Para conocer sus ancestros más remotos, tendremos que retroceder hasta los perros pastores que acompañarían a los pueblos prerromanos en la Península Ibérica. Hay teorías que apuntan que serían los celtas quienes les traerían con sus rebaños.

En los siglos II–I a.C., los pastores locales recibirían la influencia de perros molosos, y de manejo de ganado, que los romanos usarían en todo el Imperio con la función de vigilar y proteger al ganado del ataque de los predadores, quedando en manos de los pastores el mantener el rebaño unido.
Columela, autor hispano romano, en el siglo 4 les llamaría canis pastoralis

En la edad media, Grandes depredadores, como lobos, osos o linces, irían desapareciendo poco a poco como consecuencia de la caza, la expansión de la agricultura y la tala de bosques, reduciéndose drásticamente sus poblaciones.

Con menos amenazas, los perros podrían adaptarse a nuevas funciones.
Se comenzaría a seleccionar escogiendo a aquellos que destacarían por su rapidez al reunir el ganado, por su capacidad para vigilar o su resistencia en largas jornadas, y en las zonas donde no sería necesario un animal tan corpulento, se buscaría reducir el tamaño.

Hasta finales del siglo XIX, no comenzarían a entrar estos careas en la península a través de Cataluña, Aragón y Navarra, que mantendrían relaciones culturales y comerciales con la vertiente pirenaica francesa, y donde si sería necesario un perro de mayor agilidad para mover al ganado en terrenos montañosos y abruptos.

Acompáñanos en esta aventura en la que conocerás como surgió la raza, qué personas han tenido un papel clave y cómo han llegado hasta nuestros días.
Por supuesto te contaremos cuál es su carácter y qué necesitará de ti para ser feliz.
Rafael, en esta ocasión, nos cuenta una historia en tierras leonesas.
Te invito a que visites la web de la escuela canina Quercus, https://www.escuelacanina.com. También puedes seguirlos en RRSS donde los encontrarás con este mismo nombre, al igual que a Rafael Fernández de Zafra tanto en Facebook como en Instagram.

Gracias por escucharnos.