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RSS - Audios de Ecclesia

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Así obra el que teme al Señor, el que observa la ley alcanza la sabiduría.Ella le sale al encuentro como una madre y lo acoge como una joven esposa. Lo alimenta con pan de inteligencia y le da a beber agua de sabiduría.Si se apoya en ella, no vacilará, si se aferra a ella, no quedará defraudado.Ella lo ensalzará sobre sus compañeros y en medio de la asamblea le abrirá la boca.Lo llenará del espíritu de sabiduría y de inteligencia y lo revestirá con un vestido de gloria. Encontrará gozo y corona de júbilo, y un hombre eterno recibirá en herencia. R/. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaréCantaré eternamente las misericordias del Señor,anunciaré tu fidelidad por todas las edades.Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.El cielo proclama tus maravillas, Señor,y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles.¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R/.Dios es temible en el consejo de los ángeles,es grande y terrible para toda su corte.Señor de los ejércitos, ¿quién como tú?El poder y la fidelidad te rodean. R/.Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;tu nombre es su gozo cada día,tu justicia es su orgullo. R/.Porque tú eres su honor y su fuerza,y con tu favor realzas nuestro poder.Porque el Señor es nuestro escudo,y el Santo de Israel nuestro rey. R/.En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
La
experiencia mística ha abundado en el Santoral y también dentro de
los santos españoles. Hoy celebramos a Santa Teresa de Jesús, cuya
vivencia de Dios ha marcado toda su existencia. Nacida en Ávila en
1515, de pequeña quiso ir con uno de sus hermanos a tierra de
paganos para sufrir el martirio y llegar al Cielo. Un tío suyo les
verá y les devolverá al hogar familiar. La santa andariega ingresó
en el Convento Carmelita de la Encarnación, buscando una experiencia
profunda de Dios. Guiada por la Providencia inicia la renovación del
Carmelo. Para llevarlo a cabo contó con la ayuda de San Juan de la
Cruz al que llamaba cariñosamente “el medio fraile” en alusión
a su estatura. En su trayectoria, fundó quince monasterios,
empezando con el Convento de San José, en su ciudad natal. Tuvo que
soportar muchas incomprensiones y persecuciones, pero siempre tuvo
una fuerte unión con el Esposo –Cristo- siendo una de las grandes
místicas. El Señor el puso desde el Cielo a San Pedro de Alcántara
que celebramos próximamente y que le impidió ser procesada por el
Santo Oficio que le acusaba de brujería injustamente. La Misticidad se plasmó plasmó en sus muchos escritos espirituales y literarios, como El
Castillo Interior o El Libro de su Vida. En ellos propuso las tres
Vías que son la Purgativa referida a la conversión, la Iluminativa
referida a la Luz de la Gracia; y por fin la Vía Unitiva que se alcanza al llegar al Cielo. Santa Teresa de Jesús dejó esta vida, a
la que denominó una mala noche en una posada 1582. Ese año entró
en vigor el calendario gregoriano y aunque muere el 4 de octubre, al
día siguiente se ajustan tres días y pasa a ser día 15. Fue
proclamada Doctora de la Iglesia.
Hermanos:No me avergüenzo del Evangelio, que es fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree, primero del judío, y también del griego.Porque en él se revela la justicia de Dios de fe en fe, como está escrito: «El justo por la fe vivirá».La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que tienen la verdad prisionera de la injusticia.Porque lo qué de Dios puede conocerse les resulta manifiesto, pues Dios mismo se lo manifestó.Pues lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, son perceptibles para la inteligencia a partir de la creación del mundo a través de sus obras; de modo que son inexcusables, pues, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como Dios ni le dieron gracias; todo lo contrario, se ofuscaron en sus razonamientos, de tal modo que su corazón insensato quedó envuelto en tinieblas.Alardeando de sabios, resultaron ser necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles.Por lo cual Dios los entregó a las apetencias de su corazón, a una impureza tal que degradaron sus propios cuerpos; es decir, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y dando culto a la criatura y no al Creador, el cual es bendito por siempre. Amén. R/. El cielo proclama la gloria de DiosEl cielo proclama la gloria de Dios,el firmamento pregona la obra de sus manos:el día al día le pasa el mensaje,la noche a la noche se lo susurra. R/.Sin que hablen, sin que pronuncien,sin que resuene su voz,a toda la tierra alcanza su pregóny hasta los limites del orbe su lenguaje. R/.En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuese a comer con él.Él entró y se puso a la mesa.Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad.¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo».
