✊ MANIFIESTO POR UNA ESCUELA EN MOVIMIENTO
Update: 2025-11-09
Description
Por Jorge Orrego
Preludio — una verdad olvidada
La escuela moderna heredó estructuras que han permitido la emergencia de la ciencia, la cultura y la democracia. Pero, simultáneamente, hemos normalizado un modelo que separa el pensamiento del cuerpo. Esa separación es una fragilidad: la evidencia científica de las últimas décadas muestra que movernos mejora la cognición, regula las emociones y facilita la inclusión de alumnos con perfiles diversos. No proponemos destruir el currículo: proponemos completarlo, dando al movimiento su lugar como saber troncal.
I. Principios fundamentales
La actividad física es conocimiento. No es un complemento, es una forma de educación sobre el cuerpo, la emoción y el cerebro.
No competitiva por diseño. La propuesta prioriza la participación, la regulación, y la adaptación por encima del rendimiento y la competición.
Universal y adaptativa. Debe ser obligatoria para todos, con ajustes pedagógicos para estudiantes con distintas necesidades sensoriales, motoras o cognitivas.
Integrada al calendario escolar. Al menos dos horas diarias distribuidas entre clases formales (pausas activas, recreos largos, sesiones dirigidas), porque la evidencia sugiere beneficios agudos y crónicos sobre atención y aprendizaje.
Organización Mundial de la Salud
+1
II. Qué dice la evidencia (extracto seleccionado y aplicable a escuelas)
1) Recomendaciones internacionales
La OMS recomienda que niños y adolescentes acumulen al menos 60 minutos diarios de actividad aeróbica moderada a vigorosa y que incluyan días con trabajo de fuerza y huesos —una recomendación que subraya la necesidad de mover el cuerpo como hábito de salud pública. Esta guía se usa globalmente como referencia para políticas escolares.
Organización Mundial de la Salud
+1
2) Impacto sobre la cognición y el rendimiento académico
Revisiones sistemáticas y meta-análisis muestran asociaciones positivas entre programas de actividad física escolares y mejoras en rendimiento académico, especialmente en matemáticas y en medidas generales de logro académico; los efectos varían según tipo, intensidad y duración, pero la señal general favorece incorporar movimiento de forma regular en la escuela.
ResearchGate
+1
3) Ejecución ejecutiva y atención (incluyendo TDAH)
Estudios recientes y meta-análisis indican que intervenciones aeróbicas y programas estructurados de ejercicio mejoran funciones ejecutivas (inhibición, memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva) en niños, incluyendo aquellos con TDAH, con efectos que pueden ser clínicamente significativos. Esto apoya que la actividad física funcione como una intervención complementaria para la regulación atencional.
Frontiers
+1
4) Neurodiversidad: autismo, regulación sensorial y conducta
Intervenciones físicas orientadas a integración sensorial, ejercicios vestibulares/proprioceptivos y programas aeróbicos han mostrado disminuir conductas repetitivas, mejorar habilidades motoras y favorecer la autorregulación emocional en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La actividad física planificada puede ser una herramienta de inclusión poderosa si se diseña con adaptación sensorial.
Frontiers
+1
5) Salud mental y calidad de vida
Más actividad física escolar se asocia con mejor calidad de vida, reducción de ansiedad y síntomas depresivos leves-moderados, y mejora del ánimo —beneficios que potencian el aprendizaje y la convivencia escolar.
revista-apunts.com
III. Argumento pedagógico y neurofisiológico — por qué debe ser troncal
Biología del aprendizaje: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo cerebral, promueve la liberación de neurotransmisores (dopamina, serotonina, norepinefrina) y factores neurotróficos (BDNF) asociados a plasticidad sináptica. Esos procesos facilitan la consolidación de la memoria y la atención sostenida. (Síntesis basada en revisiones científicas sobre ejercicio y función cognitiva).
