Sacó a Santos de su equivocación y le enseñó por qué el 11 de septiembre no se celebra una derrota sino una victoria. Celebró, en cualquier caso, que a la festividad patriótica solo asistieran Carme Forcadell y sus nietos. Más fascinante le resulta Salvador Illa, que ya era viejo cuando lo conoció de joven, siendo monaguillo del masón y tarradellista Romà Planas. Lo único que ha hecho en un mes como presidente de la Generalidad ha sido ir bajo palio. Obispo jefe de Cataluña, se ha arrogado una misión histórica: la síntesis entre los míticamente contrapuestos Montserrat y Poblet. Se detuvo largamente en el debate entre Trump y Harris, penoso en líneas generales. Quisiera que los medios le explicaran la extraña metamorfosis de la señora vicepresidenta, que pasó de ser un cero a la izquierda en las crónicas durante cuatro años a la emulsión salvadora de la democracia americana. No criticará él la postura anti Trump, ¡pero sí que no hagan evidente el sesgo! En el supuesto triunfo de Harris, por lo demás, pesó algo que tampoco dice el periodismo: los desvaríos de su contrincante debidos a la edad. Hablando de edad, le maravilló que estén aumentando los delincuentes de más de 64 años, un signo irrefutable de que ya no se envejece. También celebró que Ayuso presente para los jóvenes un plan contra las drogas. Volvió feliz, en fin, después de mes y medio de ausencia, ¡que no de vacaciones!, interruptas por la incursión circense de Puigdemont en Cataluña. Insistió en que el verano es su estación favorita, a pesar de las apocalípticas advertencias del paper candente que glosó Santos: el calor afecta a la fertilidad. Y fue así que Espada yiró. Burning paper: Nacen menos niños en los meses que siguen a días calurosos.See omnystudio.com/listener for privacy information.
por Yaiza Santos Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los pagos en efectivo de miles de euros en el bar de enfrente de Ferraz –¡espero que no sea el Cuenllas!, clamó–, los mensajes cruzados con Sánchez, las reuniones con varios ministros y, en fin, toda la vulgaridad que desprende siempre la corrupción. Con todas las precauciones debidas –no sabemos si Aldama miente, y se han anunciado querellas de los aludidos–, se atrevió a decir que el Psoe no lo tiene nada fácil. Respecto al absoluto desprecio a la verdad y a la razón que tienen los políticos, se detuvo en la comparecencia del miércoles de la ministra Teresa Ribera. ¡Así que en cinco años, de cada 400 alertas, una fue roja! Raros números, cuando los datos de la Aemet indican que solamente este año ha habido 20 alertas, rojas como las desgraciadas de Valencia. Lamentó la completa ausencia de autocrítica: no sabíamos lo que iba a pasar. ¿Es tan difícil? El Estado –la gran institución creada por el hombre para resolver problemas– es un sensor con muchos capilares, y uno o varios de ellos fallaron. Y, cuando fallan, dan alas a eso que llaman ahora la «antipolítica». No piensen, advirtió, que los militares encargados de la reconstrucción de Valencia, ¡o que el propio rey Felipe!, están ahí en otra calidad distinta a la de políticos. Trajo una mala noticia: la mortalidad infantil en América ha subido un 18% en los últimos dos años, principalmente por tiroteos y por sobredosis y, además, los niños negros mueren más que los blancos. Le sirvió el apunte para introducir un burning paper de nuevo fascinante, y que pone en su lugar, con datos finos, aquel de 2020 que decía que los bebés negros morían menos si los trataba un médico negro. ¡Acaso existe otra cosa más importante que la ciencia en lo que a la verdad atañe! Recordó al general Cassinello, se quejó de todas las veces que ha habido que despedir a Nadal y, en compensación por la falta de sonido de la semana pasada, pidió a Santos que cantara. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Bel Ami, de Guy de Maupassant «Concordancia racial médico-paciente y mortalidad neonatal», PNAS, septiembre de 2024 Banda sonoraSee omnystudio.com/listener for privacy information.
