Ahora que no estás estás más presente ahora me animas con tu mano ausente ahora que tus besos mi rostro no alcanzan tu cariño me embriaga ahora que el ahora es eterno y es nada la vida es corta la eternidad manda
Ese niño, el tuyo o el mío, hijo sobrino o nieto, él o ella. Ya sabes, así son, nos roban el corazón con su media lengua, su mirada y travesuras...
Los abrazos dormidos, no son abrazos perdidos... su huella perdura al amanecer