En Chile el 80 por ciento de los funcionarios de la salud son mujeres. Una doctora, una enfermera y una Tens hablan de la sacrificada labor en la primera línea, del desgaste físico y emocional, y de lo difícil que ha sido compatibilizar su trabajo con sus familias en plena pandemia.
La crisis sanitaria ya borró 10 años de inserción laboral femenina en nuestro país. Y para las trabajadoras de casa particular, el golpe ha sido aún mayor. Dos de ellas relatan la precariedad económica, sin empleo ni subsidios, con la que han tenido que lidiar en medio de la pandemia.
Niños sin sala cuna ni jardín infantil ni colegios. Sin redes de apoyo la pandemia dejó a madres y padres confinados a cargo de hijos pequeños, de las labores domésticas y de seguir rindiendo en sus trabajos. Dos madres relatan los dificultades y frustraciones de esta nueva realidad.
Una mujer agredida por su marido y otra por su padrastro, relatan aquí las dificultades para salir del círculo de la violencia durante el confinamiento provocado por la pandemia.