Ayer se activó la alerta roja por lluvias en Málaga y, de nuevo, en Valencia, observó. Sin embargo, y por fortuna, nadie murió. ¿Se puede mantener el mismo nivel de alerta para 0 muertos que para más de 200? No le parece. ¿Tomó Mazón la decisión de que no circularan el miércoles los coches privados basándose en lo que había pasado o en las predicciones? Todo hace aguas, dijo, y aún están por dilucidar muchas cuestiones de la tragedia, incluido que, quizá, no pudo preverse de ninguna manera. ¡Entonces que lo digan!, exclamó. Lo que sí tiene claro es que el presidente Sánchez es el responsable primero y que, insistió, para dilucidar las responsabilidades subsidiarias es imprescindible poner tumba a los ahogados. Vio con mucha atención el publirreportaje en La Vanguardia dedicado a los 50 años de Convergencia Democrática de Cataluña y, como es de los que piensan que son las élites las que desencadenan los movimientos políticos, le parece un escándalo la falta de autocrítica. «Hubo un error y yo me siento responsable», decía Pujol, difusamente, refiriéndose a su corrupción. «El país era otro», decía Mas, después de recordar que el apoyo al independentismo había subido hasta el 50% cuando él dejó la presidencia de la Generalidad. Hombre, hombre. Hablando de La Vanguardia, le sorprendió un poco que este periódico, como The Guardian, haya dejado Twitter. Y sobre todo le sorprendió la puerilidad que demuestra Elon Musk sobre estas cuestiones. Su nombramiento como parte del gabinete de Trump pidió tomarlo con paciencia: vamos a ver qué pasa realmente. Celebró las investigaciones sobre la efectividad del Ozempic en el tratamiento de las adicciones y reconvino duramente a Santos por no usar a Gepetto en su trabajo. De igual manera le explicó con detalle el burning paper de la semana, las capas y capas culturales que hay detrás de sus conclusiones: el sexismo aumenta después del matrimonio. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: María Martín, «La trampa mortal en Utiel también era el salón de casa», El País «Ozempic shows promise for alcohol and drug addiction, study finds», NPR «¿El matrimonio está asociado con la disminución o con el aumento del sexismo?», Sex Roles, agosto de 2024 See omnystudio.com/listener for privacy information.
Quiso insistir en lo que había escrito en la columna sobre el bandido en jefe. Las democracias liberales deben ser el hígado de la sociedad: su papel, antes que distribuir la riqueza, es encauzar la maldad y los pensamientos disruptivos en un discurso civilizado. ¡Ah, pero estos tiempos! Trump no es más que la prueba máxima de las compuertas abiertas de la cultura del sentimiento. Sobre Valencia fue severo: cuando en un país mueren más de 200 personas por unas lluvias, por más federal que sea, ¡o incluso confederal!, el que tiene que responder es el Gobierno de la nación y, por lo tanto, rendir cuentas. Y no solo sobre la tragedia en sí, sino sobre la precaria visita de Estado que puso al rey y al mismo presidente del Gobierno a los pies de la chusma. Pero en fin, tanto el fracaso en la comunicación del peligro, como la falta de responsabilidad, como el paseo tropical en Paiporta, son síntomas de lo mismo: la profunda crisis de autoridad que atraviesa España. Si algo no desdeña la naturaleza humana son los burning papers que siempre encuentra. El de esta semana acredita lo que para él es obvio: el olor de las mujeres heterosexuales es el más atractivo, independientemente del género y la orientación sexual de quien lo huela. Celebró el nuevo libro de Emilia Landaluce, sus «Crónicas de Paganini» tan felices, y el vigésimo aniversario de Funambulista, la editorial de Max Lacruz. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: «Racista, sexista, homófoba, transfóbica y estúpida, sí», por Arcadi Espada, en EL MUNDO «Lo de Íñigo Errejón entre mujeres de derechas», por Emilia Landaluce, en EL MUNDO. Comerse Madrid, de Emilia Landaluce. Una educación sexual, de Juan Abreu «Una nueva IA descodifica los sonidos y gruñidos de los cerdos para mantenerlos contentos», en Reuters. Burning paper: El impacto del olor corporal en la atracción sexual («The Impact of Body Odors on Sexual Attraction and Partner Selection: A Review of Cisgender Homosexual Men and Women», en Archives of Sexual Behaviour). Cuestión de olfato, Bill Hansson. See omnystudio.com/listener for privacy information.
El resfriado no afectó a su habitual energía. El fiscal general del Estado no solamente aplica la ley: es la ley. De ahí la extrema gravedad de que permanezca en el cargo mientras la Guardia Civil haya tenido que registrar su despacho. Cómo se están desarrollando los hechos es tan insólito como los hechos en sí. Y clamó: ¿No podrían habernos ahorrado este espectáculo, puramente tropical? No dejó de lamentar la muerte y el desastre de la gota fría en Valencia, pero lamentó que siempre, en estos casos, aparezca en España el siniestro animalito de la culpa (¡y el de la literatura!). Siempre hay fallos. Son ellos, precisamente, los que ayudan a que no los haya la próxima vez. Por otra parte, pocas veces se habla de lo que sí funcionó que evitó un mayor número de víctimas. Pero en fin, ya se sabe lo que tanto dicen Pinker y él. De Pinker, precisamente, glosó lo que el canadiense escribió para el Times: un recuento pormenorizado que desmiente taxativamente el principal lema de Trump en campaña: «América se está muriendo». Trump o Harris –¡la alcaidesa dice que no puede llamársele Kamala!–: la próxima semana sabremos quién será presidente de los Estados Unidos. Por el momento, es impecable el artículo del dueño de Amazon y del Post para justificar que el periódico no respalde en estas elecciones, y como era su costumbre desde los años setenta, a ningún candidato. Ahora bien, qué importancia tiene ocultar la preferencia política en el editorial, cuando lo verdaderamente importante es el sesgo que delata la información política del Post. Agradeció a David Trueba su columna contra la cocaína, que solo produce frustración, ruina y muerte, y recomendó el documental John Le Carré: Volar en círculos, de Errol Morris. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: «José Gómez, Brand Manager de Joselito: “Cuidamos el bienestar de nuestros cerdos con bellotas de la dehesa y mejoramos la calidad de nuestros procesos gracias al ‘pig data’”», Forbes «Una investigación en 30 países acerca de las creencias sobre la herencia genética», Public Understanding of Science Banda sonora: Y sin embargo te quiero See omnystudio.com/listener for privacy information.