En
los primeros tiempos de la Iglesia los cristianos que más
persecuciones tenían son los que habían tenido un mayor cometido en
el Rebaño de la Iglesia. Hoy hacemos memoria de uno de ellos: El
Papa San Calixto I. Su nombre significa “muy hermoso”, y muy
popular se hizo por la edificación de las catacumbas que llevan su
nombre, durante la persecución a los cristianos. Muchos sepulcros de
mártires como es el caso de Santa Cecilia, se encuentran enterrados
en estas cuevas subterráneas. Los inicios de su historia nos hablan
de su trabajo como esclavo en las minas. Era lo que le tocaba al
pertenecer a una familia muy humilde que no tenía derechos según la
sociedad de entonces. Un día pierde todo el dinero que le habían
encomendado los amos y le hacen trabajar en las minas hasta que un
noble muy influyente y muy cristiano logra salvarlo. Tras ser
liberado, profundiza en la Fe de Cristo, hasta el punto de que el
Papa San Ceferino le elige como colaborador y le encomienda la
ampliación de las catacumbas. Tal fue el prestigio que se ganó
entre los cristianos que, cuando murió San Ceferino, Dios le designa
como sucesor de Pedro. Su apostolado se centra en el mundo de Roma,
imbuido del paganismo. No faltan quienes miran con recelo a un Papa
cuyo origen fue la esclavitud. Pero su fuerza y tesón, convierte a
muchos romanos al Señor. Descubierto por los perseguidores, es
detenido y llevado a una fosa. Pero esto no sirve, sino para que San
Calixto se reafirme totalmente en su condición de cristiano.
Entonces es condenado a morir por causa del Reino de los Cielos.
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para el Evangelio de Dios, que fue prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se refiere a su Hijo, nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos: Jesucristo nuestro Señor.Por él hemos recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe entre todos los gentiles, para gloria de su nombre. Entre ellos os encontráis también vosotros, llamados de Jesucristo.A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. R/. El Señor da a conocer su salvaciónCantad al Señor un cántico nuevo,porque ha hecho maravillas.Su diestra le ha dado la victoria,su santo brazo. R/.El Señor da a conocer su salvación,revela a las naciones su justicia.Se acordó de su misericordia y su fidelidaden favor de la casa de Israel. R/.Los confines de la tierra han contempladola victoria de nuestro Dios.Aclama al Señor, tierra entera;gritad, vitoread, tocad. R/.En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
La
Fuerza de Dios reside en la debilidad del hombre para que no se
asuste ante las dificultades. Hoy celebramos a los Santos Fausto,
Jenaro y Marcial. Ellos blanquearon sus mantos en la Sangre del
Cordero. Su vida transcurre en torno a los siglos III y principios
del IV. Se les presenta como los tres hijos de San Marcelo, Centurión
romano que se convirtió y pasó por el desprecio y el martirio en la
ciudad de León. Predicando el Evangelio llegaron hasta Córdoba en
un clima de persecución. El gobernante de aquella zona se llamaba
Eugenio y era un lugarteniente al servicio del Imperio. Ya habían
sido espiados y vigilados. Entonces los tres hermanos se acercaron al
Prefecto, y se declararon cristianos. Al mismo tiempo le echaron en
cara su odio a los cristianos. Hicieron igual que Cristo en Getsemaní
que se adelantó a la turba y se presentó ante ellos antes de que le
detuviesen. Una vez arrestados sufrieron muchos suplicios hasta que
mueren quemados en la hoguera. Los Santos Fausto, Jenaro y Marcial
son llamados “Las Tres Coronas de Córdoba”. En la tradición
corona es le símbolo del martirio y ellos recibieron ese premio para
gloria de Dios y bien de sus vida. Son también tres y cada uno
glorificó al Cielo entregando sus vidas como el Señor en la Cruz. En referencia a ellos, Córdoba fue conocida como “La Ciudad de las
Tres Coronas”. Se les profesa gran devoción en el pueblo
cristiano. Los Santos Fausto, Jenaro y Marcial fueron un gran
testimonio para cuantos les vieron y presenciaron su martirio.
