Uno de los aspectos centrales para el desarrollo socio-económico de cualquier nación, radica en las políticas públicas dirigidas a la educación. Bien sea para la educación inicial, básica, así como para la universitaria, la gestión pública en este aspecto determina en buena medida el presente y futuro de cada país. Este sector tan importante de la gestión gubernamental en América Latina, en muchas ocasiones pasa desapercibido por la opinión pública y no siempre tiene la centralidad presupuestaria que merece. Esta importancia se debe a que en buena parte de los países latinoamericanos, cuenta con un importante segmento demográfico concentrado en la niñez y en la adolescencia. Especialmente considerando que este sector va del 20 al 30% dependiendo del país, y que para muchos analistas constituye un "bono demográfico" en términos socioeconómicos, la educación pública en la región latinoamericana ha sido uno de los ámbitos más desatendidos. Bien sea por las sucesivas crisis económicas, la inconsistente inversión estatal o la precarización laboral de docentes y personal administrativo, nuestra escuela pública hace grandes esfuerzos para seguir adelante y poder cumplir con sus funciones sociales. Particularmente, en la región latinoamericana la suspensión de clases producto de la pandemia, significó también la suspensión total del proceso educativo en muchas regiones, habida cuenta las debilidades de conectividad de buena parte de la población, especialmente en zonas periféricas y rurales. Lo cual impactó en la vida de millones de familias y en especial en la planificación docente y en las propias políticas educativas de todo el continente. Todo ello aunado a importantes dificultades previas de acceso escolar y calidad educativa, lo cual plantea importantes desafíos en la actualidad. Ante estas circunstancias ¿en qué aspectos debería priorizarse una inversión pública que ya era deficitaria en muchas naciones de la región? ¿Cuáles son las nuevas problemáticas educativas que nos plantea la pos-pandemia? ¿Cuáles son las lecciones y las experiencias de éxito de las que pudiéramos aprender? El entrevistado Para afrontar el reto de responder a estas cuestiones entrevistamos a Juan Maragall. Educador con más de 25 años de experiencia directiva. La cual va desde la dirección de escuelas privadas, comunitarias y públicas, hasta el diseño y ejecución de políticas públicas educativas a nivel regional en Venezuela entre otros países de la región. Con su apoyo testimonial y su experticia, nos adentraremos a la comprensión de estos desafíos, tanto desde la perspectiva del aula de clases, como desde la visión de la gestión pública a nivel regional. Con lo cual poder identificar las debilidades más importantes de nuestros sistemas educativos, así como también vislumbrar las oportunidades que tiene el complejo estado de cosas actual. La educación pública en América Latina, es el tema de este nuevo episodio. Bienvenidos sean todos una vez más a La Conversación.
Entrevista a Cristóbal Rovira Kaltwasser | 51er episodio Es habitual conseguirse en los medios de comunicación, alusiones a los liderazgos de derecha o con el ya conocido prefijo “ultra” el cual pareciera reservado exclusivamente para estos fenómenos políticos. Sin embargo ¿sabríamos definir teóricamente sus principios políticos? Una definición aplicable que pueda identificarse desde Chile hasta México, que sea además distinguible para la opinión pública. Para ir más allá, nos preguntamos ¿todo lo que cuestione a la izquierda es necesaria y automáticamente es un razonamiento de derecha? Como parte del seriado de tres episodios en los que abarcamos el espectro ideológico de la política latinoamericana de nuestros días, la imagen panorámica no podría estar completa sin profundizar en aquello que comúnmente como “la derecha”. Un conjunto de ideas sobre las cuales se fundamenta buena parte de nuestra historia política republicana, muchas de nuestras tradiciones sociales, así como también nociones comunes de ejercicio del poder muy presentes en el imaginario colectivo de nuestras naciones. Fundamentadas principalmente en principios como el del orden público, la seguridad y la estabilidad política del Estado. Ante lo cual podríamos preguntarnos ¿cuáles son los orígenes del pensamiento conservador hispanoamericano? ¿Son ideas exclusivas de los poderosos o la clase gobernante?¿o quizá también estos valores conviven en las expectativas de los estratos más populares de nuestras sociedades? ¿Cuáles son las razones que explican el auge de la derecha en determinadas coyunturas históricas? Así como también ¿Cuáles son los tipos de liderazgos de derecha que han existido y siguen presentes en la política contemporánea? El entrevistado. Para reflexionar y buscar respuestas a estas preguntas me acompaña Cristóbal Rovira Kaltwasser. Sociólogo chileno, profesor de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales e investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). Doctor por la Universidad Humboldt de Berlin y quien se ha especializado en el estudio de las formas que adopta el populismo en las democracia y en particular los ciclos políticos de derecha en Hispanoamérica. Con su apoyo intelectual nos adentramos en los orígenes del pensamiento conservador y explicar las formas políticas que han ido adoptando en la esfera pública de nuestro tiempo. Los liderazgos de derecha en América Latina será el tema de este nuevo episodio.
