Todos tenemos nuestro genio, pero cuando llegan los momentos difíciles soltamos o le metemos más leña al fuego? Decirlo es más fácil que hacerlo... pero es que cuando estamos en medio de una discusión se vuelve tan difícil retroceder, abandonar, parar porque somos tan tentados a siempre salir en ventaja. A nadie le gusta perder, o ceder, todos queremos decir la última palabra. Hoy necesitamos recibir el consejo de la Palabra De Dios y trabajar en todo aquello que no se nos puede quitar... hablemos del carácter, de la personalidad de la forma de pensar. Esos aspectos de nuestra vida transformados pueden sacarnos del estancamiento para ver el éxito que deseamos en nuestra vida.