En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todo Israel, para subir el Arca del Señor al lugar que le había preparado. Reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas.Luego los levitas levantaron el Arca de Dios tal como había mandado Moisés por orden del Señor: apoyando los varales sobre sus hombros.David mandó a los jefes de los levitas emplazar a los cantores de sus familias con instrumentos musicales - arpas, cítaras y platillos - para que los hiciesen resonar, alzando la voz con júbilo.Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión de Dios. Cuando David acabó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor. R/. El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltadoEl Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?El Señor es la defensa de mi vida,¿quién me hará temblar? R/.Si un ejército acampa contra mí,mi corazón no tiembla;si me declaran la guerra,me siento tranquilo. R/.Una cosa pido al Señor, eso buscaré:habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;gozar de la dulzura del Señor,contemplando su templo. R/.El me protegerá en su tiendael día del peligro;me esconderá en lo escondido de su morada,me alzará sobre la roca. R/.Entonces se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago.Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».Pero él dijo:«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Hoy,
Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario, celebramos a la Virgen del
Pilar. Tal y como cuenta la tradición, Santiago viene desde
Palestina a predicar el Evangelio de Cristo, hasta España. Pero la
desidia de los primitivos pobladores ante la Fe, hace que el Apóstol
se siente a orillas del Ebro, con gran abatimiento. Le acompañan
unos pocos conversos que se sienten entristecidos. Y es ahí cuando La Virgen se le aparece para confortarlo. Esta Venida de la Reina del
Cielo tiene lugar en “Carne mortal” antes de su Asunción a los
Cielos. La Señora le da ánimos para seguir con su tarea por esta
zona y le asegura que será una Tierra muy querida y protegida por
Ella. Al mismo tiempo le encomienda la edificación de un gran Templo
donde pondrá su Trono para bendecir a todos sus hijos. El
Papa Clemente XII instaura la Festividad de Nuestra
Señora del Pilar, el día 12 de octubre. Tal día como hoy, en 1492
se descubre América y bajo el Manto de la Virgen del Pilar tiene
lugar la Evangelización del Nuevo Continente. Precisamente el
Evangelio de este día presenta el momento en el que el Señor
predica y una mujer entre el gentío alaba a su Madre que le engendró
y le alimentó. Cristo alaba a su como la Mujer que escucha la
Palabra de Dios y la cumple. Sobre la Iglesia mozárabe que había se
levanta el Santo Templo Mariano del Pilar que ha tenido diversos
retoques hasta llegar a nuestros días. Muchas son las personas que
se acercan hasta este Lugar para orar ante la Santísima Virgen y
venerar su Santo Pilar.
Esto dice el Señor:«Que se movilicen y suban las naciones al valle de Josafat, pues allá voy a plantar mi trono para juzgar a todos los pueblos de alrededor.Echad la hoz, pues la mies está madura; venid a pisar la uva, que el lagar está repleto y las cubas rebosan.¡Tan enorme es su maldad!¡Muchedumbres, muchedumbres en el valle de Josafat!Pues se acerca el Día del Señor en el valle de la Decisión.Se oscurecen el sol y la luna, y las estrellas perderán su brillo.El Señor ruge en Sión y da voces en Jerusalén; temblarán cielos y tierra.Pero el Señor es abrigo para su pueblo, refugio para los hijos de Israel.Sabréis que yo soy el Señor, vuestro Dios que vive en Sión, mi santo monte.Jerusalén será santa y los extranjeros no pasarán más por ella extranjeros.Aquel día, las montañas chorrearán vino nuevo, las colinas rezumarán leche, y todos los torrentes de Judá bajarán rebosantes.Y brotará una fuente de la casa del Señor que regará el valle de Sitín.Egipto será una desolación y Edón un desierto solitario, por la violencia