Entrevista a Luís Alfonso Herrera | 50mo episodio En gran medida el desarrollo institucional y normativo de las repúblicas hispanoamericanas tienen en el ideario liberal buena parte de su principios constitucionales. Las ideas de la libertad tanto individual como colectiva han dejado su impronta en la doctrina del derecho, así como en las formas de organización social que a pesar del tiempo y los retrocesos democráticos, siguen presentes en la vida política de la región. Principios fundacionales como la igualdad de los ciudadanos frente a la ley, la separación de poderes, la libertad de prensa, los derechos de propiedad o la rendición de cuentas de los gobiernos, forman parte de un ideario contingente que se ha ido construyendo a lo largo de los últimos siglos. Sin embargo, en la actualidad es extendida la noción de que el liberalismo se trata exclusivamente de una teoría económica o de un paquete de medidas que fomentan el aumento de impuestos, o las privatizaciones, dejando de considerar que se trata principalmente de un ideario político. El cual promueve una forma democrática en la organización del Estado y en el ejercicio de su autoridad con arreglo al estado de derecho. Pero, llegados a este punto cabría preguntarnos ¿qué aspectos pudieran explicar la distorsión conceptual de este ideario? ¿Ha existido una vía hispanoamericana hacia las ideas de la libertad? De ser así, ¿cuál ha sido su origen y desarrollo? Y en este sentido, también formularnos la pregunta ¿está presente el ideario liberal en las medidas gubernamentales o en las ofertas políticas contemporáneas? El entrevistado. Para profundizar en esta materia y buscar respuestas a estas cuestiones, me acompaña en este episodio Luís Alfonso Herrera. Abogado venezolano, licenciado en filosofía y profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma de Chile. Quien particularmente ha dedicado años a la investigación y la divulgación del liberalismo desde la Asociación Civil venezolana CEDICE Libertad, entre otras. Con su respaldo intelectual buscaremos conocer los orígenes y alcances de este conjunto de ideas que viven aún entre nosotros. Así como tratar de entender el por qué en un momento determinado, comenzamos a desconfiar de nuestra propia vivencia colectiva llegando incluso a adoptar doctrinas externas, completamente ajenas a nuestras propias tradiciones de convivencia. Un tópico pertinente con el que buscamos enriquecer el debate público sobre las ideas políticas contemporáneas de nuestra América Latina.
Entrevista a José Mauricio Domingues | 49no. episodio Dentro de las diversas corrientes del pensamiento político moderno que han conseguido terreno fértil en América Latina, podríamos decir que las ideas de izquierda han estado presente en prácticamente todas sus formas políticas en la historia contemporánea del continente. Desde su formato guerrillero rural, hasta en sus formas mas burocratizadas y citadinas. Desde estar fuera del sistema político hasta haber sido gobierno. Desde la socialdemocracia y el socialismo, hasta el comunismo, en mayor o menor medida, ha estado presentes en la cultura popular, en la formación académica de nuestras universidades, en los movimientos gremiales y hasta en la formación de cuadros de los partidos políticos de nuestras naciones. Sin embargo, a pesar de tener una referencia tan fuerte en la opinión pública ¿sabríamos definir las características centrales de su acervo teórico? ¿Todo planteamiento de resistencia a un mal gobierno, necesariamente es de izquierda? ¿Podríamos identificar y definir a los liderazgos de izquierda con un concepto que sea aplicable y reconocible desde Guatemala hasta Argentina? Ciertamente, en nuestra región esta porción del espectro ideológico ha adoptado también elementos propios de la dinámica política de la región, así como también cambiando con el paso de las décadas. Lo cual incluye también muy diversas formas de gestión pública que van desde gobiernos socialdemócratas hasta otros abiertamente dictatoriales. Este programa forma parte de un seriado de tres episodios consecutivos, en los que buscamos abarcar a groso modo los principales planteamientos ideológicos en los que se maneja la política contemporánea de nuestra región. Con lo cual, enriquecer el debate público con aproximaciones teóricas que sean cercanas a las referencias cotidianas de nuestra audiencia. En este sentido nos preguntamos, nos preguntamos ¿cuáles son los orígenes del pensamiento política de izquierda en nuestra región? ¿Cuáles han sido los aspectos auténticamente latinoamericanos que se han ido incluyendo en las últimas décadas? ¿Estamos viviendo un segundo viraje a la izquierda en la región? El entrevistado. Para dar respuesta a estas interrogantes me acompaña para este episodio José Maurício Domingues. Doctor en Sociología por la London School of Economics y profesor del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Universidad Estatal de Río de Janeiro. Autor de varios libros sobre el colectivismo autoritario y los socialismos en América Latina, así como también sobre la teoría crítica de la modernidad política. Con su apoyo intelectual haremos un recorrido por la pluralidad de formas políticas que la izquierda ha adoptado a lo largo de la historia contemporánea, así como también qué elementos distintivos están presentes en la vida política actual de la región latinoamericana. Liderazgos de izquierda en América Latina es el tema de este nuevo episodio de La Conversación
Entrevista a Cecilia Farfán | 48vo. episodio La región latinoamericana en las últimas tres décadas, progresivamente se ha convertido en una de las zonas más peligrosas del mundo en términos de seguridad ciudadana. Para el 2022 de los primeros 10 países del mundo con el índice de criminalidad más alto 7 se encuentran en nuestro hemisferio: Venezuela, Honduras, Trinidad y Tobago, Guyana, El Salvador, Brasil y Jamaica. Desde el punto de vista de la letalidad de estos altos índices de criminalidad de acuerdo a cifras de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) para el año 2019 América Latina registró el 42% de todos los homicidios violentos del mundo. Lo cual después del levantamiento de las restricciones de pandemia los registros repuntaron nuevamente. Para el 2021 de los 20 países con mayores índices de homicidio por cada 100.000 habitantes, 18 son naciones perteneciente al hemisferio americano. El triple del promedio mundial y seis veces más que las que registra Europa. Son datos particularmente llamativos si consideramos que poco menos del 14% de la población mundial se concentra en América Latina. Y es que a pesar de innumerables planes de seguridad, decenas de ministros, anuncios de alianzas policiales y demás medidas de contención, si nos vamos a los datos el crimen organizado ha seguido operando y expandiéndose, así como también diversificando sus métodos criminales y su funesta huella de violencia en nuestras sociedades. La seguridad ciudadana pareciera territorio indomable por la gestión gubernamental. Un fenómeno social que no ha decrecido desde la década de los noventa y que además ha conseguido medios para trascender los cordones de pobreza que rodean las grandes ciudades latinoamericanas. Esparciéndose por las extensas zonas rurales de nuestra geografía, llegando incluso a internacionalizarse y coordinarse con otros grupos criminales internacionales como nunca antes. De hecho, podría decirse que el catálogo delictivo ya no se centra exclusivamente en el narcotráfico, sino además en el contrabando de armas, de combustible, extorsión, secuestro, tráfico de personas y hasta crímenes informáticos. Ante esta amenazante realidad tenemos que preguntarnos ¿qué medidas de contención han aportado avances y cuáles han ido quedando obsoletas?¿los cuerpos de seguridad pública se están preparando para afrontar esta dinámica con apego a los derechos humanos y al estado de derecho?¿nuestros sistemas de justicia han demostrado la capacidad de respuesta procesal necesaria para remediar los altos porcentajes de impunidad que existen? La entrevistada. Para ahondar en las respuestas a estas cuestiones me acompaña para este episodio Cecilia Farfán. Internacionalista y Doctora en Filosofía por la Universidad de Santa Bárbara de California. Jefa del Programa del Centro de Estudios Mexicano - Estadounidenses de la Universidad de San Diego. Investigadora con una destacada trayectoria dedicada a comprender la violencia, el crimen organizado en México. Con su experticia trataremos de hacer un recorrido por las principales formas de adaptación de la actividad criminal en la región, así como también los impactos diferenciados que tienen en la población. De igual manera analizaremos los avances, retrocesos y tareas pendientes de la respuesta estatal. Políticas de seguridad ciudadana en América Latina será el tema de este nuevo episodio de La Conversación.
