Deje que la sabiduría divina guíe sus decisiones y descubra la paz que surge al vivir conforme a la voluntad de Dios.
El Dr. Stanley explica que la sabiduría consiste en ver las situaciones desde la perspectiva de Dios y responder a ellas conforme a la verdad de su Palabra.
Para experimentar lo mejor que la vida tiene para ofrecer, es indispensable elegir la sabiduría divina por encima de la sabiduría humana
Dios desea que nos acerquemos a Él con un corazón dispuesto, reverente y humilde, sometiéndonos con amor a su Palabra.
Gane confianza en la toma de decisiones, aprendiendo a reconocer la guía del Espíritu Santo y a confiar en su dirección.
El Espíritu Santo ha capacitado de forma única a cada creyente para un ministerio y un servicio con propósito.
El Dr. Stanley revela cómo el Espíritu Santo produce fruto espiritual auténtico desde adentro, creando un cambio de carácter duradero que no es forzado, sino que fluye con naturalidad.
Evalúe su vida espiritual para ver si está siguiendo la guía del Espíritu Santo y aceptando su poder.
El Espíritu Santo es nuestro divino Ayudador en la oración, que intercede por nosotros cuando no encontramos las palabras adecuadas.
¿Qué significa, en realidad, que Dios habite en nosotros?
¿Es el Espíritu Santo meramente una fuerza impersonal, o encierra su identidad una realidad más profunda de la que comúnmente se ha enseñado?
Sentirnos incompetentes puede convertirse en una oportunidad para crecer espiritualmente, ya que es en nuestras debilidades donde reconocemos nuestra necesidad de Dios y aprendemos a depender más de Él.
El Dr. Stanley examina las causas, razones y consecuencias de sentirse inadecuado.
En este mensaje, el Dr. Stanley recurre a la historia de Saúl persiguiendo a David para mostrarnos cómo hallar un camino seguro aun cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse.
Cuando ha sido derribado, ¿sabe cómo encontrar la fortaleza para levantarse de nuevo?
Viva con plena confianza en el amor y la gracia de Dios, tesoros espirituales que le pertenecen por su relación con Él.
Descubra la profunda relación entre la gracia de Dios y el poder redentor de la cruz de Cristo.
Sirva a Dios con amor y un corazón gozoso, sabiendo que ya ha sido aceptado por Él.
Alabado sea Dios, porque su gracia es suficiente, a pesar de nuestros pecados del pasado.
Nuestro pecado nunca es mayor que la gracia de Dios, sin importar cuántas veces hayamos caído o actuado mal.
Beatriz Vidal (My Beloved Wife)
Muy bien