Gabriela Alzina creció en un coche entre viajes de sus abuelos en todo México. Para los 15 años de edad se independizó y ya no tuvo para pagar la colegiatura. Debió negociar y convenció a su escuela de que su apoyo valdría la pena. Les pagó como empresaria, con creces.
La nieta de un famoso vendedor de relojes. Para pagar sus gastos de universitaria fue asistente, gerente, jefa de un 'cowork', de ahí, emprendedora y fundadora de una empresa de ese giro. Todo, después de rescatar un negocio en la pandemia. Ahora va por un segundo establecimiento de oficinas. Ella es Patricia Pasos.
Cuando en casa aprendes de tu abuelo a hacer máquinas, tu cabeza aprende a funcionar de otra manera. Sergio Alanís aprendió a cambiar el negocio alimentario con productos como el aguacate en polvo para exportarlo, pero ligero. Su empresa Norman Agricultura Cognitiva hoy ofrece una nueva manera de producir comida. ¿Cómo se crea una mente pensada en darnos de comer?
Cuando hay que competir en las carnicerías de España, más vale fijarse en el cliente y lo que pide. Parece simple, pero esa lógica puede aplicar también para grandes corporaciones. El madrileño Alberto Corral se hizo experto en crear productos, ahora aplica toda esa experiencia en hoteles de la Península de Yucatán.
Cuando pasean por una avenida hermosa como Paseo Montejo, una casa de asoma por encima del resto, es la casa restaurada por los creadores de Yerbasanta, que esconde una historia más amplia de negocios generados por un peculiar emprendedor llamado Adrián Álvarez Ponce de León. Ésta es su historia.
Para salir de su ciudad, tenía que hacerlo en una especie de balsa. Pero Víctor Gutiérrez viajó mucho y eso lo llevó a las plataformas de la petrolera de México, Pemex. Con eso cambió su vida y la de su equipo de socios. ¿Cómo creció Víctor? ¿Cómo fue creado Plenumsoft y cómo cambió él su ciudad?
¿Quieren ser 'influencer'? Odemaris Ruiz decidió el rumbo de su vida antes de entrar a la primaria. Progresó e hizo una difícil transición de las telenovelas al Instagram y al Tiktok. Pudo ser difícil como para cualquiera. Ahora viaja por el mundo y sí, vive bien y feliz.
Tan pronto estrenaba sus 20 años, Jorge Vales debió dejar las fiestas y concentrarse inesperadamente en el negocio familiar de la publicidad. La empresa había perdido a su fundador y debió recobrar fuerza. Entre triunfos y caídas conoció negocios disruptivos. Ahora se enfoca en conseguir capital para lanzarlos.
Conozcan la historia de Farique Cetina, un emprendedor mexicano que dejó la escuela y fundó una empresa de tecnología que resolvió el problema de administración de los restaurantes. Luego, la vendió. En el trayecto, contrató a su esposa y también a su mejor cliente, ambos fueron sus socios clave.
Empezaba a dominar su primera computadora y ayudó a su padre con las cuentas de administración de edificios, en los noventas. Siguió llevando internet a Barletta, en Apulia, su pueblo natal, al sur de Italia. Continuó creando páginas web y llegó a México en donde, junto con sus socios, creó Minu, con la que ofrece financiamiento a empleados. Viene el siguiente capítulo en la historia del emprendedor Paolo Rizzi. Ahora, en Mérida, Yucatán, está en camino una nueva empresa.
Cuando Fabi Bórquez dejó sus montañas sabía que no regresaría. ¿No se trata de eso? ¿De venir a disfrutar el mundo? Ella creó su camino. Es una product manager que forja de su vida un producto. Uno espiritual.
Una ciudad colonial en el sureste mexicano repunta este siglo con la inmigración de habitantes nacionales y extranjeros. ¿Cuál es la razón de su existencia y hacia dónde apunta el destino de sus negocios? El Doctor en historia Jorge Laris, platica detalles como el origen de la palabra Mérida y el del puerto más cercano, Progreso, que pronto será ampliado.
Conozcan a Regina garza, quien abrió puertas con sus habilidades en el tenis, adquirió el gusto de la robótica y terminó revolucionando una ciudad, su funcionamiento y a su gente más innovadora.
Nació en uno de los barrios más coloridos de la ya muy colorida Mérida, pero su mundo se abrió en Disney. Alberto Arceo hoy crea experiencias para humanos ansiosos por devorarlas y se las cobra a empresas gustosas de pagarlas. Antes fue artista, galerista, curador de arte, maestro...
Su papá lo quiso mecánico a la fuerza, pero a él le gustaba leer y escribir libros. Estaba "encerrado" en un pequeño pueblo llamado Peto. ¿Su escapatoria? Aprender códigos de computación. Con esa habilidad, Amelio Tziu conquistó una ciudad y opera proyectos en todo el mundo.
Su padre viajaba cada semana desde México a Italia. Los breves encuentros entre ambos los vincularon con el mar. Salían a pescar o a navegar sin rumbo. Hoy, ya adulto y ahora también padre, fundó Marineromx, una app para que la gente rente lanchas y yates. Ésta es la historia de Christian López.
Tiene 23 años. Ivana Rodríguez explica cómo pasó de vender naranjas afuera de su casa, a establecer una cadena de helados de yogur griego en México, pese a haber salido de su querido ITESM.
Alejandro Butrón quiso ser médico, pero decidió ser chef. Vivió en las calles de Chimalistac, linda zona al sur de la Ciudad de México. Vendió hilos, medicinas... pero la vida lo llevó a convertirse en el experto de la cerveza mundial en Yucatán, México.
A veces la vocación exige décadas y miles de kilómetros al vagar por el mundo, con o sin dinero. Raúl Gasque salió un día de Yucatán, se fue derecho y en Roma dio vuelta a Taiwán, como pudo. Es la historia de la construcción de un artista.