Entrevista a Yanina Welp | 47mo. episodio En las últimas décadas, en buena parte de los gobiernos de América Latina se han venido implementando, iniciativas institucionales que buscan una mayor participación ciudadana en la gestión pública. Y es que más allá de los vaivenes electorales, las turbulencias económicas, las crisis de gobernabilidad y el generalizado descrédito hacia la clase política en general, algunos gobiernos han puesto en marcha, con mayor o menor éxito, lo que la literatura especializada conoce como mecanismos de democracia directa. Algunos han sido implementados en el marco de reformas constitucionales, otros como acompañamiento institucional a determinadas iniciativas legislativas, que en suma han buscado acercar la sociedad a la deliberación y la acción política. Dentro de estos mecanismos destacan por ejemplo los referendos en sus mas diversas modalidades, las revocaciones de mandato, la figura del defensor del pueblo, las iniciativas legislativas de origen popular o de presupuesto participativo, entre otras. A varios años de su puesta en marcha en algunos de nuestros países ¿qué avances se han conseguido para ampliar el ancho de banda institucional a nuestra ciudadanía? ¿Qué nos reporta en la actualidad esta experiencia institucional? Cuáles han sido las principales dificultades y necesidades de mejoras de estos mecanismos que tanta expectativa despertaron en su momento, y que en la actualidad pareciera que pocos recuerdan. La entrevistada Para profundizar en este fascinante mundo de la innovación institucional de la democracia latinoamericana, me acompaña en este episodio Yanina Welp. Politóloga argentina e investigadora del Albert Hirschmann Centre on Democracy Coordinadora editorial del portal de análisis político Agenda Pública con una extendida carrera estudiando procesos democráticos y formas para que el diálogo de ciudadano con el poder no se reduzca exclusivamente al calendario electoral Con su respaldo analítico recorreremos esta parte no tan conocida de la historia política contemporánea de nuestra región. Así como también buscaremos entender y explorar los orígenes de este impulso democratizador y sus referencias actuales. De igual manera conocer sus alcances y desafíos que implica esa aspiración colectiva de mejores democracias, acompañadas también de ciudadanías dispuestas a participar y controlar el ejercicio del poder en nuestras naciones latinoamericanas.
Entrevista a Andrés Cañizales | 46to. episodio Para los constitucionalistas occidentales modernos, la distinción entre voz y voto además de ser notoria, inicialmente fue reglamentada para acotar y organizar el ejercicio de los derechos políticos. Ciertamente fueron prácticas censatarias y de democracia restringida, pero en las que en cierta manera se reconoce a la publicidad de la expresión, como la pauta mínima fundamental para que la democracia pueda germinar. En la actualidad con la expansión acelerada de los medios digitales y la ampliación global de la opinión pública, la voz y el voto, más allá de los arreglos normativos, parecieran estar en permanente simbiosis. En este sentido de proximidad se debe entender a la libertad de prensa y de expresión, como parte vivencial de la democracia. Sin su resguardo la continuidad de la democracia siempre estará bajo amenaza. Tal circunstancia es habitualmente ponderada en la actualidad por varios informes especializados que examinan la calidad de la democracia. De hecho el propio Latinobarómetro revela, que si bien existe más acceso y difusión de información entre nuestros ciudadanos, crece la desconfianza para expresar abiertamente sus opiniones sobre los asuntos públicos. En su informe del 2021, ante la pregunta ¿usted diría que si expresa públicamente sus opiniones acerca de los problemas del país, podría tener consecuencias negativas para usted? Un 55% de los encuestados en la región dijo que sí. Siendo el porcentaje preocupantemente alto en países como Bolivia, Ecuador, Colombia, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Venezuela (Latinobarómetro 2021 p. 99). Lo cual además de contribuir al clima de conflictividad social, polariza y empobrece el debate público. En este contexto, destaca también las hostilidades dirigidas hacia la prensa y en algunos países la total impunidad contra los ataques a medios de comunicación y a periodistas. Llegando a situaciones de alta letalidad como en México, Cuba o Colombia, países donde entrevistar, investigar y publicar información puede ser una labor de alta peligrosidad. Llegados a este punto cabría preguntarnos ¿cuál es la situación de la libertad de prensa a nivel regional? ¿Qué medidas se están tomando para preservar la libertad de prensa y de opinión en la región? ¿Son los políticos latinoamericanos respetuosos de la prensa independiente en nuestros países? El entrevistado. Para intentar responder estas preguntas, me acompaña en este nuevo episodio Andrés Cañizales. Periodista venezolano, doctor en Ciencia Política y además investigador con una extendida trayectoria académica y de promoción cívica a la libertad de prensa. Además de ser destacado columnista de nuestro portal Latinoamerica21. Con su experticia, nos adentraremos a examinar las complejidades de la comunicación contemporánea, así cómo los desafíos y oportunidades que enfrenta el periodismo en la región latinoamericana. De igual manera nos ayudará a conocer qué tareas nos queda a la ciudadanía para proteger a la libertad de expresión como parte de nuestro patrimonio democrático compartido. Libertad de prensa en América Latina será el tema de este nuevo episodio.