PubMed
+1
Regulación emocional: Las pausas activas y el movimiento reducen la activación ansiosa y mejoran el estado de ánimo, lo que crea un ambiente cognitivo más apto para el aprendizaje profundo.
Inclusión y neurodiversidad: Para estudiantes con TDAH o TEA, la actividad física actúa como una intervención de bajo riesgo que mejora la autorregulación y la capacidad de participar en clase; cuando se adapta, reduce la exclusión y la estigmatización.
Frontiers
+1
Prevención de la sedentaria escolaridad: La escuela actual promueve demasiadas horas sentadas; incorporar movimiento protege la salud física (obesidad, metabolismo) y la salud cerebral a medio y largo plazo. Las guías internacionales respaldan este enfoque.
Organización Mundial de la Salud
IV. Propuesta curricular concreta (visión operativa)
Objetivo: convertir la actividad física en asignatura troncal, evaluada por participación, adaptación y mejoras en autocuidado, no por rendimiento competitivo.
1) Duración y formato
Mínimo 2 horas diarias (pueden fragmentarse: 20–30 min pausa activa entre clases, 30–40 min recreo activo, 40–60 min sesión dirigida por docente/monitor). Esto supera el mínimo de 60 min/día recomendado por la OMS y atiende la distribución escolar.
Organización Mundial de la Salud
2) Estructura pedagógica (ejemplo semanal)
Lunes a viernes:
2 pausas activas de 15–20 min entre bloques (en aulas + patios).
1 sesión diaria de 30–40 min dirigida (rotación: movilidad, circuitos sensoriales, juego libre no competitivo, danza, yoga, caminatas creativas).
1 recreo largo (20–30 min) con circuitos accesibles por barrio/comunidad.
En total: ~120–140 minutos efectivos/día.
3) Contenidos y competencias (evaluadas como aprendizaje)
Competencias motrices: equilibrio, coordinación, movilidad funcional.
Regulación emocional y atención: estrategias corporales para calmarse y reactivar la atención.
Autonomía y cuidado: higiene postural, respiración y autocontrol.
Convivencia: juegos cooperativos, resolución de conflictos no competitivos.
Adaptación sensorial: uso de espacios y herramientas para estudiantes sensorialmente sensibles (espacios de baja estimulación, materiales táctiles, ritmos previsibles).
4) Evaluación no competitiva
Rúbricas centradas en participación, progresión individual, autocontrol y adaptación —no en metas de rendimiento absoluto o clasificación entre pares.
5) Formación docente y apoyo especializado
Capacitación obligatoria en: pausas activas, adaptación sensorial, primeros auxilios, diseño de actividades inclusivas.
Acceso a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y pedagogos especializados para diseñar adaptaciones para alumnado con necesidades específicas.
V. Diseño no competitivo y por barrio — por qué importa
No competitivo: la competición reproduce jerarquías y puede excluir. La escuela debe favorecer la cooperación, el descubrimiento del cuerpo y la regulación emocional. Actividades diseñadas sin marcador de victoria reducen la ansiedad y aumentan la participación.
Por barrio: aprovechar el entorno local (calles seguras, parques, plazas) conecta la escuela con la comunidad, reduce costes de infraestructura y fomenta hábitos cotidianos de movilidad (caminar, pedalear), reforzando la idea de ciudad como espacio educativo.
VI. Adaptación para neurodiversidad (guía práctica)
TDAH
Integrar actividad física antes de clases que requieran alto control atencional (boost de 10–20 min). La evidencia muestra efectos agudos en atención tras ejercicio.
Frontiers
+1
Permitir movilidad responsiva (posturas alternativas en clase, objetos manipulables silenciosos).
TEA
Diseñar circuitos sensoriales y rutinas predecibles; usar actividades vestibulares/proprioceptivas para regular el sistema sensorial. Estudios muestran menor estereotipia y mejor motricidad con intervenciones físicas adaptadas.
Frontiers
+1
Espacios de baja estimulación para recuperación.