por Yaiza Santos Lo que ha llegado a ser Harvard, donde según una encuesta la mayoría de sus profesores teme sacar en clase temas controvertidos, le parece la gran tragedia americana. Sin libertad no hay periodismo, le gusta repetir, pero es que tampoco se aprende si los discursos de la enseñanza no son libres. A primera hora se entretuvo en lo que le gusta llamar extensiones de la columna, esta vez gracias a Pablo de Lora. No es verdad, como había escrito, que las mujeres que abortaban en Londres durante el franquismo no pudieran ser castigadas y de hecho lo fueron, hasta 1983. El argumento, ciertamente y como le anunció el profesor De Lora, le chifló: la excepción a la extraterritorialidad de la ley cuando la víctima de un delito –¡el feto!– fuera española. A cuento de la ejecución de Pierre Laval, que también mencionó De Lora en su carta, volvió a contar la anécdota del primer ministro francés encerrado en el castillo de Montjuic –no, Franco no le concedió el asilo– y al que visitaba un joven Pablo Porta. No le extraña que, como revela el burning paper de la semana, los niños pequeños traten mejor a los ricos que a los pobres, pero –ah, ese prurito moral contra la naturaleza– ¡que no culpen a los padres! Celebró el 35º cumpleaños de EL MUNDO destacando la distancia exquisita que mantiene con el periódico y despidió con cariño a ese periodista feliz que fue Víctor de la Serna. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Pablo de Lora, Lo sexual es político (y jurídico), Los derechos en broma y Recordar es político (y jurídico) Xavier Rubert de Ventós, El cortesano y su fantasma «¿Por qué los niños pequeños tratan mejor a los ricos que a los pobres?, American Psychological Association See omnystudio.com/listener for privacy information.
Tuvo que leer dos veces, estupefacto, las declaraciones del fiscal general del Estado en la televisión pública. Porque está por probarse, naturalmente, el delito por el que el Tribunal Supremo lo investigará, ¡pero esa entrevista es un hecho! «Le aseguro que si yo quisiera hacer daño a un determinado espectro político, tengo información de sobra, que por supuesto no voy a usar jamás», dijo García Ortiz con absoluta naturalidad, en el spa masaje de Xabier Fortes, demostrando el vaciado institucional al que ha llegado España. Los medios tienen mucho que ver, y a propósito también leyó el editorial de Viva la Pepa, ignorante de las más elementales normas del Estado de derecho. El diario cómico de la mañana le proporciona, no obstante, momentos de gran entretenimiento, como ese reportaje sobre las erecciones afectivas. Por lo demás, la situación de Sánchez recuerda un poco aquel felipismo crepuscular de directores de la Guardia Civil y mujeres en bragas con la marca de la vacuna. ¿Se atreverá Feijóo a una moción de censura, sabiendo que Vox y Junts estarían dispuestos? No se atreve a predecirlo pero estará muy atento. Steven Pinker ha estado en Barcelona y para decir, de nuevo, que los periódicos no sirven para anotar el progreso. Pero, increpado por él, sí le reconoció una vez el canadiense que sirven para progresar. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Steven Pinker, El instinto del lenguaje, La tabla rasa, En defensa de la Ilustración y Los ángeles que llevamos dentro Judith Rich Harris, El mito de la educación y No hay dos iguales «¿Influencers insalubres? Redes sociales y salud mental en jóvenes» («Unhealthy influencers? Social media and youth mental health»), The Lancet See omnystudio.com/listener for privacy information.
