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Pulso Geopolítico
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PULSO GEOPOLÍTICO | CONFLICTOS GLOBALES, GEOPOLÍTICA Y PODER EN EL SIGLO XXI
El programa diario que ofrece un análisis exhaustivo y actualizado de los principales conflictos internacionales, estrategias geopolíticas y su impacto en la economía y la política global. En cada episodio, hablamos con reconocidos expertos en geopolítica, relaciones internacionales y economía global, quienes desglosan cómo los eventos mundiales influyen en la estabilidad política, económica y en la seguridad global. Desde tensiones diplomáticas hasta maniobras geoestratégicas que redefinen el poder global, Pulso Geopolítico te mantiene informado sobre las dinámicas que están moldeando el mundo actual.
Dirigido a quienes buscan comprender las fuerzas que configuran el panorama global y cómo las decisiones estratégicas en diferentes regiones impactan nuestro mundo, este programa es una herramienta clave para mantenerse al día con los cambios que afectan la estabilidad global. Con la participación de los mejores analistas y geoestrategas, Pulso Geopolítico ofrece un análisis claro y fundamentado sobre los temas más relevantes del Siglo XXI.
#Geopolítica #ConflictosInternacionales #EstrategiaGlobal #AnálisisEconómico #Inversores #MercadosFinancieros #ExpertosEnGeoestrategia #PolíticaInternacional #RelacionesInternacionales #PoderGlobal #EconomíaGlobal #SeguridadInternacional #Geoestrategia #GeopolíticaMundial #RiesgoPolítico #AnálisisGeopolítico #TensiónGlobal #Diplomacia #EconomíaPolítica #MercadosGlobales #ConflictosGeopolíticos #GeopolíticaEconómica #GeopolíticaEnergética #GeopolíticaRegional #SistemasInternacionales #OrdenMundial #EstabilidadGlobal #EstrategiaPolítica #PolíticaExterior #AnálisisInternacional #Geoeconomía #GeopolíticaFinanciera #ConflictosMilitares #DefensaGlobal #PolíticaGlobal #EconomíaMundial #TendenciasGlobales
El programa diario que ofrece un análisis exhaustivo y actualizado de los principales conflictos internacionales, estrategias geopolíticas y su impacto en la economía y la política global. En cada episodio, hablamos con reconocidos expertos en geopolítica, relaciones internacionales y economía global, quienes desglosan cómo los eventos mundiales influyen en la estabilidad política, económica y en la seguridad global. Desde tensiones diplomáticas hasta maniobras geoestratégicas que redefinen el poder global, Pulso Geopolítico te mantiene informado sobre las dinámicas que están moldeando el mundo actual.
Dirigido a quienes buscan comprender las fuerzas que configuran el panorama global y cómo las decisiones estratégicas en diferentes regiones impactan nuestro mundo, este programa es una herramienta clave para mantenerse al día con los cambios que afectan la estabilidad global. Con la participación de los mejores analistas y geoestrategas, Pulso Geopolítico ofrece un análisis claro y fundamentado sobre los temas más relevantes del Siglo XXI.
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España afianza su posición en el escenario internacional combinando una renovada visión marítima con una creciente proyección hacia Asia. La Estrategia Marítima 2025-2050 impulsa la modernización del transporte marítimo, la digitalización portuaria y la descarbonización del sector, clave para un país cuyo comercio exterior depende mayoritariamente del mar. El plan refuerza también la dimensión de seguridad y defensa, alineándose con la proyección oceánica de la Armada y consolidando la presencia española en rutas estratégicas del Atlántico al Indo-Pacífico.
En paralelo, la Semana China celebrada en Madrid ha reunido a académicos y especialistas para profundizar en la realidad cultural, política y social del gigante asiático. El encuentro busca estrechar vínculos con China y fomentar un diálogo que permita a España entender mejor los cambios globales que marcarán las próximas décadas.
Analizamos en profundidad todos los acontecimientos internacionales en clave de actualidad, con el objetivo de intentar comprender las claves que originan las decisiones estratégicas que se toman en diversas partes del mundo y que están dando forma al futuro político, económico y social global.