En el pasado episodio de La Conversación, conocimos los orígenes y las principales reformas políticas que han promovido una creciente presencia de la mujer en el ejercicio político efectivo de nuestras naciones latinoamericanas. Como vimos, mujer y poder en una misma frase sigue siendo una exigencia vigente y un proceso aún en desarrollo. Para esta segunda parte de la entrevista, conoceremos las experiencias recientes como la chilena, la mexicana, la argentina entre otras. Lo cual permitirá una visión completa de esta causa democrática, desde sus antecedentes, pasando por las reformas institucionales, y llegando a los desafíos prácticos. ¿Cuáles han sido las naciones reticentes a la paridad de género en la oferta electoral? ¿Cuáles son los compromisos jurídicos vigentes en la región? ¿Cuáles son los argumentos que han dificultado la ampliación de estos derechos políticos? De igual manera abordamos los principales temas de la agenda política de las mujeres a lo largo y ancho de la región, en términos de políticas públicas y de enriquecimiento de la esfera socio-cultural. En esta parte complementaria de la entrevista se busca además ampliar la comprensión del tema, más allá del alcance del Estado, con miras a una mayor participación ciudadana. Las entrevistadas Asumiendo el desafío de abordar esta temática tuve el honor de estar acompañado por Flavia Freidenberg y Julieta Suarez Cao. Dos grandes referentes intelectuales latinoamericanas de este tema de investigación y de activismo social. Flavia, es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Nacional de México. Quien además es la coordinadora de la Red de Politólogas desde donde ha desarrollado una intensiva labor de promoción a esta causa con el ya famoso hashtag #NoSinMujeres Por su parte, Julieta es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Northwestern, así como investigadora y profesora en política comparada de la Universidad Católica de Chile. Coordinadora también de la Red de Politólogas. Destaca en su trayectoria profesional haber contribuido al diseño del "sistema electoral paritario de género" en las elecciones regionales de 2021 así como el implementado en la actual Convención Constitucional Chilena. Con su sabiduría y soporte testimonial, abordamos in extenso el mapa comparado de las inclusión femenina en la política de la América Latina de nuestros días. Mujeres y poder en América Latina fue el tema de estos dos episodios consecutivos de La Conversación.
Uno de los tópicos que más caracterizan el debate público en las sociedades occidentales contemporáneas de las últimas décadas, ha sido el de la presencia de la mujer en la vida política. Mujer y poder en una misma frase sigue siendo una exigencia vigente. Y más específicamente en la idea de que la democracia sin mujeres simplemente está incompleta, inacabada y desprovista de justicia. Por tanto, lejos de ser un asunto modal o de actualidad, es una causa con antecedentes en el liberalismo clásico del siglo XIX, en el derecho constitucional del siglo XX y en las reformas a la representación y participación política del siglo XXI. En este sentido, el proceso de inclusión de la mujer a la esfera pública en la región, como proceso contingente y aún en desarrollo, revela valiosa información sobre la calidad de nuestras democracias. Es por ello que es importante examinar en qué han consistido estos procesos de reformas políticas. Así como también, qué países han reportado mejorías y en qué naciones se han registrado mayores resistencias. Y es que la convivencia que ha existido entre mujeres y hombres a lo largo de la historia de la sociedad humana, necesariamente debe reflejarse también en la vida política. En vista de ello, hemos dedicado dos episodios que nos permitirán abordar con amplitud este capítulo tan importante de la historia democrática de nuestras naciones. Las entrevistadas Para atender el desafío tuve el honor de estar acompañado por Flavia Freidenberg y Julieta Suarez Cao. Dos grandes referentes intelectuales latinoamericanas de este tema de investigación y de activismo social. Flavia, es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Nacional de México. Quien además es la coordinadora de la Red de Politólogas desde donde ha desarrollado una intensiva labor de promoción a esta causa con el ya famoso hashtag #NoSinMujeres Por su parte, Julieta es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Northwestern, así como investigadora y profesora en política comparada de la Universidad Católica de Chile. Además de coordinadora también de la Red de Politólogas. Destaca en su trayectoria profesional haber contribuido al diseño del "sistema electoral paritario de género" en las elecciones regionales de 2021 así como el implementado en la actual Convención Constitucional Chilena. Con su sabiduría y soporte testimonial, abordamos in extenso el mapa comparado de las inclusión femenina en la política de la América Latina de nuestros días. Mujeres y poder en América Latina es el tema de estos dos episodios de La Conversación.
Cuando hacemos mención a la democracia, desde una perspectiva amplia, podríamos ir incluyendo condiciones y características que la definen y la hacen sostenible en el tiempo. Sin embargo, el acceso al voto es sin duda la piedra angular de toda democracia. Y es que la integridad electoral del sistema en su conjunto juega un rol definitorio para que la democracia sea una forma creíble de diálogo entre la ciudadanía y el poder. Además del principal mecanismo institucional de regulación pacífica de los conflictos y divergencias que subyacen en toda sociedad. Si bien es cierto que la democracia no se reduce solo a la celebración de elecciones, también es cierto que la integridad del sistema electoral es condición necesaria para que la propia democracia consiga echar raíces en la confianza de la ciudadanía. Por tanto este sistema debe cuidar las formas en cada convocatoria, garantizar la autenticidad de sus resultados, el acceso electoral equitativo a la ciudadanía a lo largo y ancho del territorio y en especial a la imparcialidad de sus procedimientos. Y es que además del desarrollo que han experimentado los sistemas electorales en la región, en América Latina buena parte de la movilización electoral descansa en esta credibilidad que genera el propio sistema electoral. En este sentido ¿cuáles serían los aspectos fundamentales que todo sistema electoral debería garantizar y que como ciudadanos debemos vigilar? ¿Qué papel juega el periodismo electoral y la observación internacional? ¿De qué manera las elecciones pueden ser transparentes y verificables? ¿Qué aspectos debe cubrir los organismos electorales para que verdaderamente participen todos los ciudadanos facultados para votar? La entrevistada Para intentar responder estas preguntas me acompaña Ana Claudia Santano. Profesora y doctora en Ciencia Política por la Pontificia Universidad Católica de Paraná, quien ha desarrollado una importante trayectoria investigativa sobre los sistemas electorales, la observación internacional y los aspectos reglamentarios e institucionales que permitan el mejoramiento de la democracia. Particularmente de su hoja de vida destaca haber sido fundador y coordinadora de la organización Transparencia Electoral Brasil. Con sus testimonios y apreciaciones conoceremos cuáles han sido los avances destacables recientes en esta materia, así como también en qué aspectos deben mejorarse nuestros sistemas electorales. Con lo cual poder sugerir una visual panorámica sobre un aspecto tan importante para la salud democrática de nuestra América Latina.