ejercida contra Judá, cuya sangre inocente derramaron en su país.Judá será habitada para siempre y Jerusalén de generación en generación.Vengaré su sangre, no quedará impune. El Señor vive en Sión». R/. Alegraos, justos, con el SeñorEl Señor reina, la tierra goza,alegran las islas innumerables.Tiniebla y nube lo rodean,justicia y derecho sostienen su trono. R/.Los montes se derriten como ceraante el dueño de toda la tierra;los cielos pregonan su justicia,y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.Amanece la luz para el justo,y la alegría para los rectos de corazón.Alegraos, justos, con el Señor,celebrad su santo nombre. R/.En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo:«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».Pero él dijo:«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Comentado por Jesús Luis Sacristán
Vestíos de luto, haced duelo, sacerdotes, gritad, servidores del altar.Venid y pasad la noche en sacos, servidores de Dios, pues no hay en el templo de vuestro Dios ofrenda y libación.Proclamad un ayuno santo, convocad la asamblea, reunid a los jefes, a todos los habitantes del país en la casa de vuestro Dios y llamad a gritos al Señor.¡Ay del día!Se acerca el Día del Señor, llega como ruina arrolladora.Tocad la trompeta en Sión, gritad en mi monte santo, se estremecen todos los habitantes del país, pues llega el Día del Señor.Sí, se acerca, día de oscuridad y negrura, día de niebla y oscuridad, como el alba sobre los montes, avanza un gentío innumerable, poderoso como nunca la hubo ni lo habrá tras él por generaciones. R/. El Señor juzgará el orbe con justiciaTe doy gracias, Señor, de todo corazón,proclamando todas tus maravillas;me alegro y exulto contigo,y toco en honor de tu nombre, oh Altísimo. R/.Reprendiste a los pueblos, destruiste al impíoy borraste para siempre su apellido.Los pueblos se han hundido en la fosa que hicieron,su pie quedó prendido en la red que escondieron. R/.Dios está sentado por siempreen el trono que ha colocado para juzgar.El juzgará el orbe con justiciay regirá las naciones con rectitud. R/.En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice:“Volveré a mi casa de donde salí”.Al volver se la encuentra barrida y arreglada.Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».
La
sabiduría y la sencillez se unen en nuestro Santo de hoy: Santo
Tomás de Villanueva. Perteneciente a La Mancha, nace en Fuenllala
(Ciudad Real). Pero sus padres marcharon a Villanueva de los Infantes
en la misma Provincia. Como allí se crio recibió el nombre de
Tomás de Villanueva. Sus padres eran muy religiosos y de clase
media. Su madre daba el pan de cada día a los más necesitados. Su
facilidad para estudiar hizo que le enviasen a la prestigiosa Alcalá
de Henares. Allí se formó en los saberes de entonces con las
humanidades, la ciencias, la Filosofía y la Teología. También
salió a la luz su humildad. Prueba de ello es que los compañeros
querían honores con su sapiencia y él no buscaba títulos, sino que
los aprovechaba con la intención de ponerlos al servicio de los
demás. Esto le hizo un maestro insigne. Nada más graduarse entró
en la Orden de San Agustín. En ella fue aprendiendo a vivir conforme
a lo predicado. De hecho tenía como frase favorita “De nada sirve
hablar bien si no vives bien”. Ordenado sacerdote, sus sermones y
sus alocuciones eran bastante cercanas tocando el corazón de todos.
Muchas eran las conversiones que logró. Nombrado Obispo de Valencia
se opuso rotundamente a ese nombramiento. Sin embargo intuyo que Dios
se lo pedía y aceptó por obediencia. Desde su vida transformó
Valencia en un hogar de conversión, caridad y acogida. Todos se
admiraban del sencillo lecho que tenía para dormir. Santo Tomás de
Villanueva muere en 1555 y a su muerte descubrieron que no poseía
apenas nada porque lo había repartido todo entre los pobres y
necesitados. Quedó para la posteridad como el obispo de los pobres
que predicó con el ejemplo.