Europa vive un renovado debate sobre la recuperación del servicio militar obligatorio en un contexto marcado por la guerra en Ucrania y el temor a una mayor inestabilidad geopolítica. Países como Francia, Suecia, Polonia o los bálticos han endurecido o reactivado sus sistemas de reclutamiento, mientras otros amplían la formación cívico-militar para preparar a la población ante posibles crisis. La tendencia refleja un cambio profundo: la defensa vuelve a ocupar un lugar central en la agenda europea tras décadas de desmovilización.
Paralelamente, la reciente jornada dedicada a Ucrania ha subrayado la urgencia de sostener al país en su resistencia contra Rusia. El encuentro puso el foco en la situación militar ucraniana, la necesidad de armamento —desde sistemas antiaéreos hasta munición crítica— y la coordinación internacional para garantizar su capacidad defensiva. La jornada reafirmó el objetivo común: mantener la soberanía de Ucrania y evitar que el conflicto desestabilice aún más al continente.
Las perspectivas de Carmignac para 2026 dibujan un mundo que crece al 3%, pese a unas condiciones financieras aún acomodaticias y un ciclo del crédito en plena aceleración. Sin embargo, el dinamismo global no repunta: lo frena la naturaleza de sus motores, encabezados por un boom de inversión en IA cuya fortaleza es estructural, pero con una sombra inquietante: la “riqueza” bursátil del sector refleja también la depreciación de capital humano sustituido por tecnologías cada vez más capaces. A ello se suman la seguridad nacional y el creciente despilfarro fiscal, pilares poco convencionales que empujan a gobiernos hacia un populismo económico difícil de revertir. Entre monetizaciones forzadas, riesgos de crisis de bonos y estímulos electorales masivos, las grandes economías navegan un ciclo que madura sin culminar. En un mundo post-Pax Americana, donde predomina la lógica de suma cero, el mayor riesgo para 2026 es un desorden global que combine inflación, política errática y contagio geopolítico.
La reciente Misión Génesis, lanzada por Donald Trump desde la Casa Blanca, ha sido presentada como un proyecto científico de escala histórica destinado a acelerar descubrimientos mediante inteligencia artificial. Concebida como una plataforma nacional que integra supercomputación, bases de datos públicas y laboratorios federales, la iniciativa busca situar a Estados Unidos a la vanguardia en biotecnología, energía y tecnologías emergentes. Sus defensores la comparan con un “Proyecto Manhattan del siglo XXI”, mientras que críticos advierten riesgos derivados de la concentración de poder tecnológico y la falta de transparencia en el uso de datos.
En paralelo, Chile enfrenta una segunda vuelta presidencial altamente polarizada, tras una primera votación que reveló un país fragmentado y marcado por tensiones sociales y económicas persistentes. La pugna entre un candidato orientado hacia cambios sociales y otro de corte conservador abre interrogantes sobre el rumbo geopolítico del país: desde su política migratoria hasta su relación con vecinos estratégicos como Argentina, Perú y Bolivia. El resultado final dependerá del voto moderado y de cómo cada aspirante interprete el cansancio ciudadano frente a la inseguridad, la desigualdad y la incertidumbre económica.
La expansión del 5G ha dejado de ser un simple avance tecnológico para convertirse en un factor geoestratégico clave. Empresas como Boldyn Networks, protagonista en el despliegue de redes privadas en España y Europa, muestran cómo esta infraestructura se consolida como un activo esencial para gobiernos y operadores. En puertos, aeropuertos, metros, minas o bases militares, las redes privadas 5G permiten un control absoluto del tráfico de datos, mayor seguridad y una latencia mínima, cualidades que las diferencian de las redes comerciales de uso cotidiano. Estas capacidades refuerzan la defensa, mejoran la gestión de infraestructuras críticas y reducen la dependencia de terceros en contextos sensibles.
Al mismo tiempo, el escenario internacional evidencia la creciente fragilidad de la cooperación en materia de inteligencia. La reciente decisión de Londres de suspender temporalmente el intercambio de información con Estados Unidos, según medios internacionales, ilustra cómo la seguridad de las comunicaciones se ha convertido en un elemento central de la política global.
En pleno deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente por la guerra en Ucrania, la vigencia del tratado Nuevo START vuelve a estar en el centro del debate estratégico. Aunque formalmente sigue activo hasta 2026, la suspensión rusa y la ausencia de inspecciones han vaciado de contenido un pacto que, durante más de una década, limitó y verificó los arsenales nucleares de Moscú y Washington. La posibilidad de una prórroga permanece incierta, mientras los analistas advierten que la desaparición del último gran acuerdo de control armamentístico abriría la puerta a una nueva carrera nuclear.