No es posible, no puede ser, repitió. Que asesinen en México –como asesinaron al alcalde de Chilpancingo– a más de 30.000 al año y la prensa del mundo no lo trate a diario. Le tocan los muertos mexicanos de manera especial: Occidente, al fin y al cabo. México, con todo su poderío y sus territorios comunes a los nuestros, es una aldea de 130 millones de personas. ¡Pero esa indiferencia atroz! Siguiendo con su columna, expuso varias consideraciones sobre eso de las emociones. Las víctimas no deben tomar decisiones políticas y no le pareció bien la aparición de Marimar Blanco en el Congreso. Por otra parte, ni es vengativo ni perdona nada, así que puede permitirse analizar lo más vil a partir de los datos. Comentó acerca del último libro de Cebrián –¿quién cambió, él o el periódico?, hay que preguntarse– y elogió el reportaje del New York Times a las características comunes que tienen los mítines de Trump. Ahora solo falta, dijo, que hagan uno dedicado a Harris. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - El efecto Sánchez. Ética y política en la era de la posverdad y Primera página. Vida de un periodista (1944-1988), de Juan Luis Cebrián. - El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas (para leer y para ver) - Burning paper: ¿Afectan los ingresos a la salud? ('Does Income Affects Health? Evidence from a Randomized Controlled Trial of a Guaranteed Income', Universidad de Michigan).See omnystudio.com/listener for privacy information.
Dos organizaciones afines a Hamás se manifestarán este fin de semana para «celebrar» el 7 de octubre. Encontraron el terreno propicio, dijo, después de leer la crónica de Alsedo en el periódico. Este tipo de exhibiciones suelen ampararse en la libertad de expresión, esa primera enmienda general que nos ampara a todos y no solo a los americanos, pero, ¿sería concebible una manifestación que celebrara el Holocausto? Lo que opera para las matanzas del pasado no lo hace, sorprendentemente, para las del presente. En cualquier caso, es hora que este asunto se empice a analizar en términos civilizatorios, determinó, ¡desde la parte del mundo que reflexiona, naturalmente! La declaración de persona non grata a Antonio Guterres por parte de Israel demuestra la hora crítica de la ONU, que se ha mostrado inoperante. Así lo explicó uno de sus amables corresponsales, conocedor del terreno: Israel está haciendo ahora a sangre y fuego el trabajo que la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano dejó de hacer desde 2006. Hablando de inoperantes, le hace gracia eso de que Puigdemont inste sus seguidores –y algún día se detendrá en los verbos periodísticos– a «a salir de los cuarteles de invierno». ¡Lo dice él, desde Waterloo! En fin, haciendo explícito que no será el jefe de la oposición y teniendo en cuenta que el poder de control sobre el Gobierno que tiene hoy Junts no es reeditable, el prófugo persiste inexorable en su fade out de la vida pública. Celebró que hayan mapeado el cerebro de la mosca de la fruta –¡incluso macho!– y se maravilló, siguiendo con el tema, que descubran las diferencias biológicas entre un cerebro de derechas y otro de izquierdas. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - Judith Rich Harris, El mito de la educaciónSee omnystudio.com/listener for privacy information.
¿Qué tiene él que ver con esos mejicanos que pretenden que el rey de España pida perdón por la conquista? La verdad no puede pedir perdón. ¿Y qué tiene él que ver con eso que llaman países hermanos? Basta de esas tonterías. Sudamérica es un continente a la deriva. El norte es lo único que siente cerca. Woody Allen es más su hermano que Claudia Sheinbaum. Por otra parte, le parece prodigioso que la próxima presidenta de México se nos presente como científica. ¡Con esa sintaxis, llena de anacolutos y errores fácticos! Hablando de reyes, lo que le interesa de Juan Carlos de Borbón no son sus fotos basurientas en papel holandés, sino las memorias que ha anunciado, con el relevante título de Reconciliación. El lema de su casa. «Tengo la sensación de que me roban el relato de mi propia historia», dice el emérito. Le parece también a él. Resulta que una de las cosas que envidian los hombres de las mujeres es la protección de la que gozan. Meditó sobre ello. Hay, en efecto, un momento en la vida de un hombre en que la soledad que siente es atroz, y es cuando muere su propio padre. Quiso despachar de un simple pase al canalla Zapatero, falso mediador en Venezuela, y anunció el próximo charco en el que retozará: Nevenka. Y fue así que Espada yiró. See omnystudio.com/listener for privacy information.