"Vuestros discursos son arrogantes contra mí -oráculo del Señor-.Vosotros objetáis:"¿Cómo es que hablamos arrogantemente?"Porque decís:"No vale la pena servir al Señor; ¿qué sacamos con guardar sus mandamientos?; ¿para qué andamos enlutados en presencia del Señor de los ejércitos? Al contrario: nos parecen dichosos los malvados; a los impíos les va bien; tientan a Dios, y quedan impunes."Entonces los hombres religiosos hablaron entre sí:"El Señor atendió y los escuchó."Ante él se escribía un libro de memorias a favor de los hombres religiosos que honran su nombre.Me pertenecen -dice el Señor de los ejércitos- como bien propio, el día que yo preparo.Me compadeceré de ellos, como un padre se compadece del hijo que lo sirve. Entonces veréis la diferencia entre justos e impíos, entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven. Porque mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir -dice el Señor de los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas." R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el SeñorDichoso el hombreque no sigue el consejo de los impíos,ni entra por la senda de los pecadores,ni se sienta en la reunión de los cínicos,sino que su gozo es la ley del Señor,y medita su ley día y noche. R/.Será como un árbolplantado al borde de la acequia:da fruto en su sazón,y no se marchitan sus hojas;y cuanto emprende tiene buen fin. R/.No así los impíos, no así:serán paja que arrebata el viento.Porque el Señor protege el camino de los justos,pero el camino de los impíos acaba mal. R/.En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle: «Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle».Y, desde dentro, el otro le responde: «No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados: no puedo levantarme para dártelos».Si el otro insiste llamando, yo os digo que si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.Pues así os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre.¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?
El
perfil del hombre que engrosa el Santoral de este día viene marcado
por su martirio, un ejemplo que siguieron sus compañeros. Porque hoy
celebramos a San Dionisio y sus compañeros que derramaron la sangre
pero casi sin ser notados, con total sencillez y humildad. Oriundo de
Italia, su vida transcurre en el siglo III. Enviado por el Papa llega
a Las Galias. Esa
zona necesitaba más la presencia de alguien que predicase el
Evangelio y va Dionisio.
Concretamente el lugar al que va destinado concretamente es Lutecia.
Este sitio con el paso de los tiempos se convertiría en la actual
París. Le acompañan un sacerdote de nombre Eleuterio y un diácono
llamado Rústico. En esta ciudad funda una pequeña Comunidad que
será un gran fermento en la masa de la Fe y de la sociedad de ese
tiempo. Por entonces arrecia la persecución del Emperador Valeriano.
El hecho es que hay cristianos atemorizados pero no así nuestro Santo de este día
ni sus más files colaboradores. Esto hace que Dionisio con sus
compañeros serán delatados y, por lo tanto, apresados.
El Prefecto les interroga y les ofrece cínicamente la posibilidad de
que se adhieran a la religión oficial de Roma, sacrificando a los
dioses. Ellos, recordando a Pedro y los demás Apóstoles en
Jerusalén alegaron que hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres. Por ello San Dionisio y compañeros sufrirán
grandes suplicios muriendo decapitados. Cuenta una vieja tradición
que recogió su cabeza y caminó unos pasos más alabando a Dios.
Jonás se disgustó y se indignó profundamente. Y rezó al Señor en estos términos:«¿No lo decía yo, Señor, cuando estaba en mi tierra? Por eso intenté escapar a Tarsis, pues bien sé que eres un Dios bondadoso, compasivo, paciente y misericordioso, que te arrepientes del mal. Así que, Señor, toma mi vida, pues vale más morir que vivir».Dios le contestó:«¿Por qué tienes ese disgusto tan grande?».Salió Jonás de la ciudad y se instaló al oriente. Armó una choza y se quedó allí, a su sombra, hasta ver qué pasaba con la ciudad. Dios hizo que una planta de ricino surgiera por encima de Jonás, para dar sombra a su cabeza y librarlo de su disgusto. Jonás se alegró y se animó mucho con el ricino.Pero Dios hizo que, al día siguiente, al rayar el alba, un gusano atacase al ricino, que se secó.Cuando salió el sol, hizo Dios que soplase un recio viento solano; el sol pegaba en la cabeza de Jonás, que desfallecía y se deseaba la muerte:«Más vale morir que vivir», decía.Dios dijo entonces a Jonás:«¿Por qué tienes ese disgusto tan grande por lo del ricino?».