruto
En tu carrera cristiana debes pasar tu testimonio a las futuras generaciones.
Tendremos un corazón fiel cuando aprendamos a escuchar las indicaciones de Dios.
Si queremos transformar futuras generaciones, debemos transformar nuestro corazón
Aquellos que están lejos de Dios, perecerán
Si queremos la victoria, debemos dejar los dioses ajenos y edificar un altar en casa
Un cristiano es bienaventurado, esta feliz no importando lo que venga con la vida, o las situaciones malas porque su crecimiento, su sustento viene de Dios.
Mientras estemos en el lugar incorrecto, nunca creceremos. No pretendas progresar si permaneces en el mismo lugar físico o mental.
El Salmo uno empieza describiendo dos caminos, las dos opciones que todo hombre tiene pero que lo llevaran a dos destinos diferentes. La primera palabra es Bienaventurado, declarándonos primero el destino de el buen camino
No seas un cristiano que vive como a la ventura. Sin objetivo o designio, a lo que dependa la “suerte”
Tú crecimiento requiere un proceso ascendente (24-25) Pablo compara el crecimiento espiritual con el corredor. Un corredor se prepara para estar bien para correr. Un corredor siempre corre con la idea de ganar. Un corredor se abstiene de lo que lo frena físicamente.
La transformación del cristiano requiere proceso y acción. El crecimiento espiritual es un proceso que requiere de acción diaria. La transformación y crecimiento del cristiano es ilustrado en la Biblia de varias formas, hoy veremos dos de ellas. Dios quiere que crezcamos, que aprendamos a obedecerle y negarnos a nuestra carne, cosa que es difícil y se necesita hacer junto a una relación estrecha con Cristo.
No importa lo que haces por Cristo sino lo que conoces a Cristo. Seria incorrecto que estés tan ocupado, que no hablarás con Cristo. Solo una cosa necesitas: Tu relación con Dios.