Podría parecer ser algo natural y muy lógico de esperar, que toda dirigencia sindical responda a los intereses de quienes le dan forma y sustento LA BASE, pero en el caso del SNTE esto no sucede y en cambio las dirigencias responden a proyectos de grupos político- sindicales nacionales que de una u otra manera siempre apuestan a su propia sobrevivencia o peor a un a ambiciones personales ajenas e incluso contrarias al interés de sus miembros.
Por eso hoy ante el ejercicio del voto universal, directo y secreto lo que está en juego es poder modificar el fondo y la forma de hacer y pensar la política sindical