Oh, se admiró, qué oportuno el comunicado de Carlos Vermut defendiéndose de las acusaciones anónimas aparecidas en El País, justo en la semana en que el presidente Pedro Sánchez nos recuerda que puede haber consecuencias para la prensa si la prensa miente. ¡Máquina del fango!, lo llama. Es raro, en cualquier caso, que la noticia no aparezca en el periódico de Viva la Pepa, incumbiéndole como le incumbe. "Hasta la fecha no se ha formalizado ninguna denuncia ni se ha iniciado ninguna investigación en mi contra", dice el director. Por supuesto: no hubo ni habrá denuncia penal alguna porque la única sentencia que les interesaba era la que dictara el tribunal mediático. Los periódicos son un mundo en extinción, dijo, y se constata en el hecho de que todos hablen de Edmundo González como un valiente. Hombre, hombre, alguien que traicionó el mandato del pueblo que votó por él y, sobre todo, que ha traicionado a los suyos. Nadie imaginaba que fuera a pactar su salida de España y, menos que nadie, la verdadera valiente, María Corina Machado. La oposición tiene ahora el deber de pensar una nueva estrategia. En cuanto a deberes, Europa tiene uno en lo que a la inteligencia artificial se refiere. Sus regulaciones dispares, claman los capitalistas tecnológicos, lastrarán su desarrollo. Estuvo de acuerdo: ¡pongan todos los datos, todo el conocimiento, a disposición del centro! El hombre aprende por su cerebro y por su exocerebro. Hablando de tecnología, no entiende al mundo: tan apocalíptico que se pone con la IA y, ahora que Israel la usa para matar, cantan sus prodigios y solo después se ponen de luto. Habló de nuevo del maleducado Illa y constató, gracias al burning paper de la semana, que sus encuentros con Santos no tienen otra razón que la de equilibrar la conversación, completamente descompensada. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: -'La mala educación del presidente Salvador Illa', El Mundo -Roger Bartra, Antropología del cerebro -Colocones y relaciones problemáticas: las leyes para la marihuana recreativa y la violencia de pareja, Economics & Human Biology, agosto de 2024 See omnystudio.com/listener for privacy information.
Garantizó a Santos que ni ahora ni nunca tendrán efecto alguno en la libertad de expresión, y mucho menos en la verdad, los planes de Sánchez contra lo que llama bulos. ¡Pura propaganda! Eso no quita que no haya que arremeter ferozmente contra el argumentario líquido del presidente. Tomó como ejemplo lo que dijo en el Congreso sobre la violencia de pareja y la homofobia. Ahí estaba el bulócrata, ¡el metabulo!, exhibiéndose ante nosotros. Ahora bien, los múltiples reproches que haya que hacérsele al presidente del Gobierno no pueden materializarse en una falta de educación como la que mostraron los jugadores de la selección española. ¡Eso no pasaría con Mbappé! El mayor daño que hace Sánchez no es a los suyos sino a sus enemigos acérrimos –cosas del sistema simpático, opinó–: que el presidente sea un cafre institucional no debe volver cafres al resto. No tiene nada claro que Puigdemont, como cuentan algunas crónicas, quiera volver a España antes de que el Tribunal Constitucional se pronuncie en su favor. Ello significaría renunciar a la presidencia simbólica de la que él mismo se invistió. Le parece más probable que los independentistas busquen la repetición de las elecciones, y se verá lo que ese escenario abre para la política nacional. De la decadencia de Cataluña, en cualquier caso, da cuenta la cantidad de empresas prófugas –¡el sistema simpático!, repitió– que vuelven a repuntar. Le interesa comprobar cómo será ese que ya llaman «nuevo Trump». Al respecto observó: no es solamente un hombre que estuvo a punto de morir por una bala, sino que, a partir de ahora, no tendrá otra cosa en mente a cada paso que dé. Antes de irse, pidió a Santos glosar un nuevo paper candente y, oh, se lamentó, ¡ciertamente es dura la vida de las chicas heterosexuales! Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Stephen Jay Gould, Triumph and Tragedy in Mudville: A Lifelong Passion for Baseball Alena Bondarchuk-Mclaughlin y Joel R. Anderson, «A systematic review on differences in sexual satisfaction of women as a function of sexual identity», en Psychology and Sexuality See omnystudio.com/listener for privacy information.
Para esto, precisamente, debe servir España: para repartir menas. Le asombra, por cierto, que ya no se pueda usar esta palabra, puro tecnicismo, porque la han legitimado como insulto insultadores e insultados. No debería ser Vox el que rompiera sus acuerdos con el PP por este asunto, ¡sino al contrario! He aquí la línea roja, debería decir Feijóo, no podemos seguir gobernando con ustedes. Pero en fin, enganchado a la subordinada, pareciera que el PP no es solo la oposición a Sánchez, sino la oposición a Vox. No perdió oportunidad, claro está, de recordar que había sido el único español que tuvo razón con las legislativas francesas. Elogió, al respecto, la limpia Lettre aux Français del presidente Macron y, una vez más, el ballottage, ese sistema que reproduce los sistemas 1 y 2 de Kahneman. Si Nacho Cano dio una rueda de prensa no fue por un litigio laboral menor, sino porque apenas salido de comisaría se vio en los titulares de El País y la cadena Ser. El caso le recuerda lo que pasó con Teddy Bautista y aquella Sgae asaltada por orden del juez Ruz. Por lo demás, ¡qué fantasía la de que el espectáculo se llame precisamente Malinche! Entre Ayuso y Malinche quiso ver el juego. Santos trajo el último burning, sobre la agresividad aumentada de las mujeres cuando discuten con mujeres… de tetas grandes. Y como iba de tamaños cantó al gran Javier Krahe. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Daniel Kahneman, Pensar rápido, pensar despacio Ray Garza y Farid Pazhooni, «The Role of Breast Morphology in Women’s Rival Derogation Tactics», en Sexes Banda sonora: Un burdo rumor, Javier Krahe See omnystudio.com/listener for privacy information.