Diversidad motora
Alternativas inclusivas (silla, ejercicios en el aula, trayectos caminados, actividades de fuerza y coordinación adaptadas). Las guías recientes para niños con discapacidad enfatizan “todo movimiento cuenta”.
The Guardian
VII. Indicadores y evaluación del impacto (qué medir)
Indicadores cognitivos: pruebas de función ejecutiva, atención sostenida (pre/post intervención).
Académicos: rendimiento en lecto-escritura y matemáticas a mediano plazo (comparar cohortes con distinto grado de implementación).
ResearchGate
+1
Salud mental: cuestionarios validados de ánimo, ansiedad y calidad de vida.
Participación e inclusión: tasas de asistencia, participación en actividades y reducción de conductas disruptivas.
Satisfacción docente/familiar: encuestas cualitativas.
VIII. Costes reales y mitos
Mito: “implantar dos horas diarias es caro”.
Realidad: muchas actividades requieren pocos recursos (caminar, circuitos con material reciclado, pausas activas dirigidas). La inversión principal es formación docente y ajuste horario; a cambio se ganan mejor atención, menos absentismo y menor sobrecarga en servicios de apoyo.
Mito: “es solo educación física”.
Realidad: es educación integral: cuerpo, emoción, comunidad y pensamiento. La evidencia lo respalda como inversión educativa y sanitaria.
Organización Mundial de la Salud
+1
IX. Propuesta de política pública (resumen operativo)
Mandato curricular: integrar la actividad física como materia troncal con 2 horas diarias mínimas en todos los centros educativos.
Formación: programa nacional de formación docente en actividad física inclusiva y regulación sensorial.
Infraestructura y barrio: convenios con municipios para uso seguro de parques/espacios públicos y creación de circuitos escolares.
Evaluación nacional: programa de seguimiento (3–5 años) con indicadores cognitivos, académicos y de salud mental.
Inclusión: protocolos de adaptación para alumnado con discapacidad y neurodiversidad, con acceso a terapias complementarias cuando corresponda.
Organización Mundial de la Salud
+1
X. Cronograma de implementación (ejemplo práctico)
Año 0 (Piloto): selecci
Preludio — una verdad olvidada
La escuela moderna heredó estructuras que han permitido la emergencia de la ciencia, la cultura y la democracia. Pero, simultáneamente, hemos normalizado un modelo que separa el pensamiento del cuerpo. Esa separación es una fragilidad: la evidencia científica de las últimas décadas muestra que movernos mejora la cognición, regula las emociones y facilita la inclusión de alumnos con perfiles diversos. No proponemos destruir el currículo: proponemos completarlo, dando al movimiento su lugar como saber troncal.
I. Principios fundamentales
La actividad física es conocimiento. No es un complemento, es una forma de educación sobre el cuerpo, la emoción y el cerebro.
No competitiva por diseño. La propuesta prioriza la participación, la regulación, y la adaptación por encima del rendimiento y la competición.
Universal y adaptativa. Debe ser obligatoria para todos, con ajustes pedagógicos para estudiantes con distintas necesidades sensoriales, motoras o cognitivas.
Integrada al calendario escolar. Al menos dos horas diarias distribuidas entre clases formales (pausas activas, recreos largos, sesiones dirigidas), porque la evidencia sugiere beneficios agudos y crónicos sobre atención y aprendizaje.
Organización Mundial de la Salud
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II. Qué dice la evidencia (extracto seleccionado y aplicable a escuelas)
1) Recomendaciones internacionales
La OMS recomienda que niños y adolescentes acumulen al menos 60 minutos diarios de actividad aeróbica moderada a vigorosa y que incluyan días con trabajo de fuerza y huesos —una recomendación que subraya la necesidad de mover el cuerpo como hábito de salud pública. Esta guía se usa globalmente como referencia para políticas escolares.