Él contestó:«Lo tengo con toda razón. Y es un disgusto de muerte».Dios repuso:«Tú te compadeces del ricino, que ni cuidaste ni ayudaste a crecer, que en una noche surgió y en otra desapareció, ¿y no me he de compadecer yo de Nínive, la gran ciudad, donde hay más de ciento veinte mil personas, que no distinguen la derecha de la izquierda, y muchísimos animales?». R/. Tú, Señor, eres lento a la cólera y rico en piedadPiedad de mí, Señor,que a ti te estoy llamando todo el día;alegra el alma de tu siervo,pues levanto mi alma hacia ti, Señor. R/.Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,rico en misericordia con los que te invocan.Señor, escucha mi oración,atiende a la voz de mi súplica. R/.Todos los pueblos vendrána postrarse en tu presencia, Señor;bendecirán tu nombre:«Grande eres tú, y haces maravillas;tú eres el único Dios». R/.Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».Él les dijo:«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
El
religioso de este día tuvo mucha historia vinculada a la misión. De
hecho, él fue uno de ellos. Se trata de San Luis Beltrán al que
celebramos hoy. Nacido en Valencia (España) en el año 1526, es de
familia bien posicionada. La Fe estaba muy presente en el hogar. Su
padre fue un gran Notario. Desde muy joven se sintió llamado a la
vida consagrada. Y para fortalecer su aspiración peregrina a la
Tumba del Apóstol Santiago con la idea de que le ilumine en su
vocación. Siguiendo este camino intenta entrar en la Orden de
Predicadores de Santo Domingo de Guzmán. En un primer momento sus
padres se oponen porque es muy joven. Esto le retrasa su aspiración
que viene del Cielo. Pero al final lo consigue. Varias son las
cualidades que lo adornan. Entre otras destacan
su humildad y su espíritu de oración. También es un hombre que
vive la caridad y la entrega con todos los hombres, especialmente con
aquellos más necesitados. Hombre penitente y austero, para servir
más al Plan de Dios se fue a Colombia de misionero. Una vez allí
condenó los abusos que ejercían algunos gobernantes sobre los
indígenas. Su salud era muy frágil pero esto no le apartó de su
misión. De vuelta a España siguió con este espíritu
evangelizador. De hecho fue nombrado Maestro de Novicios. Todos
coincidían en que encarnaba perfectamente el ideal plasmado en el
carisma dominico. San Luis Beltrán muere en el año 1581.
Fue beatificado por el Papa Pablo V en 1608. Clemente X
le canonizaría en el año 1671. En la mente de todos queda su bondad
y predicación.
Evangelio según san Lucas 1, 26-38 y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP
La
presencia de Nuestra Madre es una ayuda para vivir cada momento de la
Salvación. Hoy es la festividad de la Virgen del Rosario. Los
inicios de esta Celebración nos llevan al siglo XVI. El Papa San Pío
V pedía oraciones para los seguidores del Evangelio. El ambiente
entre los grupos cristianos era muy delicado. Como consecuencia de la
victoria de los cristianos en la Batalla de Lepanto, el Papa San Pío
V, dedicó el 7 de octubre a la Virgen de las Victorias en acción de
gracias. Con el tiempo se llamó Nuestra Señora del Rosario. Así se
ha ido celebrando esta Fiesta de generación en generación,
perpetuándose por el pueblo fiel la devoción al Santo Rosario. La
vivencia de este día, estimula a los creyentes a meditar, con la
ayuda de María, todos los Misterios de la Salvación. Así se
contempla la presencia de la Reina del Cielo en la Redención del
Género humano. Ella está presente desde el principio de este plan
salvífico, cuando Dios se hace carne en ella, pasando por la vida
pública, hasta llegar al Misterio Pascual, que abarca la Cruz y
culmina den la Pascua. Junto a las 50 avemarías de cada parte del
Rosario, están las letanías que reconocen en María el Arca de la
Nueva Alianza a través de la cual, Dios ha visitado a su pueblo, así
como la Medianera de todas las Gracias. San Juan Pablo II durante su
Pontificado introdujo los Misterios Luminosos que se meditan y rezan
cada jueves.
