El punto de referencia para la misión
Description
A lo largo de estos primeros meses de pontificado, León XIV ha ido mostrando su perfil y sus prioridades a través de numerosos discursos y mensajes que, en un primer momento, podían parecer de interés meramente local o particular. La pasada semana el Papa envió uno de esos mensajes a la diócesis de Chimbote, en Perú, con motivo del décimo aniversario de la beatificación de tres mártires, dos franciscanos polacos y un sacerdote italiano, que fueron asesinados por odio a la fe en 1991, durante el terrible ascenso del grupo terrorista Sendero Luminoso. El caso me impresionó en su día especialmente y por eso me ha llamado la atención este mensaje que incluye claves significativas para el camino de toda la Iglesia, especialmente en lo que se refiere a la unidad y a la misión, dos prioridades explícitas del pontífice.
El Papa subraya que estos misioneros eran claramente distintos entre sí, llevaban consigo carismas, lenguas y culturas diferentes, pero esa diversidad no generó distancia entre ellos, sino que compartieron el mismo celo y la misma entrega: la comunión nace cuando historias tan distintas se dejan reunir por Cristo y confluyen en un único testimonio del Evangelio para la edificación del pueblo de Dios. Esto sirve a León XIV para formular un juicio de valor para este momento histórico: “en un tiempo en que fácilmente se cae en dialécticas y polémicas estériles, los mártires de Chimbote nos recuerdan que no es la coincidencia de caracteres lo que nos une, sino la decisión de conformar nuestro parecer con el de Cristo”.
El Papa afirma (y esto no va dirigido solo a Chimbote) que frente a los desafíos pastorales y culturales que la Iglesia atraviesa es necesario “volver a Jesucristo como medida de nuestras opciones… Solo cuando Él es el punto de referencia, la misión recupera su forma propia y la Iglesia recuerda el motivo por el que existe”. Cuántas discusiones estériles y cuánto antagonismo cerril quedarían borrados si este fuese el criterio.




