CAPÍTULO 1: Hace aproximadamente dos décadas, el tráfico de drogas llegó con fuerza a la Moskitia, colocando a la región en el camino hacia su destrucción. Hoy, "poderosos" narcos están lavando su dinero mediante la ganadería y la especulación de tierras, destruyendo el bosque y desplazando a los pueblos indígenas. Quizás en ningún otro lugar esto sea más evidente que en el territorio del pueblo indígena Tawahka –a lo largo de la primera línea de la deforestación– donde múltiples comunidades han sido desplazadas durante la última década y, en los últimos años, se ha construido una “narcocarretera” que atraviesa el bosque y ha acelerado la destrucción.
Capitulo 2: La leyenda de la Ciudad Blanca, también conocida como la “Ciudad del Dios Mono”, tiene su origen en la mitología de los Pech, y algunos creen que ellos son los descendientes directos de la gente que construyó las numerosas ruinas en la Moskitia. Actualmente, las últimas comunidades Pech enfrentan amenazas por el avance de la colonización y la deforestación. Las ruinas y sus sitios sagrados están siendo saqueados y hasta los espíritus de sus mitos parecen haber huido.
Capitulo 3: Por miles de años, el uso de los recursos naturales de la Moskitia fue regulado por los mitos y la cosmovisión de los pueblos indígenas. Pero con el avance de la deforestación y la colonización, esas costumbres, tanto como las culturas, se están perdiendo. El pueblo Miskito es hoy el pueblo mayoritario de la Moskitia y tiene raíces compartidas con el pueblo Tawahka - pero también una historia conflictiva. Durante más de 200 años, la Moskitia fue gobernada por un Rey Miskito. Pero cuando se hizo parte de Honduras, el reino cayó, y desde entonces el estado ha querido desaparecer a la Moskitia del mapa.
CAPITLUO 4 - Hace unos doce años el gobierno de Honduras empezó el proceso para entregar títulos intercomunales a los pueblos indígenas que residen en el departamento de Gracias a Dios. La titulación de los territorios fue el resultado de décadas de lucha por la tierra. Pero en vez de frenar la invasión de las tierras, se ha aumentado. Los pueblos indígenas piden que el gobierno haga un saneamiento de sus territorios, o en otras palabras, expulsar a la gente foránea y devolver la tierra a las comunidades. Hoy, algunas comunidades se están organizando para defender sus territorios, y si es necesario, aplicar a la ley indigena y expulsar a los terceros por cuenta propia.
CAPITULO 5 - Cada mañana, en el pueblo de Mavita, mientras el sol amanece, cientos de guaras rojas descienden del bosque pino, acompañado por unas amazonas de nuca amarilla. Los gritos de las guaras y el chillido de las amazonas se vuelven una cacofonía que despierta a toda la comunidad. Los aves regresan cada mañana al lugar donde fueron rehabilitados después de ser rescatados de traficantes: un santuario de vida silvestre. La guara roja es el ave nacional de Honduras. Había una vez abundaba en el país, pero hoy en día ha sido erradicado en casi todas partes. No obstante, en Mavita, son tan numerosas como son majestuosas. Pero el peligro acecha en las sombras. Las personas que trabajan en el santuario han enfrentado amenazas e incluso un intento de asesinato por sus esfuerzos por proteger la vida silvestre.
CAPITULO 6 - Según algunas proyecciones, al ritmo actual de la tala, la mayor parte del bosque de la Moskitia habrá desaparecido para el año 2050, y con ello, la vida ancestral de los pueblos indígenas, los sitios sagrados, y sin número especies de flora y fauna. Esta pérdida tendrá repercusiones mucho más allá de la Moskitia. El bosque genera lluvias para toda la región y actúa como un frente que debilita los huracanes. Una región ya muy vulnerable a los efectos del cambio climático quedará aún menos resiliente. En este capítulo, hablamos de que se está haciendo para revertir la tendencia, algunas amenazas emergentes, y que se puede hacer para conservar la Moskitia para futuras generaciones.