Instruyó a Santos sobre las maravillas del ballottage, ese antídoto contra malcriados. En la primera vuelta los franceses votaron con rabia a LePenchon pero otra cosa será la segunda. Un pacto con la izquierda moderada podría darle a Macron la victoria el domingo y, con ello, los críticos con su audacia deberán callar. Hablando de elecciones, tuvo que ocuparse de Estados Unidos. ¿Cómo es posible que los demócratas no hayan generado a un candidato alternativo al balbuceante Biden? Puede que haya tiempo aún, pero lo ve difícil. En cualquier caso, como ya dejó escrito, el mayor problema de Biden no es que sea candidato a la presidencia del país más influyente del mundo, sino que es el presidente hoy. «En cuanto lo pidan, serán restituidos en sus cargos». Con esas palabras recibió el Psoe la exculpación a Magdalena Álvarez por el Tribunal Constitucional y a él le parece correcto y justo. Tan distinto el Pp, que con su silencio ominoso sobre la inocencia de Francisco Camps, diez veces acreditada por la justicia, demuestra por qué es un partido secundario en España. ¡Que los críticos franceses han demandado a Angélica Liddell por insultarlos en su última obra! Qué dirían de la memorable relación entre Joan de Sagarra y Albert Boadella, el primero llamando al segundo fill de puta en mitad de una corrida de toros y el segundo fusilándolo en escena. Se glosó un burning paper que demuestra lo que ya sabíamos –eso sí, ¡con inteligencia artificial!– sobre el cerebro de los hombres y el de las mujeres, y se elogió la ensaladilla rusa, mimosa e infantil, de la Venta La Hidalguía. Y fue así que Espada Yiró. See omnystudio.com/listener for privacy information.
Se constata que Europa es, cada vez más, el destino de todos los exploradores de la felicidad individual, mientras otros se dedican, musculados, a producir chips y coches eléctricos. Él lo celebra. Habrá que resolver, claro está, los desajustes que causa el turismo, pero en general, está en desacuerdo que sea incompatible con el crecimiento económico. ¡Aplíquese el dinero de los visitantes a la investigación! ¡Ábrase el Prado a las tres de la mañana! No vería mal, incluso, sacar entradas para visitar París. Póngase el continente, en suma, a plena disposición de todo aquel que quiera ser feliz, y fluya el comercio. Prefiere, con mucho, este tema a esa espuma sucia de la actualidad a la que, trabajador incansable en su oficio, se ve abocado a dedicarse hora a hora, ¡como si fuera los riñones de España! ¡Como esa tontería de ese alcalde que dice que León es muy distinto de Castilla! Ya dejó escrito lo que opina del acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial: no se puede prender la hoguera del apocalipsis y al día siguiente querer apagarla con un leve escupitajo. Todos los que esperan el fin del mundo se sienten, así, defraudados, y la «banda de los cuatro», excrecencias de ambos partidos a izquierda y derecha, verán engrosadas sus filas. Por lo demás, la incapacidad de los partidos mayoritarios para deshacerse de las excrecencias políticas es especialmente dolorosa en Cataluña. Lo que pasó el miércoles en el Parlament ya lo dijo él primero y, pese a ello, no deja de asombrarse cómo nadie en España quiere quitarse uno de los mayores problemas que la han aquejado en los últimos diez años. Suerte que los viejos cazanazis Serge y Beate Klarsfeld dejaron claro que votarán por Macron. No le parece que tengan razón en preferir a Le Pen sobre el Frente Popular. No se puede luchar contra un racismo echándose en los brazos del otro racismo de signo opuesto. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - Arcadi Espada, «Y es así como los demócratas matan a las democracias», en El Mundo. - Tom Fairless, «Europe Has a New Economic Engine: American Tourists», en The Wall Street Journal. - Marc Bassets, «Serge Klarsfeld, veterano cazanazis francés: “El Nuevo Frente Popular de izquierdas es más peligroso que Le Pen”», en El País. - Amartya Sen, «¿Puede la democracia impedir las hambrunas?», en Claves de la Razón Práctica, núm. 28, 1992. See omnystudio.com/listener for privacy information.
