La devoción nos conecta con nuestra esencia, con el amor mas puro.
No es cambiar nada al final, aino permitir que Dios se exprese a traves de ti.
Ya no es obtener, sino descubrir. Ya no hay carencia, sino abundancia. Ya no hay deseo, sólo predencia, contemplación.
Tuve que morir para volver a nacer, cada día, cada mañana, creando un nuevo espacio, que estuvo siempre allí, en mi, queriendo ser escuchado.
En tí viven infinidad de posibilidades, las respuestas y la posibilidad de crear una vida asombrosa.
Algo nuevo esta naciendo en mi interior, que me llavará a otro nivel de conciencia, a un nuevo despertar.