Hermanos ha llegado la hora de ser libre en espíritu es tiempo de la reconciliación con nuestros semejantes, pedir perdón y perdonar nos hace sentir un gozo en el alma indescriptible.
Hay que agradecer Dios padre su amor eterno que desborda y demuestra en diversas formas diariamente, su amor es incondicional. Gracias padre por solo tú eres santo solo tu altísimo.