Eliminar el sufrimiento de nuestra vida es tan sencillo que no creemos que pueda ser así. Al final la sensación de disputa nos da un sentido de gloria.
Damos muy poca importancia a interiorizar en nuestra vida una palabra que escuchamos cotidianamente, si entendieramos lo que ello conlleva, no dudariamos en integrarla.
Creo que la vida es simple y no se trata de aprender, se trata de recordar. Los máximos recursos de creación están en nuestro interior y nos pertenece por naturaleza.