A la vez, China acelera su apuesta por la Ruta del Ártico, una vía marítima que reduce casi a la mitad el tiempo de navegación hacia Europa. Con el deshielo facilitando la travesía estacional, Pekín busca diversificar su comercio y disminuir su dependencia de rutas vulnerables como Suez. Esta “autopista polar” intensifica la competencia por una región cada vez más estratégica.
La República Srpska celebra elecciones en medio de una inestabilidad que erosiona el frágil equilibrio político heredado de los Acuerdos de Dayton. La destitución de su líder más controvertido y el aumento del nacionalismo han reactivado viejas fracturas internas, poniendo a prueba la capacidad del país para sostener sus instituciones y evitar una nueva escalada de tensiones. El clima es de incertidumbre y de creciente desconfianza entre comunidades.
En el plano internacional, el F-35 se ha convertido en el símbolo de la superioridad aérea contemporánea. Su combinación de furtividad, sensores avanzados y gestión integrada de datos lo sitúa muy por delante de modelos como el F-15 o el F-16. Sin embargo, su adquisición implica una profunda dependencia tecnológica de Estados Unidos. Para muchos países, comprarlo significa acceder a una capacidad militar sin precedentes, pero también aceptar que Washington puede condicionar, directa o indirectamente, su margen de maniobra geopolítica.
“La era de los genocidios”, del investigador José Ángel López Jiménez (Ed. Almuzara), examina con rigor los crímenes masivos que marcaron los siglos XX y XXI. El autor desentraña los mecanismos políticos, económicos y sociales que permitieron estas atrocidades, recordando que la violencia extrema suele surgir en contextos donde la ambición geoestratégica pesa más que la vida humana.
Ese enfoque resulta clave al observar el desarrollo del Corredor Lobito, la alianza entre Angola, Zambia y la República Democrática del Congo respaldada por EE. UU. y la UE para acelerar la salida de minerales críticos hacia el Atlántico. El proyecto pretende reducir la influencia china en África al ofrecer una ruta comercial alternativa y más eficiente.
El posible ocaso del chavismo marca un punto de inflexión en Venezuela. La prolongada crisis económica, el desgaste político y el creciente aislamiento internacional han debilitado a un régimen que ya no logra contener el descontento social. Mientras la inflación erosiona salarios y el éxodo continúa, Nicolás Maduro enfrenta una pérdida de legitimidad que hace pensar en un final cada vez más cercano. La fractura interna del chavismo y la presión diplomática refuerzan la sensación de cierre de ciclo.
A miles de kilómetros, en el Pacífico, North Solomons emerge como un territorio frágil y disputado. Dividido en más de dos docenas de lenguas y condicionado por la tóxica pero millonaria mina de Panguna, el enclave se ha convertido en un punto de interés estratégico para potencias como Australia y China. Su compleja diversidad, unida a las tensiones por el control de los recursos, alimenta temores de que el archipiélago pueda convertirse en el próximo polvorín regional.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el plan de paz impulsado por Donald Trump para Gaza, una iniciativa que busca instaurar una paz duradera mediante la creación de fuerzas internacionales encargadas de proteger corredores humanitarios, asegurar las fronteras y asistir en la formación de una nueva policía palestina. Aunque el proyecto promete estabilización, ha generado críticas por el alcance de la presencia extranjera y las dudas sobre su viabilidad en un territorio marcado por décadas de conflicto. Analistas destacan que la clave será la coordinación con actores regionales y la aceptación palestina.
Al mismo tiempo, Francia enfrenta un retroceso de influencia en África, donde Rusia y China ganan terreno diplomático, económico y militar. En respuesta, Emmanuel Macron emprendió una nueva gira por la región para recomponer relaciones y renovar alianzas. París insiste en un enfoque basado en cooperación y respeto mutuo, pero la desconfianza acumulada y la competencia internacional complican su estrategia.
