Sabemos que todo lo predicho acerca del Señor se cumplió y que en el día menos pensado llegará el Sol de Justicia. ¿Lo crees?
Dios ha dejado este libro lleno de gloriosas revelaciones para que todos los creyentes de todas las generaciones también sean consolados en Su Hijo. ¿Quieres consolación? Lee hoy con nosotras.
«En el cumplimiento de los tiempos». ¿Qué te dice esta frase? Hoy terminamos el libro de Zacarías y aprenderemos acerca del cumplimiento del tiempo para esperar al Mesías y cómo nos ayuda hoy a nosotras a esperarlo nuevamente. Lee hoy con nosotras.
Él nos escogió cuando andábamos sucias de pecado, nos lo quitó y nos vistió de gala. ¿Leíste bien? ¡Estamos vestidas de gala! Todo cuanto Dios hizo, hace y hará por nosotras, ¿no es para saltar de júbilo y alegría?
Dios afirmó al pueblo con Su presencia. El temor no debía reinar en sus corazones porque el pacto de Dios no dependía de la labor humana. Esto no apuntó únicamente a la obra que ellos hacían con sus manos...
Vive una vida de continuo arrepentimiento y de continua dependencia en el asombroso evangelio de Jesucristo. Cuando estamos en Él, cuando nos deleitamos en Él y le obedecemos, Él se deleita en nosotras. ¿Lo crees?
Una fe llena de esperanza en medio de una situación desesperanzadora. Habacuc nos enseña cómo el choque del sufrimiento conmueve nuestra fe. Aprende más con nosotras.
El que Dios sea justo o recto nos garantiza que Él es imparcial, por lo tanto, habrá juicio para los que no creen ni se arrepienten, y salvación para los que le creen y confían. ¿Dónde vemos el mayor despliegue de Su juicio e ira?
¡Cuán grandes han sido Sus hazañas redentoras a nuestro favor! De manera gratuita se nos ha dado paz y perdón de pecados en Cristo. ¿Puedes asombrarte de la obra de Dios con nosotras?
Cuando damos la espalda al Señor, nuestros caminos se tuercen. Dios les envió Su mensaje por medio de los profetas, pero el pueblo no escuchó. ¡Qué tristes son las consecuencias de menospreciar la misericordia del Señor!
Dios es el defensor de Su pueblo. Nosotras, como Sus hijas, podemos estar tranquilas sabiendo que Él nos defiende y Él es quien venga nuestros agravios. Sin embargo, a nosotras, Dios nos llama a amar a nuestros enemigos...
Buscar y encontrar a Dios es la vida, y esa vida conduce a que se aborrezca la maldad y se establezca la justicia. ¿Estás buscando al Señor todos los días?
Como vemos, en Su sabiduría, Dios usa diferentes tipos de personas para enviar Su mensaje a Su pueblo. A Él no le impresiona la capacidad, destreza o el mucho conocimiento que se pueda tener. ¿Qué mensajera eres tú? Lee con nosotras.
Dios está llamando al arrepentimiento. Muchas veces estamos solo envueltas en nosotras mismas, olvidando para quién hemos sido rescatados, pero este fue y es siempre un llamado a volvernos a Él, a regresar a Sus sendas.
Si necesitas o anhelas una carta de amor, aquí la tienes. Cerremos por el momento este libro de Oseas, arrepintámonos de las veces que no hemos entendido cuánto Él nos ama de manera tan inmerecida y sublime.
Buscaban ser felices, bendecidos, ¡pero no santificados! Ellos veían en Dios solamente un salvavidas, no lo honraban como el Dios santo que es, por lo que no se presentaban con un corazón quebrantado. ¿Te ha pasado? Lee con nosotras.
¡Cuánta seguridad nos puede dar el amor y la fidelidad de Dios para con Su pueblo! Nuestro corazón, al igual que el de Israel, no anhela a Dios de la manera en que merece ser anhelado. ¿Amas al Señor? Lee con nosotras.
Aunque todo lo que vemos a nuestro alrededor sea destrucción, caos, y parezca como si el enemigo estuviera ganando, el libro de Daniel nos recuerda que es bienaventurado el que espera. ¿Esa eres tú?
Nuestro glorioso Dios controla la historia y usa los medios que considere adecuados para llevar adelante Su obra. Por mucho que los enemigos intenten frenarla, del Señor ha sido, es y será la VICTORIA total y final. ¿Lo crees? Lee con nosotras hoy.
Sea cual sea nuestra prueba, hay propósito en ella. Dios, por medio de nuestra obediencia, desea mostrar a los demás quién es Él. ¿Lo crees? Cuéntanos.