El ciclista colombiano, campeón del Tour de Francia y el Giro de Italia, cierra una temporada en donde destaca que “volvió a luchar” en las grandes vueltas. En el camino, su debut en el Mundial de Ciclismo, y la consolidación de su gran fondo, que en esta ocasión tuvo lugar en Zipaquirá, su hogar.

Egan Bernal define el 2025 como un año importante. Un séptimo lugar en el Giro de Italia y una victoria de etapa en La Vuelta a España lo llevan a decir que “volvió a estar en la lucha” en las carreras de tres semanas. También debutó en un Mundial de Ciclismo de ruta. Una prueba muy dura en Ruanda, que supuso la primera competencia de este tipo en África y que acabó con apenas 30 corredores cruzando la meta. Egan no fue uno de ellos. "No tuve el día", explicó.

Además, Egan sumó un doblete en los campeonatos nacionales en las pruebas de ruta y contrarreloj.

Parece lejano ese accidente de 2022 que casi le cuesta la vida y del cual ya ha hablado más que suficiente. Sin embargo, su rutina parece recordarle con frecuencia que sobrevivir a esa tragedia para volver a subirse a la bicicleta fue una gesta.

Por la resiliencia mostrada luego de ese siniestro, la organización Peace and Sport le entrega el premio de Campeón por la Paz. Un reconocimiento especial, dice, dado que se lo entrega una organización con base en Mónaco, en donde reside.

Este galardón también premia el trabajo de Egan lejos de la bicicleta. Se refieren a la segunda edición del Gran Fondo El Origen x Egan Bernal, la experiencia ciclista que reunió a más de 4.000 pedalistas el 16 de noviembre en Zipaquirá, el hogar de Egan. Un lugar del que habla como “una tierra bonita”.

“Las mejores cosas vienen cuando uno no las fuerza”

Egan completa ya ocho años en el equipo inglés Ineos Grenadiers, el cual es prácticamente la escuadra en la que ha desarrollado su carrera. Termina contrato a finales de 2026 y afirma que ya hay conversaciones sobre su futuro. No obstante, prefiere “enfocarse” en terminar el próximo año.

En medio de rumores de cambio de colores, Egan cuenta que no le importa cambiar de rol y no le “molesta” la posición dentro de un equipo. “Las mejores cosas vienen cuando uno no las fuerza”, dice.

Para la próxima campaña ya sabe que tendrá un nuevo compañero. Se trata del francés Kévin Vauquelin, quien viene del Arkéa-B&B Hotels, y fue séptimo en el pasado Tour de Francia. “Es un corredorazo”, declara Egan. “Puede mejorar en este equipo”, finaliza. 

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