Poema “Peter Hook”
Update: 2020-05-15
Description
Otra noche con las ventanas abiertas y la mirada perdida en el infinito.
Mi imaginación vuela hacia el País de Nunca Jamás mientras yo, sigo buscando mi pensamiento alegre.
Era en la segunda estrella a la derecha, pero mi GPS me sigue indicando que cambie de sentido común.
Mis pies, siguen pegados al suelo por muchos polvos que me echen las hadas.
Hace mucho tiempo caí en la trampa de desear crecer para ser tan grande como los demás, sin darme cuenta de que yo ya era grande por dentro.
Actitud de Capitán Garfio pero alma de Peter Pan
con pan comida de tontos,
hambre de tantas,
sed de tintos.
Mi única campanilla, es la que me despierta a las cinco de la mañana para disfrazarme e ir a ver volar a otros, mientras el niño perdido en mi interior sigue contando las hazañas del que un día fui.
Perdí mi sombra en aquel tejado y desde entonces ninguna Wendy ha conseguido cosérmela otra vez, así que sigo dando dedales en lugar de besos, mientras cuele...
Procuro no rascarme el corazón con la mano del garfio por si me quito los puntos y se me vuelve a abrir la herida.
Ya no tengo miedo... no, ya no tengo miedo al cocodrilo que me persigue porque se quedó con ganas de más, ni tampoco a los tic-tacs de mi reloj bio(i)lógico.
Uno empieza a crecer el día en el que se da cuenta de que el Capitán Garfio, era solo un Peter Pan con mal de amores.
Mi imaginación vuela hacia el País de Nunca Jamás mientras yo, sigo buscando mi pensamiento alegre.
Era en la segunda estrella a la derecha, pero mi GPS me sigue indicando que cambie de sentido común.
Mis pies, siguen pegados al suelo por muchos polvos que me echen las hadas.
Hace mucho tiempo caí en la trampa de desear crecer para ser tan grande como los demás, sin darme cuenta de que yo ya era grande por dentro.
Actitud de Capitán Garfio pero alma de Peter Pan
con pan comida de tontos,
hambre de tantas,
sed de tintos.
Mi única campanilla, es la que me despierta a las cinco de la mañana para disfrazarme e ir a ver volar a otros, mientras el niño perdido en mi interior sigue contando las hazañas del que un día fui.
Perdí mi sombra en aquel tejado y desde entonces ninguna Wendy ha conseguido cosérmela otra vez, así que sigo dando dedales en lugar de besos, mientras cuele...
Procuro no rascarme el corazón con la mano del garfio por si me quito los puntos y se me vuelve a abrir la herida.
Ya no tengo miedo... no, ya no tengo miedo al cocodrilo que me persigue porque se quedó con ganas de más, ni tampoco a los tic-tacs de mi reloj bio(i)lógico.
Uno empieza a crecer el día en el que se da cuenta de que el Capitán Garfio, era solo un Peter Pan con mal de amores.
Comments
In Channel