A lo largo de los últimos treinta o cuarenta años está arrasando la moda de tener miedo a todo lo que sea (terrorismo, pérdida del empleo, del amor o del respeto de los demás). Hay que empezar a aceptar que no basta con quejarse.Ya es hora de poner manos a la obra y dejar de lloriquear
El perdonarte a ti mismo de un error que hayas cometido no está mal del todo, pero es mucho mejor tomarse la molestia de no volver a morder el mismo anzuelo. Si ven tu debilidad, cierto tipo de personas se sentirán tentadas a abusar de ti, pero tú cuentas con un arma más poderosa que la maldad de esa gente: ¡cambiar a diario tu forma de ser, de estar y de hacer!