La monarquía parece ser lo único que resiste con dignidad en el estado comatoso de las cosas. Por eso duele especialmente lo que pasó en la celebración de los diez años de reinado de Felipe VI. Es inconcebible que el líder de la oposición, decimoquinta figura institucional por ley, no fuera invitado, ¡y que a esta hora haya periódicos principales que no hayan explicado por qué! Está claro que las formas han tocado fondo. No se diga en Cataluña, donde las formas simplemente están fundidas. No habrá investidura, como ya previó, a menos que PP y Vox le hagan caso –a él y a Alejo Vidal-Qadras– y permitan que gobierne Illa. No solo para que no haya un presidente nacionalista, sino porque así podría ponerse en evidencia, plenamente, la xenofobia del voto que practica el PSC. Se alegró de que haya un nuevo portal pinkeriano de noticias, aunque, como otras veces, expresó su duda: si el mal reflejado en las noticias no servirá finalmente al bien; si detrás de cada mala noticia no habrá por consiguiente una buena. Le hizo gracia el término cuckold, en el que ve una síntesis de los dos últimos papers candentes y, sobre todo, se alegró mucho del camino que va tomando este mundo, donde se invita a mimar la vulva. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - Alexandr Solzhenitsyn, Archipiélago Gulag - Steven Pinker, Los ángeles que llevamos dentro y En defensa de la IlustraciónSee omnystudio.com/listener for privacy information.
Lo único gracioso de la entrevista a Sánchez en Televisión Española fue ese tropiezo que le hizo apuntarse a sí mismo con verdad: «Tengo un punto de indignidad por lo que está pasando». Nunca antes se había visto, al menos en tiempos de paz, una actitud semejante hacia las instituciones como la que exhibió al señalar la «sede social» de esa fantasmagórica máquina del fango en la Comunidad de Madrid. La espiral del odio a la que contribuye el presidente del Gobierno le da qué pensar, ahora que está trabajando en un libro donde la Guerra Civil tiene un papel preponderante. Caso por caso, aquel odio es el mismo, y teme que hoy no lleguemos a la sangre simplemente por causas técnicas. Frente a esa podredumbre emerge Macron, audaz y valiente, el único dirigente europeo que, al abrir ese debate formidable en Francia –¡veremos si en unas elecciones serias eligen a los ultras!–, parece saber qué es lo que hay que hacer en esta hora oscura. Por lo demás, sigue a la espera de lo que pase a partir del 25 de junio, día de la sesión de investidura en Cataluña, si es que Puigdemont cumple su palabra de volver. Hace una sola predicción: se abre un grave periodo de inestabilidad política. Se presentó un nuevo burning paper, que no hace sino confirmar las averías a las que hombres y mujeres debemos enfrentarnos, y se lloró a Françoise Hardy, con quien pasó lo que pasa a veces con el tiempo, que en lugar de destruir, construye. Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Anujin Khosbayar, Mitch Brown y Coltan Scrivner, «Behavioral attraction predicts morbidly curious women's mating interest in men with dark personalities» Arcadi Espada y Jaume Boix, Samaranch: el deporte del poder Banda sonora: Le large, Françoise HardySee omnystudio.com/listener for privacy information.
Han pasado 80 años del desembarco de Normandía y los problemas de entonces siguen vigentes. Primero, Estados Unidos y su periódica tentación aislacionista, con Trump a punto de volver a ser elegido presidente, y después, y más notoriamente, el nacionalismo. No por otra cosa que la defensa de una globalidad de derechos y en contra del etnicismo murieron más de 4 mil muchachos en la playa de Omaha. El papel de Rusia –con Putin ya ausente de este lado– y el auge del antisemitismo completan la imagen. Europa sigue siendo una construcción amenazada. Son cuestiones, naturalmente, de las que se ocupan los países sensatos. No aquellos no donde su presidente del Gobierno manda cartas a la ciudadanía –esa segunda, vertedero sintáctico, político y ético, farsa sobre la farsa–. Si se hace realidad lo que dicen las encuestas –¡sí, presta atención a ellas en campaña!– y la imputación de Begoña Gómez favorece al PSOE en estas elecciones europeas, ya no sabe qué será de su oficio. Quedará demostrado, por lo pronto, que el ciudadano ha quedado contagiado de posverdad, ese shocks de indiferencia. Que el Tribunal Constitucional prohíba el voto telemático a Puigdemont no le parece noticia, como tampoco la reacción de los partidos independentistas, movidos por esa memoria celular que los hace ser lo que son –quizá necesitaron más cárcel, apuntó–. Pero sí le interesa saber cómo va a defender Salvador Illa y el PSC un pacto con todos ellos. Por supuesto celebró que Disfrutar haya sido nombrado el mejor restaurante en la lista de los 50, y aún más que Etxebarri sea el segundo. Si El Bulli era comer todo lo que se podía hacer con nada, en Etxebarri se descubre el original de todas las cosas. Tres de los cinco primeros de la lista son españoles –en cuarto lugar está Diverxo– y los políticos siguen sin enterarse. No hay un ámbito cultural en el que España sea tan preeminente que en la cocina. ¡Y sin subvenciones! Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - Teodoro León Gross, La muerte del periodismo. - Thomas Felesina & Brendan Zietsch, «The Desirable Dad Hypothesis: Male Same-Sex Attraction as the Product of Selection for Paternal Care via Antagonistic Pleiotropy», en Archives of Sexual Behavior.See omnystudio.com/listener for privacy information.
