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Humildes y Horteras

Humildes y Horteras

Author: Humildes y Horteras

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Description

Un podcast para escuchar con unas pipas. En redes @humildesyhorteras.
54 Episodes
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Nos despedimos del año que ha cambiado nuestras vidas: lo empezamos juntos en clase y lo terminamos estudiando en ciudades distintas. No habremos cumplido nuestros propósitos ni nuestras predicciones para 2025, pero este año de los 18 lo recordaremos siempre.
Acabamos la temporada como la empezamos: con Celia. Vuelve a la casa que la vio nacer para hablar de que, tarde o temprano, todo tiene un final. Superar relaciones, perder amistades y cerrar etapas traumáticas de tu vida (segundo de bachillerato). Ser capaces de dejar atrás el pasado explicado a través de las quinientas referencias a Ter que ha hecho Alvaro en este episodio.
Laura y Zaira están ilusionadas por casarse, Alvaro se declara "negacionista de las bodas". Hablamos de cómo sería nuestra boda, de si el dinero da la felicidad y de que los hombres mienten. Si veis que Alvaro lleva auriculares al principio del episodio, es porque es un poco despistado.
Hoy hablamos de refranes, o ese era el tema del episodio. Más bien damos nuestras opiniones sobre el desamor (al fin un tema que conocemos a fondo!!) a través del refranero español. Charlamos sobre perdonar cuernos, aconsejar a las amigas sobres sus ligues y Alvaro nos ofrece una guía para tener una relación tóxica.
Somos chicas de pueblo, especialmente en verano. Algunas más pijas que otras (Alvaro), pero todas tenemos cabida en ese mini-estado que es el pueblo. Está compuesto por diversos personajes (el pastor, la vieja del visillo, el panadero...) que analizamos en profundidad en este episodio, donde también nos posicionamos sobre un tema polémico: piscinas con o sin cuadraditos en las paredes.
Laura en vez de chismosa se describe como periodista, Alvaro se considera chismoso selectivo, pero lo que está claro es que somos unos cotillas. Después de una charleta sobre el tema, nuestra conclusión ha sido que el epicentro del cotilleo es cualquier urbanización en la que haya un grupo de señoras bien comprometidas con el derecho a la información veraz y contrastada.
No sabemos mucho de moda, cosa que no vendría mal para hacer un episodio sobre el tema. Pero tampoco sabíamos nada del resto de cosas de las que hemos hablado, así que nos ha parecido adecuado tratar esta semana el estilo. Una prenda de ropa dice mucho sobre la persona que la lleva, hasta el punto de que si nuestra pareja vistiese mal nos convertiríamos en personas tóxicas que le dicen lo que puede ponerse (o, lo que es más probable, no saldríamos con alguien que no viste como a nosotros nos gusta). Pero el estilo va mucho más allá de la ropa: es también tu voz, tu forma de caminar...
Probablemente no sería lo que nos recomendaría nuestro psicólogo, pero... ¿y las risas que nos vamos a echar recordándolo? Hoy hablamos de hacerlo por la anécdota y lo relacionamos con ser personas divertidas. Discutimos si está bien actuar tú de una manera pero aconsejar a otros que hagan lo contrario... por su bien. Alvaro cuenta que lleva semanas chateando con una mujer que se cree que habla con la inquilina de su piso. Pero no pasa nada, es todo por tener cosas que contar a nuestros nietos.
Alvaro ayer cumplió 18!! Que mayor se nos hace este chico. No nos ha traído tarta, pero sí un powerpoint sobre las cosas que está aprendiendo de la vida adulta. Laura y Zaira ahora le ven como un referente, como un hombre sabio y con experiencia, por lo que escuchan atentamente todas las enseñanzas que le transmite. Hablamos de olvidarse de la edad que tenemos conforme pasan los años, de que dentro de poco vamos a tener que ser personas independientes y de llevarnos bien con las madres de nuestras amigas.
¿Somos cutres? Bastante. ¿Estamos orgullosos? No mucho. Pero al menos somos conscientes de ello y de que, si nuestra hija va a nacer en Albacete, no puede llamarse Katie o Susan. Hay que acabar con esta pretensión de ser alternativo, empieza a dar vergüencita. Igual que la da alguien que tiene medio euro para desarrollar un proyecto e intenta hacer cosas a lo grande: ahí es cuando queda cutre. Hablamos de que debemos ser acorde a nuestros recursos para evitar la cutrez, de cómo el dinero en internet vale más que en la vida real y de pintar flores XXL en el cuaderno de economía para tapar un tachón. Ah, y Alvaro sigue con sus misiones pedagógicas sobre el uso que dan los adultos a los emojis.
