Cómo los pedagogos se siente ante la incertidumbre que viven, a diario, en un salón de clase: estudiantes desinteresados en la educación, estudiantes adictos a su teléfono inteligente, distritos escolares presionando a los maestros a que los chicos respondan positivamente a la educación; no obstante, no tienen reglamentos establecidos, con rigor, para frenar el uso de celulares y audífonos inalámbricos en los salones de clase.
A veces, entre lágrimas, llegan malintencionados recuerdos, y lastiman mis actuales sentimientos. Es entonces que comienzo a escribir sobre mi infancia, adolescencia y adultez. Aunque he salido adelante triunfal, también he sufrido desamor e indiferenciación. Este poema habla de ello.
Este es el comienzo de una serie de meditaciones sobre lo que acontece en mi entorno socio-económico y político.