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Revista de Folklore

5 Episodes
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Eran las 6 de la tarde de un día de mayo de 1949 en medio de la temporada del melocotón, y la señorita vestida de negro había cambiado su gesto preocupado y escuchaba a las zagalas como enlazaban las coplas del diablo calderero entre risas.
Un calderero me ronda,
un calderero me ronda,
la tapia de mi corral,
¿dónde vas?
Un calderero me ronda,
la tapia de mi corral,
que le den a usted,
que le van a dar,
la tapia de mi corral.
El dichoso calderero,
el dichoso calderero,
tiene un ojo de cristal,
¿dónde vas?
El dichoso calderero,
tiene un ojo de cristal,
que le den a usted,
que le van a dar,
tiene un ojo de cristal.
Si lo tiene o no lo tiene,
si lo tiene o no lo tiene,
yo me voy con él a casar,
¿dónde vas?
Si lo tiene o no lo tiene,
yo me voy con él a casar,
que le den a usted,
que le van a dar,
yo me voy con él a casar.
La primer noche de novios,
la primer noche de novios,
no tenían que cenar,
¿dónde vas?
La primer noche de novios,
no tenían que cenar,
que le den a usted,
que le van a dar,
no tenían que cenar.
Hicieron una ensalada,
hicieron una ensalada,
menudita y poco pan,
¿dónde vas?
Hicieron una ensalada,
menudita y poco pan,
que le den a usted,
que le van a dar,
menudita y poco pan.
Al otro día a la mañana,
al otro día a la mañana,
a misa fue el animal,
¿dónde vas?
Al otro día a la mañana,
a misa fue el animal,
que le den a usted,
que le van a dar,
a misa fue el animal.
Al tomar el agua bendita,
al tomar el agua bendita,
se le figuró ensalada,
¿dónde vas?
Al tomar el agua bendita,
se le figuró ensalada,
que le den a usted,
que le van a dar,
se figuró ensalada.
Al decir creo en dios padre,
al decir creo en dios padre,
padre dame pan,
¿dónde vas?
Al decir creo en dios padre,
padre dame pan,
que le den a usted,
que le van a dar,
padre dame pan.
Al ir arrodillarse,
al ir arrodillarse,
se le fue el punto de atrás,
¿dónde vas?
Al ir arrodillarse,
se le fue el punto de atrás,
que le den a usted,
que le van a dar,
se le fue el punto de atrás.
El señor cura le ha dicho,
el señor cura le ha dicho,
que cojan a ese animal,
¿dónde vas?
El señor cura le ha dicho,
que cojan a ese animal,
que le den a usted
que le van a dar,
que cojan a ese animal.
Y lo metan en la cuadra,
y lo metan en la cuadra,
a comer paja y cebá,
¿dónde vas?
Y lo metan en la cuadra,
a comer paja y cebá,
que le den a usted
que le van a dar,
que cojan a ese animal.
Versión del Romance de la infanticida que ejemplifica el gusto por el dramatismo y la
truculencia de estas canciones y que tiene un comienzo que nos recuerda al Romance de Delgadina que se canta en tierras de Zamora. Ambos tienen parecido comienzo, aunque la víctima sea de distinto sexo. En nuestro romance las causas del asesinato están ocultas y la figura materna posee una maldad extrema e injustificable. Como contrapunto los animales presentan mayor humanidad que ella y es el
propio hijo el que evita que su padre cometa un sacrilegio que le remordería toda la vida.
Milagro de san Antonio, santo muy milagrero y popular como atestiguan las diferentes versiones de esta canción recogidas en toda España (León, Toledo, Extremadura...). Según las fuentes consultadas, unas atribuyen el milagro a san Antonio Abad, patrón de los animales y otras a san Antonio de Padua, santo muy milagrero y popular al que tradicionalmente se ha acudido para encontrar novio.
Este romance tiene también un contenido histórico. Los episodios históricos están en el origen de los romances si seguimos la teoría de don Ramón Menéndez Pidal. Este pertenece a nuestra historia reciente, en concreto a unos hechos que ocurrieron a principio del siglo xx en el norte de África y que tras ser difundida como romance de ciegos pasó a los juegos infantiles. Se han recogido diferentes versiones del mismo, especialmente al sur de España.
Esta es una versión del conocido Romance del Conde Olinos, conde que aparece en otras versiones como Conde Niño y que ha sido recogido entre otros por Menéndez Pidal, Manuel Alvar, Paloma Díaz Mas… Esta versión es una mezcla de dos, una de ellas la recogida por Córdova y Oña, Sixto, Cancionero infantil español, Aldus, Santander, 1947,pag 272 (COR) y la otra la que recoge Cossio,Maza, en Romancero popular de la Montaña, Soc Menéndez Pelayo,Santander 1934-1935, Vol.I, pag 53 (COSS).