Sustituimos a Laura por Samuel, que viene a contarnos por qué se considera una persona emocionalmente sensible. Hablamos de llevar meses sin llorar y de llorar cotidianamente, de cómo si censuras la palabrota de una frase esta ya no suena igual y de las PAS. Claramente, de los que están ahí sentados al menos dos no lo son porque no se han dignado a empatizar con Alvaro y decirle que tiene un mechón despeinado durante todo el episodio.
Hoy exponemos por qué estamos locas contando esos pensamientos recurrentes que, sin motivo aparente, viven en nuestras cabezas sin pagar alquiler. Hablamos de que nos ha empezado a seguir la persona más simpática sobre la faz de la tierra, de cómo identificar a una pija y de que nuestros amigos nos mienten.
Como dijo P. S.: "Ser malos! Buenas noches colegas". Quien sea buena persona miente, todos venimos defectuosos en parte (hay gente que por completo, pero ese no es el asunto de hoy). Hablamos de superioridad moral, de cómo adulteramos la verdad para tener razón y de pensamientos que nos hacen sentir culpables. Alvaro hace un alegato a favor de ser estratega para conseguir lo que quieres y Zaira nos confiesa que miente y que da la razón como a los tontos. Laura aprovecha que se ha apuntado a la optativa de psicología para demostrar no sé qué.
Este episodio es solamente para aquellos que nos siguen incondicionalmente porque nos conocen en persona, pero no les interesa lo que habitualmente hablamos. En muchos casos son personas en torno a los cincuenta años o por encima, a los que algunas veces explicamos conceptos que nuestro público objetivo entiende sin problema. Probablemente parezcamos unos payasos (no se equivocan) explicando qué es una red flag, pero hay gente que se merece estas explicaciones. Por eso hoy hablamos generacionalmente intentando (que lo hayamos conseguido es otro asunto) acercarnos a un público más culto e intelectual. Creo que ya sé por qué no nos ha salido. Si veis que damos mucha vergüenza intentad no pensar en eso, porfa.
El tema de esta semana era la nostalgia, pero hemos hablando de todo excepto de eso. El locus amoenus, lo mucho que odiamos que la gente no sepa ortografía, Pablo Motos... lo típico. Alvaro, a lo suyo, se ha puesto a pintar un abanico porque dice que es muy "bucólico". Mientras tanto, comentamos nuestras formas de romantizar la vida. Ah, y de flores, hablamos mucho de flores.
Es carnaval, pero nosotros somos payasos todo el año. Todo el mundo da un poco de vergüencita a veces, así que hoy exponemos los momentos que más humildes nos mantienen para restarles importancia.
Si no puedes con el enemigo, únete a él. Es lo que hemos hecho esta semana en La Pija y la Quin-, quiero decir, en Humildes y Horteras. Nos apropiamos de una frase de la competencia y debatimos si somos más pijas o más quinquis. O lo que es lo mismo: tres pijas contándose sus problemas del primer mundo mientras los camuflan para que parezcan necesidades reales.
Nos sentamos para hablar de cómo nos va en el amor (mal). Ha sido San Valentín y nadie nos va a impedir que nos pongamos un poco más delulus que de costumbre. Es por eso que, después de que lo hayan hecho absolutamente todas las personas sobre la faz de la tierra, queremos participar en el trend del hear me out cake. Laura trae un delantal con la cara de Leclerc para cortar la tarta, y mientras tanto compartimos nuestras visiones sobre la vida en pareja (efectivamente, estamos completamente a favor de hablar sin saber). Si eres romántica y un poco cursi seguro que te encanta esta charlita. Sino, enhorabuena, no estás tan desquiciada como nosotros.
Ahora somos tres: explicamos qué hemos hecho con Celia y por qué la tenemos secuestrada en el sótano, compartimos nuestras experiencias en otros grupos de tres que no han funcionado y contamos cómo hemos llegado hasta aquí después de haber sido (en más de una ocasión) un grupo de cuatro.
Nuestros pasatiempo favorito consiste en ver álbumes de fotos, sobre todo de nuestros abuelos. Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿qué fotos les enseñaremos nosotros a nuestros nietos? ¿La captura de un bereal sirve?
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