A la memoria de aquellos que ocuparon un lugar especial en el mapa de nuestra vida, pero que se adelantaron en el camino tan de prisa, que hoy aún cuesta mucho asimilar su ausencia.
Un nostálgico recuerdo de viaje, plasmado en una carta, escrita a su esposa por Don Luis Esparza, un ex conductor de autobús. Historias cómo está viven los conductores lejos del hogar y de la familia.
Un grupo de irreverentes personajes se trasforma en un equipo capaz de lograr lo que sea a punta de machete.
¡Buenos días mundo, sorpréndeme! Recuperemos esa curiosidad y capacidad de admiración de cuando éramos niños.
La lealtad es caprichosa, entre más te obsesionas con ella, más lejos estará de ti, como dice alguien muy querido: “Deja que todo fluya y que nada influya”.
A casi dos años de abandonar la casa de mis padres, allá por 1994, la nostalgia calaba y escribí esta carta a mi madre en el concurso de un diario local. Hasta el día de hoy mi madre guarda en el nicho de la virgen María el recorte del periódico.
¿El cliente siempre tiene la razón? Piensa bien lo que vas a responder y pon mucha atención a las respuestas de tus responsables de atención a clientes de tu empresa.
El maravilloso cuento del argentino Jorge Bucay nos lleva a reflexionar por los polvorientos caminos de nuestros recuerdos.
No hay colaboradores incapaces, solo jefes inseguros. (La historia de Zenón)
Descubrir ese momento y lugar claves para conectar con las personas.
Detente y atiende esos ruidos que escuchas en tu andar, pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu gestión.
Dicen por ahí que nadie escarmienta en cabeza ajena, eso lo vamos aprendiendo en la medida que ignoramos las alertas en nuestro andar.
Descubrir ese momento y lugar clave para conectar con las personas.
No hay colaboradores incapaces, solo líderes inseguros.
El trabajar con personas es una de las experiencias más enriquecedoras en la vida profesional y personal.
La polémica surge cuando nos preguntamos si hay que darle siempre la razón al cliente.
Un maravilloso cuento del argentino Jorge Bucay, que nos invita a detenernos un poco y reflexionar si estamos disfrutando realmente los bonitos momentos de está vida prestada.