San Juan en nuevo mundo
Description
Noche de San Juan en el Nuevo Mundo, o Lección de música ultramarina, o Para baylar cantando, o Contra la música del Viejo Mundo, la más aburrida y que menos al bayle anima de cuantas haya. Una bella andajina piruana principia la fiesta con la altura melódica propia de la cordillera y al estruendo de instrumentos orquestales conocidos le sigue la Banda Mocha de San Miguel de Chalguayacu, negros ecuatorianos de los Andes que añaden a los vientos y cajas de cualquier pasacalle instrumentos vegetales, calabazas resonadoras, hojas de limonero y naranjo oscilando como cornetas destempladas en santa procesión y ahora una torería de la banda del distrito de Caporaque anuncia como del revés la corrida, luego el equivoco albazo fuera de tino del conjunto Sol Radiante, y estalla una canción festera en que una moza dice que por ser morena no la quiere nadie, citando de muy lejos el nigra sum de Salomón con las colores renovadas de una batería de tambores africanos bien curtidos por el ayre del Caribe. Cómo jalea la morena y cómo canta y ahora cómo piafan las muchas flautas de la machacona invocación y música carnavalera de Tacquile, en las ínsulas estrañas del alto lago Titicaca y luego los chunchos con una especie de silbato hecho del hueso de algún fruto que acompasa los quejidos graves de un instrumento de metal soplado, y otra piedra preciosa, quizás la más tornasolada de las sonadas y por sonar, iskay sunqu runa, dos niñas y un arpa y un charango, siempre fonan palabras de dos sílabas, hasta que parece que digan una palabra española de cuatro, traisioero, justamente, traisionero ta, y una banda de huaras con violines y cuerdas de dos y más ordenes redoblan brillantísimas, dulces como panal de miel, en seguida queda solo un charango, voces de hombres deshilachadas, y unas palmas saturando el tímpano del micrófono que las grabó.