Organización Mundial de la Salud
+1
2) Impacto sobre la cognición y el rendimiento académico
Revisiones sistemáticas y meta-análisis muestran asociaciones positivas entre programas de actividad física escolares y mejoras en rendimiento académico, especialmente en matemáticas y en medidas generales de logro académico; los efectos varían según tipo, intensidad y duración, pero la señal general favorece incorporar movimiento de forma regular en la escuela.
ResearchGate
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3) Ejecución ejecutiva y atención (incluyendo TDAH)
Estudios recientes y meta-análisis indican que intervenciones aeróbicas y programas estructurados de ejercicio mejoran funciones ejecutivas (inhibición, memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva) en niños, incluyendo aquellos con TDAH, con efectos que pueden ser clínicamente significativos. Esto apoya que la actividad física funcione como una intervención complementaria para la regulación atencional.
Frontiers
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4) Neurodiversidad: autismo, regulación sensorial y conducta
Intervenciones físicas orientadas a integración sensorial, ejercicios vestibulares/proprioceptivos y programas aeróbicos han mostrado disminuir conductas repetitivas, mejorar habilidades motoras y favorecer la autorregulación emocional en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La actividad física planificada puede ser una herramienta de inclusión poderosa si se diseña con adaptación sensorial.
Frontiers
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5) Salud mental y calidad de vida
Más actividad física escolar se asocia con mejor calidad de vida, reducción de ansiedad y síntomas depresivos leves-moderados, y mejora del ánimo —beneficios que potencian el aprendizaje y la convivencia escolar.
revista-apunts.com
III. Argumento pedagógico y neurofisiológico — por qué debe ser troncal
Biología del aprendizaje: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo cerebral, promueve la liberación de neurotransmisores (dopamina, serotonina, norepinefrina) y factores neurotróficos (BDNF) asociados a plasticidad sináptica. Esos procesos facilitan la consolidación de la memoria y la atención sostenida. (Síntesis basada en revisiones científicas sobre ejercicio y función cognitiva).
PubMed
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Regulación emocional: Las pausas activas y el movimiento reducen la activación ansiosa y mejoran el estado de ánimo, lo que crea un ambiente cognitivo más apto para el aprendizaje profundo.
Inclusión y neurodiversidad: Para estudiantes con TDAH o TEA, la actividad física actúa como una intervención de bajo riesgo que mejora la autorregulación y la capacidad de participar en clase; cuando se adapta, reduce la exclusión y la estigmatización.
Frontiers
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Prevención de la sedentaria escolaridad: La escuela actual promueve demasiadas horas sentadas; incorporar movimiento protege la salud física (obesidad, metabolismo) y la salud cerebral a medio y largo plazo. Las guías internacionales respaldan este enfoque.
Organización Mundial de la Salud
IV. Propuesta curricular concreta (visión operativa)
Objetivo: convertir la actividad física en asignatura troncal, evaluada por participación, adaptación y mejoras en autocuidado, no por rendimiento competitivo.
1) Duración y formato
Mínimo 2 horas diarias (pueden fragmentarse: 20–30 min pausa activa entre clases, 30–40 min recreo activo, 40–60 min sesión dirigida por docente/monitor). Esto supera el mínimo de 60 min/día recomendado por la OMS y atiende la distribución escolar.
Organización Mundial de la Salud
2) Estructura pedagógica (ejemplo semanal)
Lunes a viernes:
2 pausas activas de 15–20 min entre bloques (en aulas + patios).
1 sesión diaria de 30–40 min dirigida (rotación: movilidad, circuitos sensoriales, juego libre no competitivo, danza, yoga, caminatas creativas).
1 recreo largo (20–30 min) con circuitos accesibles por barrio/comunidad.
En total: ~120–140 minutos efectivos/día.
3) Contenidos y competencias (evaluadas como aprendizaje)
Competencias motrices: equilibrio, coordinación, movilidad funcional.
Regulación emocional y atención: estrategias corporales para calmarse y reactivar la atención.
Autonomía y cuidado: higiene postural, respiración y autocontrol.
Convivencia: juegos cooperativos, resolución de conflictos no competitivos.