A finales de 2025, la industria de defensa vive una aceleración inédita mientras el rearme europeo y las tensiones en Asia redefinen el equilibrio geopolítico. En Europa, los programas de inversión han impulsado la modernización de la base industrial, con aumentos sostenidos en producción, digitalización y capacidades estratégicas. Los nuevos fondos comunes y los grandes proyectos —desde sistemas antiaéreos hasta plataformas de combate avanzadas— han permitido acortar plazos y reforzar la interoperabilidad entre aliados, aunque persisten las críticas por la lentitud en I+D y la dependencia tecnológica exterior.
Al otro lado del mundo, el choque diplomático entre China y Japón por Taiwán ha expuesto la fragilidad del equilibrio asiático. Las palabras de Tokio sobre una posible implicación militar reactivaron viejas rivalidades y plantearon escenarios donde Estados Unidos, Rusia y otras potencias podrían verse arrastradas. El contraste con la primera mitad del siglo XX es radical: China emerge como superpotencia, Japón como socio clave de Washington y Taiwán como epicentro del pulso global.
Chile encara la segunda vuelta en un clima de polarización que la primera ronda dejó al desnudo. Las tensiones sociales —desigualdad persistente, frustración tras el proceso constitucional fallido y desconfianza política— moldean un escenario incierto. Dependiendo del ganador, las relaciones con los países vecinos podrían tomar rumbos distintos: un liderazgo con vocación integradora profundizaría la cooperación regional, mientras que uno más confrontacional podría recalibrar acuerdos comerciales y alianzas estratégicas.
Al otro lado del mundo, la gira europea de Volodímir Zelenski refleja la necesidad urgente de asegurar apoyo militar y financiero en un momento crítico de la guerra. El presidente ucraniano busca compromisos duraderos ante el riesgo de fatiga política y económica entre algunos socios. Aunque persisten dudas en ciertos gobiernos, las potencias centrales mantienen el mensaje de que ceder ahora tendría consecuencias para la seguridad del continente. Zelenski apuesta a preservar esa unidad antes de que disminuya.
En una entrevista exclusiva, el embajador de Argentina en España analiza el rumbo económico del país y el alcance de las reformas impulsadas por el presidente Milei. Afirma que, pese a las tensiones internas, comienza a notarse “aire fresco” en los indicadores y un renovado interés internacional, especialmente desde España. La Embajada, dice, opera sobre tres ejes: atraer inversiones productivas, diversificar las exportaciones y fortalecer el vínculo estratégico con la comunidad argentina residente.
El embajador subraya que el comercio bilateral muestra señales de dinamismo, particularmente en los sectores agroindustrial, energético y tecnológico. A los inversores españoles les transmite un mensaje nítido: estabilidad normativa, mayor previsibilidad y nuevas oportunidades de crecimiento.
En el plano regional, interpreta que Sudamérica atraviesa un reacomodo político decisivo, marcado por la relación Milei-Lula, la situación venezolana y la creciente influencia china. En ese contexto, Argentina aspira a un rol más activo en el G20 y en las grandes discusiones globales sobre energía, alimentación y comercio.
China impulsa un orden mundial alternativo inspirado en la teoría Tianxia, que asienta su legitimidad en valores confucianos y una jerarquía cultural. En ese esquema, Vietnam emerge como un pilar estratégico por su posición geográfica en el Mar de China Meridional, su cercanía cultural y su régimen político, lo que refuerza el proyecto hegemónico chino.
Ministerio de Defensa.
Mientras tanto, la visita del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, a la Casa Blanca marca un reordenamiento en las alianzas globales. Durante el encuentro, Arabia Saudí ha puesto sobre la mesa cooperación en defensa, inteligencia artificial y un programa nuclear civil, en línea con su Visión 2030.
Riyadh persigue garantías de seguridad, tecnología de punta y diversificación energética, todo ello en un momento de intensificación de rivalidades en Oriente Medio.
La percepción estadounidense en España se tambalea. Según el IV Informe Anual del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá, publicado el 3 de noviembre, la nota media que los españoles otorgan a Estados Unidos es de 5,3 sobre 10, un aprobado muy justo.
Un 64 % de los encuestados afirma que su imagen de EE.UU. ha empeorado en los últimos cinco años, citando como principales motivos las políticas migratoria, arancelaria e internacional de la Administración Trump.
Además, el 67 % desaprueba la presidencia de Trump, señalando su estrategia comercial y su postura en el conflicto de Oriente Medio como grandes puntos de fricción.