Sí, lo reconoce: la absolución de Francisco Camps en la décima causa que tenía pendiente, seis años después de analizar minuciosamente el caso en Un buen tío, es una de las grandes noticias periodísticas de su vida. Y se detuvo a recordar de qué manera fue necesario, para construir el malvado y destruir al hombre, ridiculizarlo hasta extremos inverosímiles. Ya lo dijo: los antecedentes penales caducan, pero los mediáticos no. Ahí está el PP, que lo dejó en la más estricta soledad, sin que a esta hora haya salido su máximo líder a prometer restituir a Camps en el exacto lugar orgánico que ocupaba en el partido. ¿Y qué decir de El País? ¡Qué oportunidad perdida no haber hecho la portada número 170! Pero había otros temas de los que ocuparse. Como la guerra en Gaza, y que, precisamente en estos momentos, Sánchez reconozca el Estado palestino y Abascal visite a Netanyahu. La unidad de acción de la política exterior –¡aquello que se invocaba!–, otra de las cosas hechas trizas en España. Justo a la hora en que hablaba con Santos, se votaba la amnistía en el Congreso. Es imprevisible qué puede pasar a partir de ahora, pero sí tiene la certeza de que no serán días tranquilos ni felices para la democracia española. Santos trajo otro de sus burning papers –¡se acorta una brecha entre negros y blancos!– y una cifra demoledora: 34 muertos en la campaña electoral de México. ¡Y lo llaman elecciones! Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: Arcadi Espada: Un buen tío. Cómo el populismo y la posverdad liquidan a los hombres y Raval. Del amor a los niños Giuseppina Valle Holway y Karin L. Brewster: «Trends in Vaginal Intercourse Experience and Timing among Adolescent Men in the United States: A Descriptive Analysis by Race/Ethnicity» See omnystudio.com/listener for privacy information.
El burning paper que trajo hoy Santos lo turbó. Resulta que, según la Asociación para la Ciencia Psicológica de Estados Unidos, las profesoras más jóvenes y más de izquierdas son las que se oponen más a los estudios controvertidos y más apoyan el castigo a aquellos pares que se dedican a la ciencia libre. Examinados los temas tabú que está mal visto investigar –que el sexo biológico es binario para la mayoría, que la raza influye en la inteligencia, que las diferencias entre hombres y mujeres se deben no a los prejuicios sino a la evolución, y así hasta diez–, se asombró. ¿Cómo es posible que las chicas hayan pasado de aquellos curas a estas monjas? Urge una reflexión, si es cierto que la incorporación de la mujer a la vida pública lastra de esa manera el conocimiento, llevadas por esa sensibilidad y ese disimulo. ¡No sea que la verdad no nos haga libres sino esclavos! Se vio obligado a comentar el lamentable espectáculo en el Congreso, donde solo faltó que alguien cosiera, como sí hizo el afamado columnista, la decisión de reconocer un Estado palestino con la peor atrocidad antijudía. Ese Patxi López, con todos sus años a cuestas, recriminando como un adolescente que Abascal usara la palabra “títere”, o ese gestito infame de Sánchez, pillado por la tecnología al pedirle a su chacha que fuera cortando la intervención de Feijóo. Destilados de la peor política. Sobre lo que dijo Illa de los posibles votos del PP no quiso extenderse: ¡ya le dijo al principal partido de la oposición lo que tiene que hacer! Felicitó al diario cubano 14ymedio por sus diez años, recomendó la lectura de Campos Cacho y Martín Otín y clamó contra Víctor de la Serna: ¡en Madrid no hay fruterías! Y fue así que Espada yiró. Bibliografía: - «Una decisión cosida a la peor brutalidad antisemita», Arcadi Espada en El Mundo. - «Reconocer el Estado palestino», editorial de El País. - «La fruta que llega a Madrid, la que desaparece y la que regresa», Víctor de la Serna en El Mundo. - Sergio Campos Cacho y José Antonio Martín Otín, Violencia roja antes de la Guerra Civil. See omnystudio.com/listener for privacy information.
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Querido Sr. Espada: si hubiera estado usted en medio de la riada, subido en el techo de un coche, arrastrado por el agua hacia la oscuridad… Pienso que se hubiera encomendado a Dios.