Un millón de personas se despidieron ayer a Benedicto XVI en Angola. En su primer viaje a Africa, el Papa ha dejado como herencia un mensaje de reconciliación. Se lleva a Roma el calor humano de un continente que lucha por sobrevivir.
La Iglesia católica en Camerún y Angola crece a un ritmo totalmente inesperado hace unas décadas, como subrayan los datos estadísticos publicados por la Santa Sede en vísperas de la visita de Benedicto XVI a esos dos países. Haga clic aquí para acceder a la noticia completa en Zenit.
Fuente: Blog El chascarrillo del monaguillo: http://www.religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=24
El nuncio en Israel afirma que se trata de un “viaje pastoral”
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