La mayoría de los españoles (un 60 %) predice un empeoramiento de las relaciones bilaterales, y actualmente un 39 % las califica de malas, frente al 14 % que ve una evolución positiva.
Por si fuera poco, el estudio revela un desinterés notable por el legado histórico: solo un 30 % reconoce la contribución de España a la independencia de los Estados Unidos.
España parece dar un paso decidido hacia un papel más activo en la escena internacional, especialmente como mediador entre la Unión Europea y China. Su estrategia apunta a suavizar tensiones comerciales, encauzar el diálogo político y ofrecerse como puente fiable en un momento marcado por disputas tecnológicas y económicas. Este “despertar” diplomático refuerza la idea de una España que busca mayor influencia en la configuración del orden global.
Mientras tanto, Europa observa con creciente inquietud la evolución de Bielorrusia, que se perfila como un foco de tensión nuclear. Su alineamiento estrecho con Rusia y la presencia de armamento estratégico en su territorio elevan el riesgo geopolítico en la región, reabriendo debates sobre disuasión, seguridad y vulnerabilidad en el flanco oriental europeo.
Ambos escenarios —la apuesta diplomática española y la amenaza nuclear bielorrusa— reflejan una Europa en transformación, donde las oportunidades de mediación conviven con riesgos que exigen respuestas coordinadas.
Montenegro se consolida como el candidato más avanzado para acceder a la Unión Europea, según la última evaluación de la Comisión Europea. Su estabilidad institucional y su alineación con las políticas comunitarias podrían permitir su adhesión en torno a 2028, convirtiéndolo en un referente para otros países de los Balcanes occidentales. Este progreso refuerza la estrategia de ampliación del bloque, en un momento de creciente tensión geopolítica en el continente.
Mientras tanto, el Sáhara Occidental conmemora el 50.º aniversario de la Marcha Verde, que marcó el inicio de la ocupación marroquí y el surgimiento del Frente Polisario. Cinco décadas después, el movimiento mantiene su reivindicación del derecho a la autodeterminación ante la pasividad internacional y el legado colonial español. Ambos escenarios —la integración europea y la lucha saharaui— reflejan los retos pendientes de Europa: reconciliar su pasado con un futuro de cohesión, justicia y estabilidad regional.
En una semana marcada por dos escenarios internacionales de gran relevancia, España refuerza su proyección global mientras el mundo vuelve a mirar al océano Índico con preocupación. Los Reyes Felipe VI y Letizia emprendieron una histórica visita de Estado a China, destinada a estrechar la cooperación económica, tecnológica y cultural con el gigante asiático. La agenda incluye reuniones con Xi Jinping y foros empresariales que buscan atraer inversiones en sectores estratégicos como la automoción eléctrica y la transición verde. Esta visita simboliza la voluntad de España de consolidarse como puente entre Europa y China, en un contexto geopolítico cada vez más competitivo.
Al mismo tiempo, el secuestro de un buque con bandera maltesa, tripulación griega y carga de Shell frente a las costas de Somalia ha reavivado el temor a la piratería en el Índico. El incidente evidencia la vulnerabilidad del comercio marítimo y la necesidad de reforzar la cooperación internacional para garantizar la seguridad de las rutas globales.
Las relaciones entre Afganistán y Pakistán atraviesan un nuevo momento de tensión luego del colapso de las recientes conversaciones bilaterales destinadas a resolver disputas fronterizas históricas. El desacuerdo sobre la Línea Durand —una frontera impuesta en la era colonial— continúa siendo el principal foco de conflicto. Islamabad acusa a Kabul de permitir la presencia de militantes del Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) en su territorio, mientras que el gobierno talibán denuncia incursiones militares paquistaníes y ataques aéreos en provincias afganas.
Analistas advierten que el fracaso de los diálogos podría reactivar choques armados en zonas sensibles, especialmente en Khost y Kunar, donde comunidades tribales viven divididas entre ambos países. Aunque ambos gobiernos aseguran preferir la vía diplomática, la falta de mecanismos efectivos de cooperación y la creciente presión interna en Pakistán incrementan el riesgo de una nueva escalada fronteriza que pondría en peligro la estabilidad regional.
Ambos fenómenos reflejan un mismo desafío: cómo alcanzar la paz y la seguridad sin erosionar la legitimidad y el respeto al derecho internacional.