En los últimos 70 años, el hemisferio americano ha sido escenario de la proliferación de la mayor cantidad de organizaciones internacionales orientadas a la integración regional y sub-regional que haya conocido el mundo contemporáneo. Al punto que para el 2012 llegaron a operar 28 organizaciones en todo el hemisferio, principalmente aquellas orientadas a la integración latinoamericana. Organismos del más variado tipo y con mayor o menor grado de dinamismo institucional. Sin embargo, en los últimos años aquellos ideales de integración y cooperación para un desarrollo común, pareciera haber quedado en el pasado. No tan solo nos referimos al desmantelamiento político de organizaciones como Unasur, Celac o el Parlacen, sino también a la precaria coordinación política de los gobiernos de la región para gestionar desafíos globales. Las migraciones, la volatilidad de los mercados internacionales, la expansión del crimen organizado, los extremismos políticos, las catástrofes naturales y más recientemente la crisis sanitaria que ha impuesto la pandemia de la COVID-19 han expuesto los efectos devastadores de esta descoordinación. En este contexto, cabría preguntarse ¿a qué se debe este desencuentro continental? ¿En qué momento la región comenzó a ver a la integración, no como una oportunidad, sino como una amenaza? ¿Qué explica que tantos esfuerzos hayan derivado en liderazgos nacionalistas, más barreras internacionales y tanta desconfianza? ¿Qué aprendizaje nos dejaron aquellos esfuerzos institucionales de integración de las últimas décadas? Y más inquietante aún ¿por qué en un momento en el que la tendencia global es a promover la cooperación regional y el multilateralismo América Latina pareciera ir en la dirección contraria. Buscando incluso sociedades fuera del continente y deliberadamente desatender su propia vecindad de naciones. La entrevistada. Para abordar estas y otras cuestiones, entrevistamos a Mónica Bruckmann. Socióloga y politóloga peruana, profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro y coordinadora del Grupo de CLACSO especializado en geopolítica e integración regional. Una voz calificada que además de ser estudiosa del tema, por muchos años, ha asesorado en primera persona algunos de estos organismos de integración. Llegando a presenciar sus deliberaciones, sus logros, también sus retrocesos y los rigores que implican la construcción de esta institucionalidad común que vive hoy su época más amarga. Con su respaldo analítico abordamos la historia reciente de la integración latinoamericana, algunos de sus avances institucionales, así como también algunas de las razones de su declive reciente. Asimismo, analizamos la integración desde una perspectiva histórica, más allá de la coyuntura política actual. Procurando vislumbrar con ello las oportunidades que la integración latinoamericana sigue teniendo para el futuro de nuestras naciones.
A pesar de los cambios geopolíticos de las últimas décadas, la agenda latinoamericana que se desarrolla desde Washington D.C. ha revestido siempre un especial interés para todos en el hemisferio. Para bien o para mal, por acción u omisión, la orientación estratégica de la Casa Blanca hacia América Latina, constituye un factor político central en la dinámica internacional de la región. Unas relaciones hemisféricas nunca eximidas de tensiones y acuerdos, desconfianzas, imposiciones y también desencuentros. Pero que con los años, especialmente en el siglo XXI, ha ido progresivamente replegando aquella robusta beligerancia que desarrolló el Departamento de Estado durante la segunda mitad del siglo XX. Aquella doctrina Monroe o la de la paz democrática de Woodrow Wilson, lucen hoy como referencias distantes para buena parte de los líderes políticos de la región. De hecho, esa vocación casi evangelizadora en la que los EEUU buscaron expandir, y en ocasiones imponer, la democracia durante y después de la guerra fría, por diversas razones, ha ido languideciendo. Proceso acelerado, particularmente en los últimos años, tanto por la obsolescencia política que tiene el despliegue militar global, como por la enorme crisis político-institucional doméstica, la cual llegó a su culmen con la elección presidencial del 2020. Con el agravante de la pandemia y su impacto tremendo en los EEUU, la balanza entre lo doméstico y lo internacional, ha sido trastocada de una forma infrecuente. Lo cual incluso ha quedado plasmado en la orientación estratégica de seguridad nacional (Interim National Security Strategic Guidance) documento oficial, que permite vislumbrar parte de las prioridades internacionales de la administración Biden. El entrevistado Para responder a estas y otras cuestiones, me acompaña en este episodio Andrés Serbín. Antropólogo, internacionalista y profesor universitario. Presidente Ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Consejero pleno del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI). Director de Asuntos del Caribe del Sistema Económico Latinoamericano (SELA). Con su respaldo analítico, iremos adentrándonos en los principios estratégicos esta agenda latinoamericana. Así como también, buscaremos ahondar sobre aquellos otros ámbitos extra regionales, que ocupan la atención de la administración Biden de cara a los próximos años. Partiendo sobre la base de lo que ya hemos podido conocer durante estos primeros meses
Elecciones y represión en Nicaragua develan parte de la naturaleza contradictoria que tiene la política en esta nación centroamericana. Un régimen sandinista con un largo historial de resistencia política, y que con tal de permanecer en el poder, está dispuesto a ir más allá de la democracia, la justicia y los derechos humanos. Un sistema político controlado con ferocidad por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidente y esposa Rosario Murillo. El cual ya desde el 2018 ha mostrado su talante dictatorial y especialmente agresiva contra cualquier forma de disidencia política. Ya desde finales del 2020, como lo vimos en nuestro tercer episodio, anticipándose a las elecciones generales del próximo 7 de noviembre de 2021. El parlamento (Asamblea Nacional) realizó una avanzada legislativa que diera sustento legal a la detención selectiva y sistemática a cualquier candidatura que busque evitar una tercera reelección de Ortega. Leyes que en su conjunto amplía la discrecionalidad del gobierno para acusar, perseguir, censurar y encarcelar a cualquier forma de resistencia política a un régimen patrimonial que instaura un auténtico estado policial. El entrevistado Para entender esta deriva antidemocrática, sus antecedentes y examinar la actualidad del sandinismo, me acompaña Salvador Martí i Puig. Catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Girona y miembro del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona (CIDOB). Doctor en Ciencia Política y Administración con Máster en Estudios Latinoamericanos y quién a lo largo de su trabajo investigativo se ha especializado en Nicaragua. En este episodio abordamos desde el contexto geopolítico de la Revolución Sandinista, la turbulenta vida política de la historia reciente, así como también el análisis de los actores principales de una nación, que lamentablemente hoy se encuentra en franca regresión autoritaria. Elecciones y represión en Nicaragua, será el tema de este episodio.