Adaptación sensorial: uso de espacios y herramientas para estudiantes sensorialmente sensibles (espacios de baja estimulación, materiales táctiles, ritmos previsibles).
4) Evaluación no competitiva
Rúbricas centradas en participación, progresión individual, autocontrol y adaptación —no en metas de rendimiento absoluto o clasificación entre pares.
5) Formación docente y apoyo especializado
Capacitación obligatoria en: pausas activas, adaptación sensorial, primeros auxilios, diseño de actividades inclusivas.
Acceso a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y pedagogos especializados para diseñar adaptaciones para alumnado con necesidades específicas.
V. Diseño no competitivo y por barrio — por qué importa
No competitivo: la competición reproduce jerarquías y puede excluir. La escuela debe favorecer la cooperación, el descubrimiento del cuerpo y la regulación emocional. Actividades diseñadas sin marcador de victoria reducen la ansiedad y aumentan la participación.
Por barrio: aprovechar el entorno local (calles seguras, parques, plazas) conecta la escuela con la comunidad, reduce costes de infraestructura y fomenta hábitos cotidianos de movilidad (caminar, pedalear), reforzando la idea de ciudad como espacio educativo.
VI. Adaptación para neurodiversidad (guía práctica)
TDAH
Integrar actividad física antes de clases que requieran alto control atencional (boost de 10–20 min). La evidencia muestra efectos agudos en atención tras ejercicio.
Frontiers
+1
Permitir movilidad responsiva (posturas alternativas en clase, objetos manipulables silenciosos).
TEA
Diseñar circuitos sensoriales y rutinas predecibles; usar actividades vestibulares/proprioceptivas para regular el sistema sensorial. Estudios muestran menor estereotipia y mejor motricidad con intervenciones físicas adaptadas.
Frontiers
+1
Espacios de baja estimulación para recuperación.
Diversidad motora
Alternativas inclusivas (silla, ejercicios en el aula, trayectos caminados, actividades de fuerza y coordinación adaptadas). Las guías recientes para niños con discapacidad enfatizan “todo movimiento cuenta”.
The Guardian
VII. Indicadores y evaluación del impacto (qué medir)
Indicadores cognitivos: pruebas de función ejecutiva, atención sostenida (pre/post intervención).
Académicos: rendimiento en lecto-escritura y matemáticas a mediano plazo (comparar cohortes con distinto grado de implementación).
ResearchGate
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Salud mental: cuestionarios validados de ánimo, ansiedad y calidad de vida.
Participación e inclusión: tasas de asistencia, participación en actividades y reducción de conductas disruptivas.
Satisfacción docente/familiar: encuestas cualitativas.
VIII. Costes reales y mitos
Mito: “implantar dos horas diarias es caro”.
Realidad: muchas actividades requieren pocos recursos (caminar, circuitos con material reciclado, pausas activas dirigidas). La inversión principal es formación docente y ajuste horario; a cambio se ganan mejor atención, menos absentismo y menor sobrecarga en servicios de apoyo.
Mito: “es solo educación física”.
Realidad: es educación integral: cuerpo, emoción, comunidad y pensamiento. La evidencia lo respalda como inversión educativa y sanitaria.
Organización Mundial de la Salud
+1
IX. Propuesta de política pública (resumen operativo)
Mandato curricular: integrar la actividad física como materia troncal con 2 horas diarias mínimas en todos los centros educativos.
Formación: programa nacional de formación docente en actividad física inclusiva y regulación sensorial.
Infraestructura y barrio: convenios con municipios para uso seguro de parques/espacios públicos y creación de circuitos escolares.
Evaluación nacional: programa de seguimiento (3–5 años) con indicadores cognitivos, académicos y de salud mental.
Inclusión: protocolos de adaptación para alumnado con discapacidad y neurodiversidad, con acceso a terapias complementarias cuando corresponda.
Organización Mundial de la Salud
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X. Cronograma de implementación (ejemplo práctico)
Año 0 (Piloto): selecci
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