Todo negocio está expuesto a la fuga de recursos, ya sean monetarios o materiales, por lo que es fundamental que implementes estrategias para detectar dichas fugas y corregirlas antes de que se conviertan en problemas mayores, y no te excuses en la confianza para no hacerlo, pues te podrías llevar alguna sorpresa.
Ninguna de las dos opciones es mala, pero hay que entender bien en qué consisten. Si tu negocio es dueño de ti implica que tienes que estar presente para que funcione, de lo contrario no crecerá, y por el contrario, cuando ya te puedes apartar de tu negocio y este sigue funcionando entonces tú eres dueño de este.
La mayoría de los negocios tardan en mostrar resultados, aunque por supuesto puedes acelerar el proceso si haces algunas cosas puntuales. Eso sí, te debe quedar claro que no hay atajos, y deberás pasar por todas las etapas del proceso de emprendimiento, o de lo contrario pasarás por alto algo importante.
Si vas a dejar un trabajo y poner un negocio más vale que tengas paciencia, porque los resultados pueden tardar en llegar, aún cuando estés haciendo las cosas bien. Nosotros creemos que en promedio los negocios tardan mínimo un año para generar resultados, por lo que tendrás que prevenirte mucho.
Seguimos platicando sobre los negocios escalables, dando algunos ejemplos más de cómo se podría escalar un negocio, no solo para que genere beneficios por sí mismo, sino para diversificar los métodos de ingreso, algo que es poco explotado por la mayoría de dueños de negocio.
Un negocio escalable es aquel que funciona sin que tengas que estar trabajándolo, sino que el negocio trabaja para ti. Y sí, todos los negocios pueden ser escalables de alguna u otra manera, pero se requiere pensar cómo podría manejarse para que sea así, ya que muchas veces no resulta tan obvio.
Otras de las preguntas que muchos nuevos emprendedores tienen es si deben invertir todo su dinero en su nuevo emprendimiento o no, y lo que nosotros creemos es que hacer eso resultará demasiado arriesgado, por lo que de ser posible lo mejor es guardar algo de dinero como reserva para emergencias.
Dejar un trabajo parece algo sencillo pero lo cierto es que muchos profesionistas lo hacen mal, creyendo que nunca volverán ahí mismo, cuando la realidad es que no sabemos que vueltas dará la vida, razón de más para entregar todo bien y quedar en los menores términos posibles con todos en la empresa.
Seguimos reflexionando sobre cuál es el mejor momento para dejar un trabajo estable y comenzar a emprender, y sin duda para hacerlo hay que estar bien mentalizados sobre el cambio que se avecina, ya que no todos entienden en lo que se meten hasta que ya está hecho, cuando ya no se puede dar vuelta atrás.
Nunca hay un momento perfecto para dejar un trabajo estable y emprender, ya que se trata de un cambio de vida radical para el cual no todos están listos, pero el mejor momento para hacerlo es cuando ya hay un trabajo previo en el proyecto personal, de modo que no implique empezar desde cero todo.
Seguimos hablando sobre si un profesionista que tiene una idea de negocio debe dejar su trabajo estable, un riesgo que no se debería correr a menos que ya se tenga algo planeado, así como ahorros para aguantar algunos meses sin recibir un sueldo fijo, ya que de lo contrario será muy estresante el cambio.
Una pregunta que muchos profesionistas se hacen cuando les surge una idea de negocio es si dejan su trabajo para meterse de lleno a lo suyo, algo que bajo determinadas circunstancias puede resultar muy tentado pero que requiere de pensarlo bien para no meterse en un problema grande.
No es lo mismo emprender con un solo socio que hacerlo con varios, ya que aunque habrá más personas para ayudar, también se podrían incrementar las discusiones y los problemas, de modo que es preferible empezar con un solo socio y luego, en caso de ir necesitando, agregar a más socios al negocio.
Ya hemos hablado sobre las ventajas de emprender con al menos un socio, pero si no eliges a la persona correcta entonces habrá muchos problemas, aunque lo mismo aplica si tú mismo no eres la persona correcta, es decir, si resulta que tú eres el que es mal socio, algo que se puede solucionar si te das cuenta rápido.
Una de las opciones en caso de que no quieras trabajar con socios en tu emprendimiento es contratar a alguien que te ayuden con ciertas cuestiones de tu negocio, aquí reflexionamos en qué caso habría que hacerlo y bajo qué condiciones, así como el perfil de persona adecuada para lo que necesitas.
Seguimos reflexionando sobre quiénes son los mejores perfiles de personas para asociarte cuando comienzas una empresa, porque aunque quizá quieras asociarte con familiares y amigos, posiblemente no sea la mejor opción que puedes tener, ya que no necesariamente comparten tu misma pasión.
Si tienes en mente crear una empresa, trabajarla y verla crecer con el paso de los años, entonces tienes un gran objetivo y seguramente vas a necesitar ayuda, pero tendrás que ser muy cauto para asociarte con personas que te sumen y no que te generen más problemas de los que ya vas a tener que resolver.
Concluimos esta serie de tres podcasts, en los cuales reflexionamos sobre si recomendamos emprender solos o emprender con socios, y aunque hemos dado varios argumentos de cada lado, la decisión siempre dependerá de la situación en la cual se encuentre tu emprendimiento.
Seguimos reflexionando sobre las ventajas y desventajas de emprender solo, y hasta el momento nos estamos inclinado más por emprender con un socio, ya que aunque tiene su dificultad establecer una relación sólida, lo cierto es que hacer solo todo lo que debe hacerse es bastante complejo.
Emprender solo tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es necesario hacer un análisis exhaustivo que nos ayude a determinar hacia donde vamos a inclinar la balanza, de modo que nuestro emprendimiento vaya por buen camino desde el inicio y no nos tomen por sorpresa ciertas cuestiones.