La protesta social en Colombia en los últimos años, es la expresión turbulenta de distintos malestares y problemas no resueltos de su historia contemporánea. Problemas que en general denotan una inocultable precariedad institucional, una creciente fragmentación social y un prolongado estancamiento económico. Atizado por el impacto de la pandemia en su actual tercera ola de contagios. Todo esto con el agravante de grandes problemas históricos como lo han sido el narcotráfico, el conflicto armado, la inseguridad jurídica, la informalidad de buena parte del tejido productivo y más recientemente la imparable migración masiva venezolana. De modo que, el malestar por el intento de reforma a la estructura tributaria del país, pareciera tan solo la punta del iceberg. Un auténtico movimiento telúrico, de insatisfacciones acumuladas y contenidas por décadas y de las que se desconocen sus alcances. En la sumatoria de todos estos aspectos, no es difícil comprender el colosal desafío y elevado coste que esto representa para la gestión pública. La cual se ve con un déficit público de más del 8% de su PIB y con la necesidad de generar alguna respuesta sostenible frente a los más de 3 millones de nuevos pobres de los últimos dos años. Un gobierno, que si bien a los pocos días retiró su propuesta de reforma tributaria, se ha visto errático, inmerso en una urgencia fiscal enorme. Con un decreciente respaldo popular y con pocas ideas que permitan amainar de forma duradera los estallidos en ciudades a lo largo y ancho del país. El entrevistado Para afrontar el reto analítico planteado para este episodio, me acompaña el Dr. Iván Garzón Vallejo. Abogado, politólogo y profesor de la Universidad de los Andes. Asesor de la Comisión de la Verdad y del Centro Nacional de Memoria Histórica. Un académico que ha dedicado su trayectoria intelectual a la teoría política, filosofía del derecho y teoría constitucional colombiana. Destacándose de su producción intelectual, su última publicación "Rebeldes, románticos y profetas. La responsabilidad de sacerdotes, políticos e intelectuales en el conflicto armado colombiano" (Ariel, 2020). Con sus apreciaciones, abordamos las claves de estos estallidos, sus causas y dimensiones. Asimismo, examinaremos el impacto político que eventualmente tendrían estas protestas y los manejos que se puedan dar, de cara a las elecciones previstas para mayo del 2022.
Si bien el mundo entero sigue a día de hoy coordinando esfuerzos para enfrentar el avance del SARS-CoV 2 con sus variantes, sus efectos se han dejado notar en todos los órdenes de la vida. En la salud pública, en nuestra cotidianidad, en el comercio, en nuestras interacciones sociales y como no podía ser de otra forma ha impactado también en las instituciones públicas. Al punto que muchos analistas han llegado a calificar de "democracias contagiadas" al efecto que esta lucha contra el virus, ha tenido en la funcionalidad de los propios gobiernos. Democracia y pandemia ha sido una relación desigual, marcada por fuertes tensiones e incertidumbres. Medidas y contramedidas, que han llevado a la política a sus extremos, durante estos últimos dos años. En el caso particular de la región latinoamericana, la pandemia pareciera haber traído un proceso catalizador a la propia democracia. Generando además de pérdidas humanas, fenómenos alta polarización política, disfuncionalidad institucional, mayor control social y aumento de la pobreza en muchos países de la región. Situación especialmente preocupante, si consideramos las precarias condiciones de la infraestructura sanitaria, la poca coordinación de ministerios de salud, así como las dificultades de acceso y distribución de las vacunas. El entrevistado Para analizar este particular contexto, me acompañó el Dr. Leonardo Morlino. Uno de los grandes referentes intelectuales de la ciencia política contemporánea. Profesor emérito de la Universidad Internacional Libre de Guido Carli de Roma y autor de decenas de libros y artículos especializados, publicados en inglés, francés, alemán, español, portugués, entre otros. En los cuales se han ofrecido importantes aportes teóricos para entender mejor temas tan complejos, como la calidad de la democracia, la ciencia política comparada, el análisis de las transiciones o la caracterización de los regímenes híbridos. Con su guiatura intelectual, trataremos de examinar la actualidad y las características principales de lo que él denomina "democracias pospandémicas". Ante la cual nos preguntamos ¿habrá una mayor participación ciudadana o más bien mayor control estatal? ¿Se afianzará la propensión a la asistencia social o es el momento de la economía de libre mercado? ¿Será que América Latina incursiona en un nuevo momento keynesiano? Democracia y pandemia en América Latina, será el tópico de este episodio.
