Verano de 1945. El imperio del sol naciente se tambalea bajo los constantes ataques aéreos aliados. Esta es la historia de Seita y su hermana pequeña Setsuko, dos niños que nacieron en el momento y en el lugar equivocados. Tras perder a su madre y su hogar en uno de los bombardeos y ante la imposibilidad de contactar con su padre, un oficial de la Marina Imperial Japonesa, los dos pequeños tratan de sobrevivir solos en un mundo que no dispone ni de los recursos más básicos para sustentarlos. Ocultos en un refugio antiaéreo abandonado, Seita comienza a robar comida para alimentar a su hermana enferma. Su trágica lucha por la supervivencia se convierte en una oda al espíritu humano y en un emotivo homenaje a los olvidados.
Analizamos una de las películas más tristes de Studio Ghibli, la tumba de las luciérnagas de Isao Takahata.
Una aeronave se desliza sobre un mar de nubes, en una noche de luna llena. Muska, un agente secreto del gobierno, acompaña a una chica llamada Sheeta a la fortaleza de Tedis. Repentinamente la nave es atacada por los piratas que, al igual que el gobierno, buscan el secreto de la piedra mágica de levitación que Sheeta lleva alrededor del cuello. La piedra es la llave que abrirá las puertas de La Fortaleza celeste, una isla flotante en medio del cielo creada por una misteriosa raza que hace mucho tiempo desapareció del planeta. Pazu, un joven muchacho, se hace amigo de Sheeta, le ayuda a escapar de sus seguidores y juntos se disponen a resolver el misterio de la Fortaleza Celeste.