El
hombre de este día alcanzó la Santificación en el más absoluto
silencio. Hoy celebramos a San Bruno. Nacido en Colonia (Alemania)
hacia el año 1030, destacó pronto por su capacidad intelectual y
espiritual. De hecho sus padres le enviaron para estudiar y
prepararse y surtió efecto su preparación. Esto le sirvió para ser
profesor de Teología en Reims por espacio de 18 años. Pronto
sentiría deseos de abandonar totalmente el mundo entregándose a una
vida de oración y penitencia, pero desde una austeridad más amplia
que cualquier otra Orden Contemplativa. El motivo era que había
estado en las exequias de un hombre que era tenido por justo. Todos
le ponderaban. Pero en el transcurso del funeral inesperadamente el
difunto se incorpora y habla. En la primera vez dice: “soy
convocado al Tribunal de Dios”. La segunda asegura: “soy juzgado
con justicia”. A la tercera afirma: “Me he condenado”. Esta
situación le ayudaba a reflexionar intentado hallar el Camino que le
trazaba la Divina providencia. La respuesta intentó encontrarla en
el Císter de San Roberto de Molesmes, pero al no hallarla, funda los
Cartujos. El nombre viene del Monte estrellado sobre el que dio
comienzo el carisma que se llamaba Cartuja. La Regla que estableció
se basaba en el silencio perpetuo, absteniéndose de comer carne y
beber licores. Y para lograr la fortaleza espiritual y humana en este
tipo de vida, la norma establece fuertes momentos de Oración en la
media noche, la madrugada, al mediodía y al caer de la tarde. Son
como verdaderos ermitaños por su soledad dedicándose totalmente a
Dios. San Bruno muere Santificado en el año 1101.
El Señor dirigió su palabra a Jonás, hijo de Amitai, en estos términos:«Ponte en marcha, ve a Nínive, la gran ciudad, y llévale este mensaje contra ella, pues me he enterado de sus crímenes».Jonás se puso en marcha para huir a Tarsis, lejos del Señor. Bajó a Jafa y encontró un barco que iba a Tarsis; pagó el pasaje y embarcó para ir con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento recio y una fuerte tormenta en el mar, y el barco amenazaba con romperse.Los marineros se atemorizaron y se pusieron a rezar, cada uno a su dios. Después echaron al mar los objetos que había en el barco, para aliviar la carga. Jonás bajó al fondo de la nave y se quedó allí dormido.El capitán se le acercó y le dijo:«¿Qué haces durmiendo? Levántate y reza a tu dios; quizá se ocupe ese dios de nosotros y no muramos».Se dijeron unos a otros:«Echemos suertes para saber quién es el culpable de que nos haya caído esta desgracia».Echaron suertes y le tocó a Jonás. Entonces le dijeron:«Dinos quién tiene la culpa de esta desgracia que nos ha sobrevenido, de qué se trata, de dónde vienes, cuál es tu país y de qué pueblo eres».Jonás les respondió:«Soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme».Muchos de aquellos hombres se asustaron y le preguntaron:«¿Por qué has hecho eso?».Pues se enteraron por el propio Jonás de que iba huyendo del Señor.Después le dijeron:«¿Qué vamos a hacer contigo para que se calme el mar?».Pues la tormenta arreciaba por momentos.Jonás les respondió:«Agarradme, echadme al mar y se calmará. Bien sé que soy el culpable de que os haya sobrevenido esta tormenta».Aquellos hombres intentaron remar hasta tierra firme, pero no lo consiguieron, pues la tormenta arreciaba. Entonces rezaron así al Señor:«¡Señor!, no nos hagas desaparecer por culpa de este hombre; no nos imputes sangre inocente, pues tú, Señor, actúas como te gusta».Después agarraron a Jonás y lo echaron al mar. Y el mar se calmó.Tras ver lo ocurrido, aquellos hombres temieron profundamente al Señor, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos. El Señor envió un gran pez para que se tragase a Jonás, y allí estuvo Jonás, en el vientre del pez, durante tres días con sus noches. Y el Señor habló al pez, que vomitó a Jonás en tierra firme. R/. Tú, Señor, me sacaste vivo de la fosaInvoqué al Señor en mi desgracia y me escuchó;desde lo hondo del Abismo pedí auxilioy escuchaste mi llamada. R/.Me arrojaste a las profundidades de alta mar,las corrientes me rodeaban,todas tus olas y oleajes se echaron sobre mí. R/.Me dije: «Expulsado de tu presencia,¿cuándo volveré a contemplar tu santa morada?». R/.Cuando ya desfallecía mi ánimo,me acordé del Señor;y mi oración llegó hasta ti,hasta tu santa morada. R/.En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».Él le dijo:«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».El respondió:«“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».Él le dijo:«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús:«¿Y quién es mi prójimo?».Respondió Jesús diciendo:«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo:“Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».Él dijo:«El que practicó la misericordia con él».Jesús le dijo:«Anda y haz tú lo mismo».