El 27 de septiembre del 1821, es la fecha en la que la historia oficial determina el final del Virreinato de la Nueva España. El hito temporal de uno de los procesos emancipatorios más complejos e influyentes del hemisferio. Sobre el cual la visión que se tiene de México 200 años después, sigue sufriendo las desfiguraciones políticas de la vida partidista actual, así como también los desafíos institucionales que impone aún la consolidación del Estado nación mexicano. El bicentenario de México se inscribe en una atmósfera de grandes transformaciones en las ideas y profundos cambios en las formas políticas, lo cual ha estado acompañado a sangrientos hechos de armas. Un momento histórico, que a penas sería el comienzo de un devenir político turbulento, institucionalmente incierto, aunque determinante, dado su carácter extensivo en la configuración política de centroamérica y el Caribe del siglo XIX. En este sentido, dada su importancia civil, institucional y cultural para la región, es necesario un examen con sentido crítico, apego a los hechos y sobre todo que sepa distanciarse del velo nacionalista, impreso en la historia oficial. De igual manera, saber distinguir la deformación y la manipulación política de la historia que ocurre en la actualidad. El entrevistado Para examinar este fascinante capítulo de nuestra historia regional me acompaña, Carlos de Jesús Becerril. Abogado y Doctor en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Profesor de Derecho Fiscal y Licenciado en Derecho por la Universidad de las Américas Puebla, así como de la Universidad Anáhuac, en México. Con su apoyo intelectual, nos adentramos en la historia política de aquel México naciente. Examinando su contexto geopolítico, las mentalidades de sus actores y sobretodo el difícil proceso emancipatorio en aquella gran "crisis transatlántica". Así como también, cómo entender la construcción del Estado mexicano en el marco de su bicentenario. Músicalización: ➡️Blue dot Sessions. ➡️Carolina Marins. ➡️South Of The Border de Audionautix está sujeta a una licencia de Atribución 4.0 de Creative Commons. https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ Artista: http://audionautix.com/
El 28 de Julio del 2021 es el bicentenario del Perú. Una nación que celebra dos siglos de existencia e independencia, enmarcado en el proceso interminable por la construcción de su identidad, en un contexto plurinacional. Un país de enorme dimensiones en lo territorial, en su riqueza cultural y en sus potencialidades socioeconómicas. País que sigue teniendo vivas tradiciones ancestrales, al mismo tiempo de un importante impulso de modernización de su sociedad. También, de profundas divisiones que van desde la costa hasta la sierra, desde la selva hasta las ciudades y desde la derecha hasta la izquierda del espectro político. La reciente elección del 2021 permitió vislumbrar con nitidez y también preocupación, lo polarizada que está la sociedad peruana. Así como también, la acrecentada desconfianza de la ciudadanía hacia la clase dirigente. Sin embargo, a pesar de las turbulencias del presente y su pasado reciente, es una nación que en dos siglos de historia, ha sabido consolidar instituciones republicanas sólidas. Un parlamento autónomo, un sistema judicial robusto, Fuerzas Armadas alejadas de la conducción del Estado, son algunas de ellas. Así como también mejoras en indicadores económicos en los últimos años. Lo cual es expresión del potencial de esta nación andina afianzada a la prosperidad que ha experimentado el eje Asia-Pacífico. Con todo ello, desde septiembre del 2019, Perú vive una etapa de ingobernabilidad sin precedentes. Con el agravante de una pandemia que ha sumido al país en una luctuosa crisis sanitaria, de gran impacto económico. Imagen panorámica que en buena medida marca el bicentenario del Perú. El entrevistado Llegados a este punto, resulta interesante examinar cómo fue aquel proceso de emancipación. Cuáles fueron los elementos diferenciadores con el resto de independencias hispanoamericanas. Así como también, cuál fue la realidad económica y política subyacente, para que aquel próspero Virreinato del Perú, decidiera romper su vínculo con el imperio español de entonces. Para abordar estas cuestiones me acompañó en el episodio de hoy Álvaro Zapatel. Economista. Consultor en Práctica Global de Educación del Banco Mundial. Licenciado por el Boston College y Máster en Administración Pública por la Universidad de Princeton. Profesor de la Universidad de Lima. Con su apoyo documental, nos adentramos en aquel contexto histórico. Desde el cual descubriremos su significado institucional y sobre todo, realizaremos un balance de aquellos ideales republicanos, sus avances y sobretodo los retos que el Perú mantiene hoy como nación soberana.
Dentro de la extendida conflictividad sociopolítica que vive la región, desde finales del 2019, hay una característica particularmente preocupante. Tal es el caso, del auge del discurso de odio en la política. Elemento presente y fácilmente identificable en nuestra cotidianidad comunicacional. Bien sea en los terminales comunicacionales del Estado (...Bukele). En los insultos y descalificaciones del debate parlamentario. En los medios de comunicación (Uribe) y hasta en la normalización de la violencia como mecanismo legítimo de protesta (Chi). Todos estas formas que adoptan los discursos de odio, revelan parte del resentimiento que pervive en las distintos órdenes de nuestras sociedades. Así como también una notoria incapacidad institucional para garantizar al menos la escucha de sus ciudadanos. Estos discursos, en cualquiera de sus formatos, constituyen un foco de erosión permanente al espacio público. Esa misma esfera que toda democracia necesita preservar. Una toxicidad discursiva que ha conseguido terreno fértil en los liderazgos demagógicos, y sobre todo en los extremismos del espectro político. Lo cual en suma amenaza la pluralidad y sobretodo empobrece el debate sobre los asuntos públicos. Alimentándose la desconfianza mutua, la fragmentación del tejido social y el desencanto por la política. Promocionandose un regreso irreflexivo a las relaciones primarias de facción, la privatización de la política y en suma una precarización de la función pública del Estado. La entrevistada En este episodio, para abordar este tema vigente, nos acompaña la profesora Esther Solano. Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de la Universidad Federal de São Paulo. Quien en ha desarrollado buena parte de su trayectoria investigativa en el análisis del sistema político brasileño contemporáneo y particularmente el auge del discurso de odio bajo el gobierno de Bolsonaro. Con su apoyo analítico y su instrumental teórico, abordamos las razones de este tipo de discursos antipolíticos, y ahondamos también en aquellas acciones que podemos realizar todos, para recuperar la pluralidad, la democracia y la política en general. Lo cual necesariamente debe pasar por la depuración de los partidos, optimizar los mecanismos de escucha a la población y humanizar la función del político más allá del discurso de campaña electoral.
