"La UE tomará sus propias decisiones. Esta petición está relacionada con el deseo del presidente de aumentar la presión sobre Rusia para que ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania. Esta presión tiene como objetivo llevar a Rusia a la mesa de negociaciones; esa es la razón por la que acabo de proponer nuestro 19.º paquete de sanciones", declaró Von der Leyen en una entrevista con el medio belga Le Soir.

"No se sabe si [estas afirmaciones de Von der Leyen] son una broma, o una declaración de un absoluto patetismo", apunta el analista internacional Eduardo Luque. "Aquí el gran 'problema', todos lo sabemos, es que Europa sigue comprando petróleo y gas a Rusia, supuesta enemiga, algo que es otra gran paradoja, porque hay intereses económicos importantes en Europa que necesitan que haya movimiento de petróleo para poder ganar más. Se prevé que este [próximo] invierno el gas estará seis veces más caro en Europa que en EEUU. Si desgraciadamente el invierno viene duro, realmente Europa se va a congelar", asevera el experto.

Esta sería la respuesta a lo que recientemente informó el Financial Times acerca de que Trump instó a los países europeos a imponer aranceles de hasta un 100% a China y la India por comprar recursos energéticos rusos. “Pero, en materia de seguridad energética, no se trata de alcanzar una independencia total. El objetivo de una autonomía completa frente a los mercados mundiales no es ni realista ni deseable”, se apuró a matizar Von der Leyen.

En tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, hocicó con la realidad y reconoció que Europa no puede confiscar los activos rusos congelados. “En cuanto a los activos congelados, todos estamos muy sujetos a cumplir con las normas internacionales. Y no se pueden confiscar estos activos del Banco Central ni siquiera en una situación como esta. Creo que es una cuestión de credibilidad, y es muy importante que nuestros países”, admitió en una reciente entrevista que concedió a la cadena CBS News.

Por su parte, la ministra de Economía y Energía de Alemania, Katherina Reiche, ha asegurado que su país atraviesa por una "fase de estancamiento" desde 2019 y que el desarrollo económico ha experimentado una parálisis en los dos últimos trimestres. "La situación es grave. Ahora tenemos tres millones de personas que buscan empleo", comentó en una entrevista al diario Bild publicada este domingo. Reiche subrayó que las empresas alemanas están incurriendo en altos costes energéticos y costes laborales “altísimos”. Asimismo, enfatizó en la falta de inversión en Alemania, que está provocando “quiebras corporativas”. ¿De verdad cree que el origen de estos problemas es la falta de inversión, o ignora que hay causas más profundas que tienen que ver con decisiones políticas, como dejar de comprar gas barato a Rusia para comprar uno muchísimo más caro a EEUU, lo que realmente desató la debacle?

Respecto a las declaraciones de Macron y de Reiche, Luque ironiza que si estas situaciones no fueran tan serias, “sería realmente para reírse”. “Porque el conjunto de desatinos que estamos oyendo es absolutamente impresionante. Que una señora que es ministra, que se le supone alguna inteligencia, hable de que tienen costos laborales y energéticos altísimos y no sepa el porqué, de verdad es para ‘hacérselo mirar’. Porque si no sabe el porqué, no demuestra mucha inteligencia, por lo que no sé si debería ocupar el cargo que ocupa”, señala el analista.

“El caso más patético es el del ‘pequeño Napoleón’, que efectivamente ahora habla de que no se pueden usar los activos rusos bloqueados a Rusia”, sentencia Luque.