Normalmente en Navidad se habla de la felicidad, pero muchas veces genera depresión.
El peligro y las graves consecuencias de dejarnos llevar por nuestros impulsos.
En la juventud tomamos decisiones importantes, y todas las decisiones tienen consecuencias.
Ser cristianos no implica alienación social, podemos interesarnos en la cultura de nuestro tiempo.
Debemos reconocer la bendición que puede ser pasar adversidades o problemas.
Dios tiene una alta estima hacia los ancianos y les da tareas específicas.