Serían aproximadamente las 11 de la mañana del domingo 11 de julio del 2021, cuando a escasos 30 kilómetros de La Habana, en el municipio San Antonio de los Baños, comenzaría un inédito y creciente fenómeno de protestas en Cuba. El cual sin lugar a dudas será recordado por generaciones. A esa hora comenzaba lo que popularmente llaman "la directa": videos en vivo, transmitidos por redes sociales, en el que se muestran varias protestas. Las cuales en pocas horas llegaron a esparcirse por más de 30 ciudades y aldeas del país. Del este a oeste de la isla muchos cubanos rompieron el silencio y salieron a las calles a protestar. Los retuits, las retransmisiones, las imágenes y etiquetas #SOSCuba #SOSMatanzas o #PatriaYVida hicieron el trabajo de amplificación comunicacional, que por décadas ha estado prohibido a los políticos que han intentado hacer oposición en Cuba. Manifestaciones multitudinarias, de alcance nacional, descentralizadas, simultáneas y principalmente juveniles. Extendidas por un territorio controlado por el que quizá sea el aparato policial más represivo y antiguo del hemisferio. Un fenómeno social hasta ahora espontáneo, sin un liderazgo articulador visible, que en pocos minutos llenó de imágenes el internet y de protestantes las cárceles. Con las horas el mapa de las comisarías de policía se les comenzó a llenar de puntos, indicando los focos de manifestaciones populares. La ola de protestas en Cuba, habían comenzado. Un fenómeno social aún en desarrollo inesperado para el mundo, pero también para el propio gobierno cubano. El cual además de mostrar sin tapujos el desprecio por quienes le adversan, ha decido bajar la cortina del internet desde el lunes siguiente para que el mundo no vea la ferocidad de su respuesta. Al margen de ello, algo cambió ya para siempre: por primera vez en 62 años, los manifestantes cubanos se apropiaron del espacio público y desafiaron la narrativa hegemónica del estado. Y cuando alzaron la voz, las consignas políticas fueron claras: ABAJO LA DICTADURA, LIBERTAD, PATRIA Y VIDA. La entrevistada Para poder entender este complejo proceso sociopolítico, me acompaña en este episodio Sussane Gratius. Politóloga y profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Investigadora senior asociada del Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona (CIDOB). Doctora en Ciencia Política por la Universidad de Hamburgo con muchos años de labor investigativa en las relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Con particular experticia en naciones como Brasil, Cuba y Venezuela. Con su sabiduría, abordamos distintos aspectos de la situación cubana actual. Y a pesar de las limitaciones de información, analizamos los orígenes de estas inéditas protestas en Cuba. Sus características principales y el impacto que pudieran tener de cara al futuro político de la isla. De igual manera examinamos cuál pudiera ser el papel de los distintos actores de la comunidad internacional ante estos históricos acontecimientos.
La política, como tanto otros órdenes de la vida en sociedad, ha sido profundamente alterada por la irrupción global del SARS-CoV-2 (COVID-19). Tanto en la operatividad institucional de los gobiernos, como las campañas electorales en pandemia, han tenido que incorporar cambios enormes. Muchos de ellos inimaginables, hace poco más de dos años atrás. La humanidad entera, en poco tiempo, ha asistió a un inédito proceso de reflexión y reestructuración de prioridades. Tanto en la esfera individual como en la pública. Para muchas naciones democráticas, la pandemia impuso profundas e impensadas transformaciones. Decisiones que van desde la adopción de desconocidas medidas biosanitarias, hasta la implementación de nuevos criterios en la asignación de recursos públicos. Los gobiernos en funciones, desde el primer trimestre de 2020 viven bajo un tipo de escrutinio público inusual. Caracterizado por una enorme complejidad, desconfianzas e incertidumbres mayores a las habituales. Lo cual incluso ha tenido un reflejo en la drástica reducción de las re-elecciones en el mundo entero entre 2020 y 2021. Y es que los responsables en la conducción de las instituciones públicas, han tenido que pensar e implementar, de forma sobrevenida, nuevas formas de gobernabilidad democrática, muchas de ellas desconocidas. Sin muchos márgenes de planificación, ni muchas experiencias previas de éxito. Medidas que permitan la operatividad básica del Estado, preservando la vida de sus trabajadores, al mismo tiempo de diseñar pautas que no menoscaben las libertades ciudadanas. Y que todo ello permita satisfacer además, la necesidad de reducir la propagación de los contagios. Un intrincado ajedrez político, especialmente para sistemas democráticos. El entrevistado Para afrontar el reto de entender esta parte de la vida política en pandemia, en este episodio me acompaña Edgard Gutiérrez. Politólogo de la Universidad Central de Venezuela y estratega electoral. Miembro de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos y de la International Association of Political Consultants. En su extendida trayectoria profesional destaca haber asesorado campañas electorales en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, República Dominicana y Venezuela. Tanto a nivel local, regional, parlamentario, como presidencial. Con su soporte analítico y vivencial, profundizaremos sobre estos cambios que se han dado en las campañas electorales del último año, los cambios que tienen hoy los estudios de opinión pública. Así como también ¿cuáles son los nuevos formatos del mensaje político? y cómo diseñar campañas en pandemias, que permitan sortear además el empobrecimiento democrático y económico que padece la región.